" Ésta es la situación hasta el momento: La Casa Corrino pasa por serias dificultades económicas, que afectan, o incluso incrementan, la delicada situación política.
Con la Princesa Imperial como única candidata al Trono, se han extremado las precauciones de todo a lo que la seguridad concierne.
Las esperanzas del pueblo también se centran en esperar un nuevo gobierno mejorado. Existe un cierto desencanto con los altos cargos, debido a la crisis, y a la falta de un Emperador fuerte y oficialmente coronado. La presencia de un regente no complace a la mayoría.
Los informes C, DX Y T-3 adjuntos confirman mis razonamientos.
Espero que esta información sea suficiente para servir a nuestra causa.
Por motivos de seguridad, este archivo se destruirá una vez sea visionado.
¡Gloria a la Casa Harkonnen por toda la eternidad! "
El aparato de grabación se desativó automáticamente tras filmarme unos segundos más con el puño levantado y cara de "fiel siervo Harkonnen" (es decir, cara de desequilibrado mental sin salvación posible).
Guardé el chisme en uno de mis bolsillos; enviaría la información nada más llegar la nave...¿Cómo estarían aquellos dos en mi ausencia?
Espero que vivos.
Salí de mi habitación y bajé las escaleras, dirigiéndome al salón.
-...y entonces adquirí mi propia factoría de armas.
Oh, no. Él NO. ¿Acaso me seguía?
Ocupando todo el salón con su gran ego se encontraba Dave, mi vecino y rival de toda la vida. Fuimos a la misma lujosa escuela. Ahora, su pasatiempo favorito es recordarme lo rico y fabuloso que es.
En realidad, creo que me tiene envidia. Por...algo. Algún día averiguaré el qué exactamente.
-¡Idan!-se hizo el sorprendido al verme y dejó de presumir ante mi madre-¡A mis brazos, amigo mío!-mostró una sonrisa demasiado blanca y brillante para mi gusto-.Estaba contándole a tu amable madre que he comprado una fábrica de armas.
-Asombroso, aunque sea la segunda vez que lo oigo en diez segundos...-mascullé.
-Y como ahora soy uno de los cinco empresarios más importantes de Kaitan, he sido invitado a la fiesta Imperial. De hecho, tengo aquí nada más y nada menos que tres invitaciones para mí y mi familia...-hizo una pausa dramática-.Supongo que a ti también te han invitado, ¿no?
...Ahora sí, amigo mío, ahora sí.
Sonreí y bajé los peldaños que me quedaban casi de un salto.
-¡Pero cómo te he echado de menos!-le di un "amistoso" abrazo.
Mis rápidos y larguiruchos dedos hicieron el resto.
A los pocos minutos me despedí de todos y eché a caminar hacia la nave, canturreando alegremente.
-¡¡LAS INVITACIONES!!-un gritó desgarró el aire en la lejanía.
Reí por lo bajo. Te lo tienes merecido, presuntuoso...
-¡¡MI RELOJ!!
Eso por arrogante.
-¡¡MI CARTERA!!
Quizás allí fue donde me excedí un poco...
-¡Me las pagarás, Idan, maldita rata!...¡¡GUARDIAS!!-gritó Dave.
-Ups...-murmuré, echando a correr.
n n n
Me lancé al interior de la nave y sólo volví a respirar cuando la puerta se cerró herméticamente.
- ¡¡Idan!! ¡Ya has llegado! -gritó Hilda, tirándose encima de mí.
-Por poco no lo cuento...Creo que eran Sardaukar...-intenté recobrar el aliento-.Hola, Hilda...-dije al final, sonriendo agotado.
- ¡¡Hola!! -sonrió ella también.
-¿Le perseguían?- dijo una voz imparcial de fondo.
-Fue un pequeño malentendido, Michael-"tranquilicé" (porque no parecía muy afectado) al muchacho que me miraba impasible. Luego pasé a sacudirme el polvo de la ropa.
-¿Qué ha hecho esta vez, jefe?- preguntó el incrédulo.
No hay quien lo engañe, eh...
-¡No hay tiempo para eso!-exclamé, recuperando el ánimo-¡Traigo buenísimas noticias!
- ¡¡Bieen!! -sonrió la pequeña.
-¡Invitaciones para la fiesta Imperial!-las saqué de mi bolsillo y las alisé bien-¿Soy genial o no?
-Si usted lo dice...-susurró Michael.
No me dio tiempo a reprender al Atreides, ya Hilda cantaba "¡Fiesta!¡Fiesta!"
Michael guardó silencio y me miró con arrogancia.
- Que lo pasen bien-espetó.
-Pensé que querrías a ver a tu familia-enarqué una ceja, pensando a quien podría venderle una posible entrada sobrante...
- Sí, me gustaría ver a mi familia.- afirmó
-Pues allí estarán, supongo.
- ¿Qué pretende? ¿Que me presente frente a ellos como si tal cosa? Ustedes los Corrino no tienen... cómo se llama...¿Vergüenza?
-Estamos en crisis y prescindimos de lo innecesario, ya sabes-me encogí de hombros-.Bueno, le sacaré un buen precio en la reventa.
Junto con ese reloj tan caro que había rob...adquirido, haría un buen dinero...
-¿Y tú, Hilda? ¿Vienes?-me agaché frente a ella.
- ¡¡Claro que voy!! Porque será divertido, ¿no?
-...Nunca he estado. Pero allá donde se junten Harkonnen y Atreides tiene que haber un ambiente muy animado...casi explosivo-pensé en los peligros que eso podría conllevar-Bueno, yo no me lo perderé por nada.
-No es nada del otro mundo...-musitó el otro.- Qué remedio...
-¡Bien! ¡Iremos a una fiesta! -dijo Hilda, saltando de alegría.- Lo pasaremos bieeeeen.
-Jefe...-me llamó Michael.
-¿Sí?
-¿Como consiguió las entradas?
-Me las regaló un buen amigo-sonreí.
-¿Seguro que no tienen que ver con el motivo por el cual huía?
-¡Claro que no!
- Bien, eso espero. No me gustaría dar el numerito en una fiesta como esa.
- Pues maquillamos al jefe y ya está-espetó Hilda.
Cuando se queda mucho tiempo callada suele salir con una de sus demoledoras frases...
Nos quedamos unos segundos en silencio.
-Eh...ya hablaremos sobre eso. Ahora, tengo que irme a la sala de mandos a traicion...a promocionar el turismo en Kaitan-me excusé.
- Joo, ¿no te gustó la idea, jefe?-insistió la chiquilla.
- ¿Entonces nos iremos tras la fiesta, jefe?-¡insistió! el Atreides.
Qué insistentes.
-Sí, sí-les consteste a los dos para librarme de sus preguntas, y me escurrí hacia la sala de mandos, cerrando la puerta tras de mí.
- Por cierto, las piezas ya estan montadas... y si sigue con ese juego, algún día le pillaran-la recomendación de Michael llegó amortiguada por las hojas de metal...
- ¿Juego? ¡Yo también quiero jugar! -exclamó Hilda.
...Sonreí y sacudí la cabeza.
Bah...
.......
....
... TRANSMISIÓN COMPLETA ...
Suspiré. Ahora sólo quedaba que al encargado de revisar mi pequeño informe le pareciese suficiente...
De pronto, sentí una punzada de...
¿Culpa?
Nah. Era más bien hambre.
Salí a reclamarle a Michael algo de comer.
//Out// Gracias a mi queridisima tripulacion XDD //Out//
Kaubop volvió al desierto a las 12:45 a. m.
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