Se enviaron algunas tropas de reconocimiento a Dune y, tras ver la situación, parece ser que entraron en acción.
La zona este del Planeta ha sido prácticamente ocupada y gran parte de los sieth fremens destruidos. Múltiples ataques por parte de las tres casas han puesto en alarma a la población fremen.
Voy a encargarme personalmente de elegir una serie de soldados Sardaukar para que se encarguen de establecer la defensa del puesto que se establecerá en Dune.
Aunque primero hay otro tema que necesito comprobar cuanto antes...
Esperé, durante más de treinta minutos, a que el nuevo Tutor de Valeria se dignara a aparecer en la estancia cuando noté unos pasos que se apresuraban hacia la puertaY en efecto era él, entró suspirando y cerrando la peurta tras de si.
Le miré.
Me miró.
Me levanté.
Y llegó mi sobrina.
Buenas tardes, princesa -dije, sonriente mirando a Valeria- Buenos días, Sir Iolaus -me giré impasible con una (cordial) sonrisa hacia el que sería de ahora en adelante el tutor de Valeria.
Él se inclinó por respeto.-Buenas tardes, Su Alteza.-Buenas tardes, querido tío-saludó la princesa con una sonrisa-.
Sir Christopher Iolaus-a él le dedicó una inclinación de cabeza.-Princesa-giro hacia ella la misma reverencia.
Toma asento, querida -le dije inclinado el rostro a Valeria, indicando una de las grandes sillas que rodeaban la mesa de reuniones
-Es un placer teneros en Palacio -sonreí a Iolaus- me he permitido venir a hacer una visita de cortesía, para poder conocer el nuevo tutor de la princesa.
- Es un placer conocerle su alteza.-espero a que Valeria tomara asiento para luego sentarse el.
Noté como dos guardias se quedaban aguardando en la entrada de la habiación, les indiqué con la cabeza que todo estaba correcto y tomé asiento también, a varios metros de ambos.
Aunque atento al mínimo movimiento del Señor Iolaus...
Se hizo un silencio quizás algo incómodo.
- Y bien -me dirigí a Iolaus- Cuénteme sobre usted, Sir Iolaus -le miré- En qué se basa vuestra capacidad para tutelar a la heredera de la Casa Corrino. ¿Qué artes domináis?
-Bueno, diversas cosas su alteza, pues soy espia como bien deveis saber, aún asi dare lo que este en mi mano por seguiridar y bien estar de la princesa...
Por eso preferí venir de improvisto, Iolaus.. para ver la capacidad de reacción de la que dispones
- Entiendo.. ojala pueda comprobar, algún día, su capacidad. Ahora solo le deseo buena suerte y decirle personalmente que deseo un trabajo impoluto.
Reinclino un poco la cabeza en forma de agradecimiento.-Espero no decepcionaros...-
-Yo también lo espero -sonreí-
-Si me permitís, querido tío-interrumpió Valeria con una sonrisilla tímida-. Sir Iolaus ha dedicado gran parte de su vida a la causa Corrino, siendo un hombre de nuestra entera confianza. Además, ha vivido innumerables experiencias que sin duda le han aportado gran sabiduría. No es de extrañar que el Consejo no haya dudado en llamarlo-la princesa se arregló un mechón rebelde del cabello con aire distraído-.Por mi parte, no tengo ninguna duda sobre las habilidades del ilustrísimo tutor. Y, tras su pequeño "discurso", volvió a recllinarse cómodamente sobre su asiento, sin dejar de sonreír.
-Estás en lo cierto, querida -sonreí- no debemos dudar en absoluto del Consejo.
Malditos.. algo deben tramar para envíar como tutor tan repentinamente a alguién como ÉL..
Mi sobrina asintió, y cruzó las manos sobre su regazo.
Obviamente ya me he informado sobre su historial y ya debe suponérselo. No me fío ni un solo pelo del Consejo. Pensaron que me podrían manipular a mí pero no consiguieron nada. No permitiré que le hagan algo a ella.
-Tengo mucha curiosidad por saber si habrá algún cambio en mi agenda-dijo Valeria, mirándonos a ambos alternativamente.
-No eres la única que se pregunta eso -sonreí- tengo curiosidad por saber las diferentes actividades que podrían suponerse tras su llegada, Sir Iolaus.
- Realmente a mi me gustaría dejarle más tiempo ludíco
La princesa rió por lo bajo.
- Hmm así que tiempo libre.. -le miré pensativo- Usted es quien debe encargarse de estar a su lado durante su Tiempo Libre cuando no asista a las diferentes actividades y velar por su seguridad como alguien de confianza a quién poder asistir, ¿no opina?
-Bueno, y estaré vigilandola su alteza, no me gustaría que nuestra querida princesa sufriera alguna clase de daño- se apoyó sobre sus manos.- no obstante realmente creo que una chica de su edad tendría que disponer de más tiempo para ella misma, sin tanta presión.
Así que tiempo libre... ya veo.- Respeto su opinión, Sir Iolaus -me levanté- y confio en que usted comprenda tambíén el cargo que acaba de ocupar.
Una chica de su edad sí.. pero no si se trata de una princesa en medio de una guerra.
Valeria me imitó obedientemente, levantándose también al igual que Sir Iolaus y este hizo una pequelña reverencia.
-Obviamente su alteza.. no se le permitíra hacer cosas que pongan en peligro su bienestar o el del imperio.-pauso unos instnates- Confíe en mí.
No te preocupes, Sir Ioalus... te tendré vigilado también.
-Nunca se me ocurriría hacer algo así, de todas formas-aseguró Valeria, agarrándose a mi brazo.
-Recuerde que se trata de una joven de una inteligencia inusual en su edad, no la subestime -sonreí, mirando a mi sobrina
- Bien, podemos dar por terminada esta reunión.- Si me permitís -hice una leve reverencia ante ella y seguidamente miré seriamente hacia el hombre que nos miraba indiferente- Hasta la próxima, Sir Iolaus.. estaremos en contacto.
No lo dudes.
//Gracias a Kau y a Aki por ayudarme :3 el tito alex sale en accion xD//
Alexis volvió al desierto a las 11:17 p. m.
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