Había perdido el rastro de esa ladrona, pero en su búsqueda encontré algo más interesante. Recompensas por detener a bandidos y a piratas del cielo, no podían ser mejores noticias, me quedé mirando fijamente un enorme cartel colgado en la pared de una taberna y sin pensármelo le pregunté al tabernero.
-Perdona mister, fuiste tú el que colgó el cartel de la recompensa
-No, amigo, fueron de los servicios especiales de la galaxia, por lo visto la recompensa es recibida directamente por las casas reales.
-Enserio, la verdad es que suena realmente bien esa oferta – dije con los ojos eliminados.
-Amigo déjame darte un consejo, hay mucho más a parte de simples piratas y bandidos, aquí se puede sacar información de las mismísimas casas y los bandidos se les conocen como vampiros.
Cuanto más hablaba el tabernero, más se me iluminaban los ojos, ese oportunidad no le tendría ninguna vez más.
-Bueno, parece fácil, acepto la petición – le dije todo sonriente.
-Be con cuidado chico, no quiero escuchar por allí que mataron a uno de los que intentaron capturar a los bandidos y a los piratas – dijo en tono preocupado
-No se preocupe viejo, si escucha eso, no seré yo ese.
-Bueno ya que veo que vas tan decidido, porque no pasas la noche hoy aquí, no tendrás que pagarme nada.
-En serio lo dice, pues me hace un gran favor, porque ando mal de pasta y no tenía lugar al que ir.
-Ahora entiendo porque tanto interés con el dinero, toma esta es la llave de tu habitación.
-Gracias.
Y después de que me diera la llave, me subí a mi habitación y eché una cabezadita, pensando con lo que podría hacer con todo ese dinero.
Ya a la mañana siguiente, con una sonrisa enorme, ya que aún recordaba todo lo que podría hacer con tanto dinero, salí de la taberna y decidí volverme a pasar por el mercado a ver si encontraba alguna señal de esa ladrona o información sobre los ladrones o piratas.
Me paré en una parada que se encontraba justo en medio de lo que era una plaza, por allí seguramente pasaban muchas personas, era buen lugar para preguntar. Ya estaba llamando al dueño de la tienda cuando de golpe escuche como algo se había chocado contra el filo de mi espada.
-¡Auch!-era una voz de jovencita.
- Yo que me pensaba que se había chocado un perro o algún otro animal, y resulta que eres una muchachita. Tienes que mirar por dónde vas cuando andes – dije mientras le alargaba mi mano para que se pudiera levantar del suelo.
En vez de tomarme la mano, se levantó dando una voltereta hacia atrás.
-¿Has visto a Shahad?-me espetó sin contemplaciones.
- Shahad, ¿Quién es ese? ¿Es tu papa? - le pregunté algo sorprendido al ver lo fácil que se había levantado
-¡No!-dijo negando con la cabeza-.Shahad es Shahad-concluyó misteriosamente.
- ¿Y tu cómo te llamas pequeña? - le pregunte ahora más curioso
-Pat.
- Yo Vayne, ¿eres de por aquí Pat?
Ella negó con la cabeza.
-Todos quieren saber lo mismo, qué aburrido-suspiró.
- ¿Todos? - pregunte extrañado
-Sí, como esa mujer del pelo castaño. Diz...liz.
- ¡Tu eres la ladrona que estaba ayer con ella! - dije exaltado y gritando
Pat cayó hacia atrás, sorprendida, y rodó un poco.
-¡¿Por qué gritas?!-chilló.
- Lo siente me he emocionado, una niña tan pequeña no puede ir sola por esta gran ciudad, vamos déjame acompañarte hasta tu casa - dije con una sonrisa muy grande diría que demasiado pero era mi pasaporte a la riqueza
-Eh...no. Tengo que buscar a Shahad-negó.
- Pues yo te acompaño, hay gente muy mala suelta por la ciudad y a una niña inofensiva como tú enseguida la podrían atrapar
-Ehm...de acuerdo-dijo no muy convencida.
Si ya lo tenía, ahora solo necesitaba encontrar a ese Shahad y obligarle a que me lleve a su base, y luego a recoger mi recompensa
- Muy bien te sigo
Camínanos un poco, hasta que la chica se detuvo de golpe.
-¡Allí! ¡Shahad!-exclamó.
- Muy bien espera voy a decirle que estás aquí - dije mientras me dirigía hacia él:
Cuando ya estaba lo suficientemente cerca de él me lance para inmovilizarle y evitar que se escapará.
- Ya no tienes escapatoria ladrón, ahora me vas a llevar a tu guarida
- Que hace está loco, yo no soy ningún ladrón
- Pero esa. ni...- no pude acabar la frase Pat ya no se encontraba allí.
- 1Maldita sea me ha engañado ¡ - dije gritando furioso
Pude verla escabullirse a lo lejos.
Iba a ir detrás de ella, pero aquel señor me agarró y no me iba a dejar irme hasta que le pagará la comida que le había hecho tirar al lanzarme sobre él. Por allí se iba mi pasaporte al dinero y ahora tenía menos dinero que cuando había empezado el día.
*OUT* Pues otro post de Vayne, parece que su destino es el de ser pobre, pero bueno se va acercando a la pista. Gracias a Kao por su colaboración *OUT*
Kyo_Sagara volvió al desierto a las 12:38 a. m.
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