Caminaba por la ciudad fremen, se había hecho tarde pero.. ¿Dónde estaba todo el mundo? ¿Tan tarde era que todo el mundo dormía?
-¡¡Mamá!!-oí entonces.
-¿Quién…?-me giré buscando al propietario de esa voz, por el sonido no debía tener mas de cuatro o cinco años.
-¡¡Mamá estoy aquí!!-oí de nuevo.
-¿Quién eres?-pregunté yo siguiendo la voz.
-¡¡Mamá!!
Empecé a correr en dirección a esa voz, cada vez estaba tan cerca cuando de repente apareció frente a mí un niño cubierto de sangre. Efectivamente no tendría más de cinco años…
-Mamá…-repitió él.-Has venido…
-¿Quién eres?-pregunté intentando acercarme a él, pero el niño retrocedió un par de pasos, observé una fea cicatriz en su ojo izquierdo.
-Soy yo mamá, ¿no me reconoces?
-¿Dereck?-pregunté.
-¿Por qué me abandonaste? ¿No me querías?
-Pero… Yo no te abandoné… te apartaron de mi lado Dereck.-contesté.
-No es cierto.-La voz de una mujer a mi espalda habló.-Dereck, está mintiendo.
Me giré y allí la ví, era aquella mujer, la mujer que me había arrebat6ado a mi hijo.
-¿Por qué me abandonaste mamá?-preguntó de nuevo Dereck.
-Porque no te quería, Dereck. Tu madre no te quería.-le contestó la mujer sin dejarme hablar.
-No la creas Dereck.-dije yo intentando aproximarme a él, pero Dereck se apartó d emi y fue junto a aquella mujer.
-Ahora ella es mi mamá.-dijo abrazándola.
-Pero.. pero…-las lágrima empezaron a inundar mi rostro.
-Todo fue por tu culpa Dizliz, tú me lo entregaste.-dijo la mujer.
-¡Apártate de él!-le grité a aquella mujer acercándome.
-Eres una mala madre, no servias para serlo… yo soy mejor madre que tú, por eso Dereck me prefiere a mí.-siseó la mujer.
-¡¡Cállate!! ¡¡Devuélveme a mi hijo!!-supliqué mientras comenzaba a marearme.
-¡¡Mamá!! ¡¡Mamá!!-oí gritar a Dereck.
-¡¡Dereck!!
******************
Desperté tirada en medio de la calle, al parecer me había desmayado un par de horas antes, había sido todo un sueño…
Me llevé la mano a la cabeza un poco desconcertada.
Dereck… ahora ya tendrás 17 años…
No había día que no pensara en mi hijo, en que me lo habían arrebatado. ¿Qué sería de él? ¿Estaría sano? ¿Creería de verdad que aquella mujer era su madre?
Me levanté apoyándome en la pared y dando tumbos me dirigí hacia la puerta de la ciudad fremen, pude ver desde lejos que estaba cerrada pero aún así continué caminando a trompicones.
Cuando llegué frente a la puerta vi que había alguien sentado frente a ella, no tuve tiempo de reconocerle pues la vista se me nubló y me desplomé en el suelo.
Cuando abrí los ojos de nuevo, estaba en el mismo sitio, pero había una chica sentada a mi lado, mirándome con la cabeza ladeada.
-Así que, ¿no estás muerta?-me preguntó alegremente.
-¿Qué ha pasado?-pregunté incorporándome un poco y quedando sentada como la otra chica.
-Caíste al suelo, como una piedra.
-Mi cabeza…-murmuré.
-¿Duele?-la muchacha se inclinó un poco hacia delante.
-Sí…-dije llevándome la mano a la cabeza de nuevo mientras observaba a la chica, en ese momento la reconocí, era la muchacha que unas horas antes había creado un revuelo en la ciudad.-Te llamabas.. ¿Pat?
Asintió jovialmente.
-Es un nombre corto, y no te olvidas, ¿verdad?
-Cierto.-dije con una sonrisa.- ¿Porque te marchaste tan corriendo antes?-quise saber.
-Porque Shahad se enfadaría-parpadeó, como si fuese algo muy obvio.
-¿Shahad?
-Shahad.
-¿Es el líder de tu refugio?-pregunté.
-...No.
-¿Tu padre?
-Ah-ah-negó con la cabeza, impasible.
-Tu… ¿hermano?
Pat sonrió y aplaudió.
-...No-sentenció en cuanto acabó de dar palmas.
Comenzaba a impacientarme así que cambié de pregunta, aquella chiquilla era muy extraña.
-¿Dónde esta tu refugio?
-En el desierto-respuesta tan verdadera...como absurda.
-………-Miré a Pat y negué con la cabeza. Aquella conversación era tan absurda como inútil.-Bueno pues… -no sabia realmente que decir.
-¿Estás...bien?-me preguntó, curiosa.
-Sí es sólo que...-la miré con franqueza.-Me pareces muy curiosa.-sonreí.
-Tú también eres muy rara-me devolvió la sonrisa.
-Dime Pat.. ¿Dónde están tus padres? ¿Cuál es tu refugio?
La chiquilla pareció confusa.
-Eh...no lo sé. ¡Tantas preguntas...!-me reclamó, molesta.
-Lo siento.-contesté con una risa.
En ese momento la puerta se abrió, ya se había hecho de día.
-Vaya., ya ha amanecido.-Contemplé.
-Pero Shahad no está...-murmuró, entristecida-¿Y si ha ido sin mí?
-¿Quieres que te acompañe a alguna parte?-propuse amablemente.
Los primeros rayos de sol se colaban a través de las escaleras. Pat se abrazó las rodillas.
-Yo...
-¿Qué ocurre?-pregunté.
Inesperadamente, y de un salto, Pat se puso en pie.
-¡Adiós!-exclamó con alegría, echando a correr hacia el interior de la ciudad. Se volvió un momento, me despidió con la mano, dio una voltereta, y volvió a echarse a la carrera.
-Pero… pero…-alcancé a decir, luego cerré los ojos y negué con la cabeza levantándome para dirigirme de nuevo a Arrakeen.-Cuídate Pat…-murmuré mientras la veía alejarse.
*OUT* Bueeeno post de la semana de Dizliz, solo me falta el de Reik para no entrar en la lista xDDD a ver si me inspiro y lo hago. Gracias a Kao n.n espero que os guste. *OUT*
Dizliz volvió al desierto a las 11:25 p. m.
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