Cabezota, igual que su padre.
Clement había ido con Azim a la misión encomendada a éste aún sin mi consentimiento. Ya habían pasado varias horas y aún no habían regresado. Todavía me encontraba en el despacho, revisando algunos datos sobre nuestra situación en Dune, cuando una desagradable presencia irrumpió en el lugar.
Victor Harkonnen, mi sobrino.
Tras una tensa e insoportable discusión, Victor desapareció de mi vista. ¿Mi sobrino? ¿Hijo de mi hermana Mavra? Imposible, jamás lo creería, y aunque así fuera, el lugar que tenía entre los Harkonnen como baronesa, sólo podía ser mío.
Inmediatamente me dispuse a informar a Johann sobre la nueva situación, pero una nueva visita a mi despacho hizo que pospusiera mi encuentro con el barón.
Se trataba de Azim, mi guardaespaldas.
-Baronesa.-Dijo nada más entrar, luego hizo una reverencia en señal de respeto.- vengo a informarla de lo ocurrido en la misión.
-Adelante.- murmuré intentando controlar el tono de mi voz.
Después de haber tenido semejante conversación con aquel maldito esperpento, los nervios se habían hecho con mi estado de humor.
Me miró fijamente por un instante, luego sus ojos fueron al frente de nuevo y comenzó a hablar, como si se estuviese recitando un informe detallado:
-Hemos destruido una cantidad importante de refugios. Los fremen presentaron resistencia pero no supusieron una amenaza. Sólo hubo una superviviente y la dejé vivir para que informase a sus congéneres y el terror se dispersase por todo Dune. Por nuestra parte, hemos perdido a tres hombres pero he podido recuperar las bajas. Sea como sea... Creo que es recomendable que se pida refuerzos. Más soldados que vengan desde Giedi Prime.
Sonreí complacida y mantuve la mirada sobre él durante unos segundos. Luego me dirigí hacia la puerta, miré a ambos lados del pasillo e hice una señal para que uno de los soldados que se encontraban fuera, viniera a mi despacho.
Enseguida le tuve delante.
-Tengo nuevas órdenes para ti, Roy.- musité muy seria. -Quiero que mandes un informe a Giedi Prime, exigiendo que un nuevo grupo de soldados se presente en el palacio inmediatamente. Necesitamos refuerzos.- ordené tajantemente.
-Y ahora... largo.- espeté
Azim fijó sus ojos en mi de nuevo, y comenzó a retroceder.
-No Azim, tú quédate.-
-Sí, Baronesa Harkonnen.-Respondió, luego me miró.- ¿Tiene nuevas órdenes para mi?
-No, de momento no, sólo quería disfrutar un poco más de tu compañía...- susurré acercándome a él lentamente.
-Sí, señora.-Asintió.
-Llámame Ilysse.- murmuré ahora muy cerca de su oído.
-Eso sería inapropiado.-Respondió, manteniendo su mirada en el frente.- Y atrevido por mi parte.
-No quiero tener que volver a repetírtelo, así que... obedéceme sin rechistar.- espeté suavizando mi tono, mientras le acariciaba el rostro.
-S... Sí. Ba... Ilysse.-Respondió, luego sus ojos me miraron al fin.
No podía resistirme, le tenía demasiado cerca... Acerqué mis labios a los suyos, casi rozándolos.
-Dime Azim, ¿no sientes nada?-
Sus ojos se clavaron en los míos, sin embargo no respondió y no se movió ni un milímetro. Simplemente se mantuvo allí, quieto, como una roca.
Miré sus labios, ahora tocando los míos, y rodeé su cuello suavemente. Aún recordaba aquella sensación... a pesar de los años. No podía detenerme.
A pesar de que le abrazaba se mantuvo quieto, simplemente inclinó un poco la cabeza para que no estuviera incómoda.
-¿Le ocurre algo?-Musitó, como temiendo interrumpirme.
-Te echo de menos... Azim.- susurré dejando escapar unas lágrimas mientras le aferraba aún más a mi.
-No me he ido.-Musitó, poco a poco me abrazó. Creo que lo hizo porque pensaba que lo necesitaba.
Sonreí tristemente, y le separé de mi. Le volví a mirar a los ojos, aquellos ojos de los que me había enamorado, y que nunca podría olvidar...
-¿Harías cualquier cosa por mi?- pregunté repentinamente.
-C... claro.-Asintió.- Por ello estoy aquí.
-Entonces bésame.-
Abrió los ojos, sorprendido. Luego retrocedió un paso. Entrecerró los ojos, ahora confundido.
-¿Por qué...?- pregunté dolida por su reacción.
-Sigue siendo mi jefa, Ilysse. Además, usted está casada.-Respondió, atropelladamente.
-"Sigues"... "sigues" Azim, precisamente por ello debes obedecerme en todo, sin pensar en nada más que en mis palabras.- indiqué ahora bastante ofendida.
-Pero eso... Por favor, no se ofenda pero... Se arrepentirá de pedirme eso. Además, su esposo es...
Le propiné una bofetada, tal vez un poco más fuerte de lo que hubiera querido.
-Yo nunca me arrepiento de lo que digo. No discutas mis palabras y mucho menos mis órdenes.-
Por el golpe su rostro quedó mirando a un lado. Continuaba teniendo la misma mirada de siempre, sin embargo, luego sus ojos fueron hacia mi sin que girase el rostro.
-Y ahora, obedéceme.- reiteré recordando mis palabras.
Continuó quieto. Sus ojos fueron por un segundo a la puerta, como si esperase que alguien entrara. No obstante, giró la cabeza hacia delante y la agachó mientras andaba hacia mi. Estuvimos frente a frente, hacía mucho que no veía aquel desconcierto en sus ojos. Realmente ahora sí que parecía una persona y no una máquina.
¿Estaría recordando algo? No... imposible...
Esperaba su respuesta, me apoyé en mi mesa, y me crucé de brazos sin quitarle ojo de encima.
-De verdad no me ponga en esta situación.-Dijo, poco después agachando la cabeza.
Aprovechando su cercanía, le agarré por la camisa del uniforme, y lo pegué completamente a mí.
-Hazlo.-
Me miró a los ojos por un momento. Aparentaba no reaccionar. Cuando creí que no iba a hacerlo, se acercó poco a poco a mi hasta que me besó, suavemente, mientras yo me aferraba a él.
Estaba disfrutando tanto de aquel beso que olvidé por completo mi situación y hasta la suya. Él sólo me besaba por orden mía, si embargo yo...
No quise pensar más en ello. Le abracé fuertemente, mientras continuábamos besándonos. No quería que aquel momento acabara.
Cuando por fin me separé de él, vi algo en sus ojos pero no supe qué. Simplemente retrocedió un poco y me fue soltando.
-Alguna orden...¿Más?-preguntó, sin mirarme.
Bajé la vista, era incapaz de mirarle. Negué con la cabeza y me llevé una mano a la cara. Ahora más ofendida que nunca por sus palabras.
Caminó un poco hacia la puerta. Sin embargo, luego se giró y me miró mientras musitaba:
-¿La he ofendido?
No contesté. Me di la vuelta e hice una señal para que se marchara. No podía siquiera dirigirle la palabra.
-Discúlpeme, por favor.-Oí como se giraba y andaba hacia la puerta.
Sin poder retenerlo, mis ojos se llenaron de agua, y comencé a llorar como si de una cría se tratara. Hacía ya tanto que no me sentía así... tan... desgraciada. Tapé mis rostro con ambas manos y seguí llorando, mientras una serie de imágenes del pasado rondaban mi cabeza.
Me sumí en los recuerdos y no me di cuenta hasta que unos brazos me sujetaron. Azim me hizo hacia él, fuertemente, y tomándome por sorpresa.
Abrí los ojos sorprendida, estaba sintiendo una gran calidez en el pecho, como en aquel entonces. Lo separé de mi lentamente, y sequé algunas lágrimas de mis ojos.
-No te he ordenado esto...- susurré con la mirada fija en el suelo.
-Lo sé. Pero no me gusta verla... llorar.-Respondió, aún mirándome.
-...Vete, déjame sola.-
-Sí. Discúlpeme.-Asintió levemente con la cabeza, me miró por un momento y luego se giró hacia la puerta, comenzando a marcharse.
-Azim.- dije en un impulso de detenerle. -Gracias.-
-No se merecen.-Respondió, luego salió. Creo que antes de cerrar la puerta le vi sonreir.
Yo, como un acto reflejo también sonreí. De alguna forma me había gustado su reacción al verme llorar, aunque sólo hubiera sido para consolarme. Pero esa faceta mía debía terminar, tenía que mostrarme nuevamente tal y como él me había conocido con su nueva vida, fría, déspota y calculadora. Ahora tenía cosas más importantes por las que preocuparme, un nuevo enemigo al que no debía subestimar. Victor Harkonenn.
*OUT* Por fin posteo de new! sorry Kao, ya lo dije por el tag, es que yo aunque no estaba oficialmente de vacaciones, en realidad es como si lo estuviera, durante unas dos semanas, ya que no podía conectarme, y postear. Besikus! *OUT*
Yuna volvió al desierto a las 6:00 p. m.
~ Protagonistas ~








~ Contacto/Participar ~
¡Envía un
email!
~ Créditos ~
-
dafont.com
-
celestial-star.net
-
design-sensation
- Y a todos los que probaron, recomendaron, aconsejaron, observaron o
tuvieron que enviar sus fichas más de una vez por culpa de la webmisstress...Es
decir, a la totalidad de los participantes de este rpg,
¡Gracias!
~ Protagonistas ~




~ Tag Board ~