(*Editado por Kaori* : El Word y el Blogger se odian, así que es mejor que copiéis el texto y lo peguéis en el modo edición de HTML, porque si lo hacéis en redactar el código de Word interferirá con el de Blogger y...el post quedará desordenado y con ...códigos por todas partes. Incluso os aconsejaría que escribiérais en bloc de notas ;D)
Estaba tumbado en la cama, mirando hacia el techo, me aburría. No tenía ningún trabajo desde hacía un tiempo, ni tampoco encontré ninguna reliquia enterrada por el desierto. Mi casero estaba a punto de echarme a patadas de la casa, ya que le debía ya unos cuantos pagos. Solo podía ganar algo de dinero echando partidas a las cartas, pero la suerte no me estaba acompañando estos últimos días. No me moría de hambre gracias a la hija del casero que trabajaba de camarera en un bar y siempre me servía algo de comer sin tener que pagar, ese podía ser otro de los motivos por el que no le caía muy bien al casero, pero eso lo hacía solo como modo de agradecimiento, ya que al poco tiempo que llegué a Dune, la salvé de unos bandidos que intentaron aprovecharse de ella. Esos habían sido los únicos bandidos que me había encontrado en todo el tiempo que me hospedé en Dune, quizás ya era el momento de irme de aquel planeta y probar suerte en algún otro lugar.
Salí por la ventana, esquivando al casero que ya estaría esperando impaciente para que le pagará y decidí ir a dar una vuelta por el refugió antes de pasarme por el bar de Nelie, la hija del casero. Todo estaba muy calmado, la verdad es que demasiado calmado, cuando estaba a punto de bajar del tejado al que estaba subido vi a lo lejos unas señales de humo.
Rápido me dirigí hacia ese humo con la curiosidad de si había ocurrido algo, y cuando llegué vi al suelo dos fremens muertos y enfrente un pequeño grupo de soldados armados. Por sus ropas parecían ser soldados Corrinos, ¿pero que hacían soldados Corrinos en Dune? ¿Y porque habían matado a esos fremens?
Se dieron cuenta enseguida de mi presencia y apuntándome con sus armas me amenazaron diciéndome.
-Este refugió pertenece ahora a los Corrino, será mejor que te rindas fremen y sirvas a la casa Corrino si no quieres morir igual que han hecho estos dos y como harán todos aquellos que se nos interpongan.
-Yo de vosotros escondería esas armas y me iría por donde habéis venido, no es bueno ir amenazando a la gente sin que estos hayan hecho aún nada malo.
-Cierra la boca, quieres ver cómo te hago callar enseguida – dijo otro de los soldados apuntándome con su rifle.
-Luego no digáis que no os avise – y sin que les diera tiempo a reaccionar di un golpe seco al aire haciendo salir un par de cuchillas que en nada acabaron con aquellos soldados.
Seguramente que habrán más soldados por el refugió, será mejor que me de prisa y acabe con ellos lo más rápido posible, pero primero ira al bar de Nelie a ver si está a salvo.
Tomé el camino más rápido y por el que no verían mi llegada en el caso de que se me hubieran adelantado. Desde el techo pude ver a dos soldados delante de las puertas y por los ruidos que se escuchaban había tres más dentro del bar. Repitiendo el mismo movimiento que antes acabe con los dos guardias de la puerta y rápido me puse detrás de la puerta para escuchar lo que ocurría en el interior.
-Estúpida fremen, como que no quieres servirnos, ahora los Corrino somos los dueños de este refugió y quien se nos oponga lo pagará con su vida – se escuchaba como uno de los soldados estaba amenazando a Nelie.
-Los fremen no somos propiedad de nadie, esto es un negocio solo servimos a gente que viene con buenas intenciones, no queremos problemas en este refugio.
-Maldita zorra con quien te crees que estás hablando – dijo uno de los soldados golpeándola en la cara.
-Eres muy hombre para pegar a una muchacha – dije desde fuera del bar.
-Qué demonios, ¿quien anda allí? – dijeron dos soldados que fueron corriendo hacía la entrada.
-Sois muy valientes metiéndoos con mujeres e inofensivos aldeanos – dije mientras de una patada me cargaba la puerta e iba directamente hacia los dos soldados Corrino quedando inconscientes del golpe .
-¿Quién eres tú? – dijo el soldado que quedaba en pie nervioso apuntando con su arma a Nelie.
-Un caza recompensas que no tolera que hagan daño a una mujer indefensa –dije mientras me acercaba a él con paso firme.
-No hagas un paso más o me cargo a la chica- dijo el soldado aún más nervioso
-La basura como tú se tiene que eliminar de inmediato – dije mientras sacaba mi espada y se la clavaba al soldado haciéndole retroceder unos metros hacia atrás.
-¡Vayne! Suerte que has venido, tenía mucho miedo – dijo Nelie abrazándose fuerte a mí entre lagrimas.
-Tranquila ya todo pasó, no creo que nos molesten más por un tiempo. – dije mientras le acariciaba la cabeza para tranquilizarla.
-Eres el mejor Vayne, déjame recompensarte con una buena comida – dijo ella sonriendo mientras se metía detrás la cocina.
-Con mucho gusto la aceptaré – dije con una sonrisa.
*OUT* Primer post de Vayne, bueno espero que os haya gustado, y ya sabéis por dinero hago lo que me pidáis *OUT*
Kyo_Sagara volvió al desierto a las 10:17 p. m.
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