Tras el rescate de Shalya y por ordenes de Azim, yo estaba en casa del medico llamado Herold, me curó las heridas y me dejó reposando en una cama, me notaba extraña desde antes de mi pelea con aquel Johann, sentía algo extraño en mi interior.
Estaba intentando coser mis ropas, muy desgastadas y dañadas a causa de la pelea cuando me entraron unas ganas de devolver incontrolables, tuve que levantarme de la cama casi de un salto e ir al baño, jamás había sentido náuseas de forma tan repentina…
Luego volví a sentarme en la camilla, no quería que Herold me viera en pié porque ya me había regañado un par de veces diciéndome que tenía que descansar.
-Y bien...-comentó mientras entraba al cuarto, con unas hojas. Estaba pálido y ojeroso, parecía preocuparse por algo.- ¿cómo te encuentras?
-Mejor mejor.. aunque…-estuve apunto de comentarle lo de mis extrañas náuseas pero decidí guardar silencio, seguramente no era nada.
-¿Aunque?-preguntó.- Dizliz, si te sientes mal tienes que decírmelo.
-No es nada, sólo un poco de náuseas Herold.-dije aireando la mano para quitarle importancia.
-Ah. Pues justo eso tiene que ver con lo que te venía a comentar.
-Oh.. ¿hay algún problema?-dije alarmándome un poco.
-No, ninguno...-comentó mientras miraba sus papeles, sin embargo, luego centró la mirada en mi mientras suspiraba de forma resignada.- ... sólo que... Dizliz, estás... ... embarazada.
-¿Cómo?-dije tapándome la boca con las manos.- Pero.. pero... Tiene que haber un error...
-Hice la prueba varias veces. No quería informarte para que luego fuera un error... sin embargo. Es cierto... lo estás.
Embarazada... Rick...
-Tengo que irme Herold.-le dije incorporándome.
-eh, espera...-musitó.- Deberías descansar.
-Tengo que hablar con Azim, si voy a tener un bebé.. no puedo seguir en la brigada...-Me levanté y comencé a caminar hacia la puerta, pero en ese momento recordé mi pelea con Johann.-Herold... El bebé... ¿esta bien?
-... en realidad...-masculló.- no estoy seguro pero... creo... que tendrá un problema...
Una lágrima cayó por mi mejilla...
-Es culpa mía.. por aquella lucha con Johann... ¿Qué le ocurre?
-... uno de sus ojos... fallará. Por ello, seguramente estará enfermo los primeros días de vida e, incluso, en el parto... Podría perjudicar a tu vida, Dizliz... quizá... deberías...
-No voy a abortar.-Dije posando las manos sobre mi vientre.-Dime... ¿de cuanto estoy?
-Un mes y tres semanas... debes estar muy segura de querer seguir adelante.
-Los Harkkonen mataron a toda mi familia... no pienso permitir que por culpa de otro de ellos muera ningun miembro mas de ella.-dije con mucha seguridad.-Ahora tengo que irme, te pagaré cuando vuelva de hablar con Azim, tienes mi palabra.
-... de acuerdo, sé que tú sí que eres de fiar...-tras eso se giró, dándome la espalda y volvió a suspirar mientras se marchaba.
Tras eso me marché hacia el hogar de Azim, mientras caminaba pensaba en mil cosas a la vez, en Rick, en nuestro bebé... ¿Como reaccionaría él cuando le contara que estaba embarazada? ¿Se opondría a que lo tuviera? ¿Se desentendería?
Deseaba tener ese hijo, y poco a poco me di cuenta de que Rick significaba mucho más para mí de lo que me había imaginado en un principio, todo empezó como alguien en quien ahogar mis problemas y con quien me sentía a gusto pero ahora...
Estoy enamorada de Rick...
Y quería tener ese hijo, y tenerlo con él... y pasar el resto de mis días a su lado...
Al final llegue a casa de Azim, me sorprendió que la puerta estuviera abierta así que entré, pero lo que vi me desbordó, Azim estaba besándose con una Harkkonen, y no una Harkkonen cualquiera, Ilysse Harkkonen, la hermana de la baronesa Mavra...
No pudría describir todo lo que sentí en ese momento, me sentí decepcionada, enfadada, frustrada... una atreide, una fremen, no importaba, pero no podía verle con una Harkkonen, porque ellos eran quien nos habían echo tanto daño, tanto a él como a mí…
Tras unas breves palabras Ilysse salió de la habitación y yo quedé cara a cara con mi jefe, no era capaz de mirarle a la cara, él era un traidor a la raza y si los ancianos se enteraban su destino era… la horca.
-Dizliz... las cosas no van como tú crees.-masculló.
-¿Vas a negarme lo evidente?-Dije sin mirarle.-¡¡Es una Harkkonen!! Y no precisamente una plebeya...
-¿Crees que no lo sé?-preguntó, luego clavó sus ojos en mi.- Ni por un segundo os he traicionado... a ninguno.
-¿Acaso lo que haces con ella no es traicionar a tu pueblo? No se si recuerdas quienes son los Harkkonen Azim… son los mismos que mataron a tu padre, que mataron a mi familia, que mataron a tu madre… y por si no lo recuerdas que violaron y torturaron a tu hermana varias veces.-Dije esa vez clavando mis ojos en él.-¿O es que ya lo has olvidado? Porque yo recuerdo perfectamente la imagen del cuerpo de tu hermana completamente ensangrentado y lleno de heridas.
-¡Ya lo sé!-Exclamó mientras se llevaba las manos a la cabeza.- pero las cosas no son tan fáciles como las pintas... Sabía que no ibas a entenderlo... realmente dudo que alguien lo haga. Por eso entendería que informases a los ancianos...
-Por supuesto que voy a hacerlo... Me has decepcionado Azim, eras un modelo ara mí ¿sabes? Y ahora tú.. tú...
-Dizliz...-me miró fijamente, pude ver algo extraño en sus ojos. Sin embargo, luego los entrecerró.- La amo... Pero también entiendo que tú... lo consideres una traición. Que Sepas que nunca se me olvidará la muerte de mi padre... la de mi madre... ni tampoco el estado de Shalya... Son cosas que siempre me atormentarán... porque... fui tan inútil que no pude evitarlo. Fui tan desgraciado que no fui capaz de hacer nada por ellos... cargaré con ese peso toda mi vida... con la poca que me pueda quedar. Pero no me arrepiento de querer a Ilysse... lo siento...
Agaché la cabeza y entre cerré los puños con fuerza.
-No puedo perdonarte... He de informar a los ancianos, lo siento...-dije girándome y saliendo de la habitación.
-... no tienes que pedirme perdón.-le oí decir antes de salir.
Caminé por la larga calle hacia ningun sitio en concreto, pero al llegar a la plaza me senté en un banco y puse las manos en mi cabeza.
¿Qué puedo hacer? Mi deber como fremen y jinete es informar de las irregularidades de mi jefe… de su.. traición.
Pero Azim es mi amigo y le aprecio... si le delato le espera la horca...
Azim.. ¿realmente amas a esa Harkkonen? Pero no pudo entenderlo... Aunque quizá yo, que amo a un Atreide no soy quien para juzgarte...
Arderé en el infierno...
Pero no puedo delatarte...
Me di la vuelta y regresé a casa de Azim.
Al volver, de nuevo conseguí poder entrar a la casa sin que me abriera la puerta. Oí ruidos en el dormitorio y me aproximé con cuidado. Miré por la rendija y vi que Azim acariciaba el cabello de Ilysse,la cual dormía. Él agachó la cabeza por un momento, para luego volver a mirarla. Realmente... realmente parecía que la amaba de verdad. Para cuando me quise dar cuenta, él venía hacia la puerta y no me dio tiempo a disimular. La abrió y lo vi de frente.
-Dizliz.-Dijo, sorprendido.
No sabía que decirle, estaba muy decepcionada con él, pero no era capaz de juzgarle, al fin y al cabo no éramos tan diferentes...
-Azim yo... No voy a delatarte.
-Dizliz... si de verdad creees que debes...-masculló mientras me miraba fijamente.- ... no te culpo.
-No me lo pongas mas difícil ¿quieres?-dije sin mirarlo.-Simplemente no puedo hacerlo, aunque seas mi jefe.. tambien te considero mi amigo.
Continué con la cabeza gacha, no quería mirarlo. Sin embargo, de pronto noté como suavemente me tomaba por el hombro y me abrazaba mientras una de sus manos se colocaba en mi cabeza. No pude evitarlo, cerré los ojos con fuerza intentando que ninguna lágrima se me escapase. Aún abrazandome, con un tono bastante tenue me preguntó:
-Dizliz... ¿estás bien?
-Voy a dejar la brigada.-contesté, ya separándome de él.
-¿Co... cómo?-preguntó, confundido y sorprendido.
-Ya no siento el placer de ir sobre gusano ni luchar ni nada... -mentí.
-Dizliz...-dijo con un tono que me pareció una reprimenda.- sé que mientes...
-Nada de eso-dije terca.-Todo lo que ha pasado me ha servido para darme cuenta de que no tengo talento, no quiero ser un estorbo en tu brigada.
-¿"mi"? ... Dizliz, si no me quieres contar el motivo dime... pero no me vengas con excusas baratas por favor.
Clavé los ojos en él, no podía mentirle.
-Estoy embarazada.-confesé mientras una lágrima caía por mi rostro.
-... ¿ah?-Me miró con los ojos muy abiertos, parecía que iban a salírsele de las órbitas. Sin embargo, de pronto sonrió ampliamente.- Diz...
Yo medio sonreí y acaricié mi vientre.
-Un bebé... medio Atreide...
La sonrisa de Azim en aquel momento fue muy dulce. Colocó su mano de nuevo sobre mi cabeza, con cuidado.
-Me alegra mucho... será un bebé precioso y será muy feliz. Porque su madre es la mejor amiga que yo haya podido tener.
-No tan buena madre como amiga... Mi pelea con Johann le afectó a un ojo y...-agaché la cabeza.
-Pero aún así lo cuidarás.-se agachó hasta quedar cara a cara conmigo.- ¿no? Eso es lo importante. Que lo cuides, busques lo mejor para él y que seais felices... No te culpes por lo de ese ojo. Ese tal Johann es el culpable. Y pagará.
Sonreí.
-¿Tengo permiso para dejar la brigada jefe?
-Claro que lo tienes, has trabajado ya bastante y te mereces descansar.-Respondió él. Me sorprendió su contestación.
Volví a abrazarle y besé su mejilla con ternura.
-Tengo que irme, espero que seáis muy felices, pero Azim-clavé mis ojos en él.-Id con cuidado, si os descubren…
-Lo se...-afirmó con la cabeza.- Muchas gracias por todo Dizliz. Recuerda que si me necesitas... para lo que sea. Estoy aquí y siempre te ayudaré.
-Y tu igual Azim, eres el mejor amigo que he tenido nunca.-dije.-Cuida de ella, bueno…-le miré con una sonrisita.-De ambos.
-Lo haré.-Respondió mientras me miraba de una forma muy agradable.
-Cuidate mucho amigo mío.
Azim se me acercó, me abrazó de nuevo y luego me dio un beso en la frente. Sonrió como siempre hacía y me dijo:
-Tú también y sigue siendo tan terca. No cambies.
-Y tu sigue siendo una hortaliza tan adorable.-le guiñé un ojo con una amplia sonrisa mientras me giraba para marcharme.
-... te lo dejo pasar.-respondió tras unos momentos de silencio, mientras se echaba a reir.
Salí de la habitación mientras reía.
Ahora tengo que ir a hablar con Rick, pero antes iré a casa de Herold para pagarle…
*OUT* Wolassss puess aki el penultimo posty de Dizliz, espero ke os guste y muchisimas gracias a Lore por su ayuda n.n mil besosssss *OUT*
Dizliz volvió al desierto a las 11:02 p. m.
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