La farsa estaba montada: En la enorme habitación, que ahora aparentaba ser el comedor, todo era mentira.
Gholas disfrazados, fingiendo ser consejeros reales, mi sonrisa, la tranquilidad de Alexis, incluso la pose rígida de Horace; todo era falso…
Mire el reloj dorado que estaba en la pared.
- Donde esta el sucio fremen? –pregunte, intentado contener mi enojo.
- Parece ser que se ha retrasado, mi señor. –contesto la voz monótona de mi perro.
- Eso es obvio –le dirigí una mirada cargada de ira.
El ojo gris de Alexis me miro con preocupación.
De pronto, la puerta se abrió estrepitosamente, dos gholas vestidos de sardaukar entraron, seguidos por el invitado.
- Buenas tardes fremen Ghassan -salude con una sonrisa, que se desvaneció al instante- Llega tarde.
El fremen hizo una acartonada reverencia a la vez que tiraba, incómodo de sus ropas.
-Buenas tardes, Emperador-dijo con voz entrecortada-. Ruego su perdón...Estaba absorto-hizo una pausa, y luego agregó-.Lo lamento.
- Disculpas aceptadas. Ahora, tome asiento por favor, -hice un ademán con una mano- La comida en su honor comenzara ahora.
-...Gracias-murmuró, a la vez que se sentaba.
Horace hizo sonar una campanilla y al instante llegaron mas gholas –esta vez aparentando ser meseros- que traían consigo enormes bandejas de comida. Al instante, como si su vida dependiera de ello –y en efecto, así era- sirvieron los alimentos. Pude ver los ojos atónitos del asqueroso fremen, impactado al ver tal cantidad de comida… Seguramente en su despreciable y polvoriento planeta solo comían gusanos, o cosas peores.
- Bien, mi invitado de honor, antes de comer, le presentare a todas estas adorables personas -sonreí- Sin embargo, debo excusarme por la ausencia de mi adorada esposa, la Emperatriz Altair Corrino, ella esta… indispuesta.
El fremen me miro de manera extraña y después asintio.
- Este -puse mi mano sobre el hombro de Alexis, que estaba sentado a lado mío- Es el General Saudarkar, primo de mi Esposa. Alexis Corrino -Mi amante se levantó cordialmente y, estirándole el brazo, saludó con un gesto.
El fremen le miró sin saber que hacer por unos instantes, luego le tomó la mano apresuradamente y se la estrechó.
-Es un honor.
Sonreí.
El fremen era más estupido de lo que creía...
- Lo mismo digo... -dijo Alexis bajando la mirada y volvió a sentarse.
- Y estos caballeros -hice un gesto con la mano, extendiéndola a lo largo del comedor- Son mis consejeros personales. Todos están al tanto de la deplorable situación de su planeta y, están más que de acuerdo con mi decisión de ayudarles.
El fremen dedicó unos segundos para mirar a cada uno de los ghola. Al acabar, agachó la cabeza
- No tengo palabras. Estoy muy agradecido.
- Lo se –sonreí
Los minutos transcurrieron en silencio. El sucio fremen tragaba sin educación alguna, era… asqueroso.
Y pensar que lo necesito… Pero será por poco tiempo.
- Bien, ahora que hemos terminado, me gustaría hablar de negocios –sonreí
OUT: negocios, negocios! Gracias a mi pastelito y a kao x rolear! MANKO!
NANA volvió al desierto a las 10:43 p. m.
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