viernes, agosto 3

Yo sabía que estaba casada. Con el líder del refugio, que era el tío de Ruto.
Pero era agrdable tener una familia, después de que Azim se marchó a la ciudad y empezó su vida como jinete.
Los tres nos sentábamos a la misma mesa todos los días. Él, ajeno a todo. Yo, el traidor. Y ella...
Hasta que por fin, tras un año, el antiguo líder nos descubrió.
él podría haberme matado allí mismo, pero prefirió retarme. Otorgarme una muerte digna.
Todos murmuraban que sería un suicidio. Mi suicidio. No había forma de vencer al líder.
Sin embargo, yo quería vivir...vivir, vencer y estar con ella por siempre. Incluso aunque pudiera ser mi madre, supongo que yo...la amaba.

No sé cómo. Vencí. Yo, Ghassan, el frágil, el que nunca había podido derrotar a ningún otro fremen...Había ganado el combate y asesinado al líder...Delante de todos, sin trampas.

Ella salió corriendo de entre la multitud.
Me apartó y se abrazó al cuerpo moribundo de su esposo...Y me miró...con odio.
-Tú...eres un animal. Has asesinado a mi amado, has destrozado mi vida-dijo, con la voz temblando de rabia.
Ella tomó el puñal de su esposo...Y se lo clavó en el corazón.
Murió sobre el cuerpo de su verdadero amor.

Yo sólo había sido...un juego.


A partir de entonces, todo sucedió muy rápido. En mi interior culpé a Azim injustamente, acusándolo de no estar allí.
Como si yo fuera un niño aún y el una especie de hermano mayor.

Con el refugio reducido a cenizas y polvo, sería fácil olvidar todos estos recuerdos y empezar de cero.
¿Por qué, en lugar de desvanecerse, los recuerdos volvían justo ahora?


-Hey, tú-me espetó el tabernero-.Consume algo o lárgate.
-Estoy esperando a alguien-repliqué, y le di unas pocas monedas-.No quiero nada.

Esperaba a un contrabandista. Aunque conociéramos el desierto a la perfección, ibamos a necesitar las herramientas para reconstruir un refugio.

-¿Acaso temes que alguien te envenene, líder?-sonrió el hombre, mientras le pasaba un paño mugriento a un vaso.
-Te equivocas, yo...-comencé, sorprendido.
-No lo diría si no estuviera seguro. Ya han preguntado por ti.
-¿Quién?
El hombre sonrió. Verdaderamente disfrutaba con aquello.
-Un hombre. Él era...-levantó una mano a una altura muy por encima de su cabeza y puso cara de asombro-.No hay hombres tan altos en Arrakis. Más tarde, unos Sardaukar.
Abrí la boca para preguntar.
-¡No, no preguntes, joven! Desgraciadamente he olvidado todo lo demás referente a ellos.
-Ah, qué casualidad-mascullé entre dientes.
-¿No es divertido? El caso es que suelo olvidar las caras de los clientes más...generosos. Tu faz, por ejemplo, se ha quedado como grabada en mi mente.
Le miré con rabia. No tenía más dinero, no podía comprar su silencio.
Sus ojos eran tan azules como los míos.
-¡Ambos somos fremen!
-¿Pagarás tú la comida de mis fremen hijas, "hermano"?-masculló con desprecio, y se retiró.

En ese momento oí como la puerta se abría, unos pasos seguros se dirigían hacia mi. Dicha persona se quedó a mi espalda.
-¿Qué es lo que quieres?-Oí.
-Llegas tarde-dije girándome hacia el recién llegado contrabandista.
Me quedé de piedra.
-Parece que...¿el trabajo de jinete no te permitía muchos lujos...?-murmuré, aún sorprendido.
-En el trabajo de jinete no pagan.-Espetó, luego se sentó a mi lado.- ¿Qué es lo que quieres?
Hice una mueca.
-Queremos varias herramientas. Para el nuevo refugio.
-¿Cuantas?
-Todas la que se puedan comprar con el dinero del que disponemos.
-¿De cuanto dinero disponéis?
-Eres parte del refugio, creo que lo sabes-le entregué un sobre-.Eso es todo.
-Bien.-Tomó el sobre, luego le echó un vistazo tomó algo de dinero y luego me lo devolvió.- Toma. Esto es suficiente.
-...-lo guardé y me puse en pie.
-Esta noche lo tendrás todo.-Comentó, en ese momento se giró y comenzó a caminar hacia la puerta.
Puse los ojos en blanco.
-Espera a que encontremos el nuevo refugio, o no tendremos donde guardarlo-dije impaciente.
-Haberme contratado más tarde.-Tras eso, salió de allí.

Mi destino es encontrarme a este fremen hasta en el mismo infierno.


Cuando llegué a la plaza en la que nos hospedábamos, había una gran agitación.
Soldados Atreides transportando comida, agua, ropa.
Estos Atreides...
Son una bendición.
Lástima que tampoco sean libres...que caigan o se eleven a voluntad del Emperador, al igual que los Harkonnen.


Al frente de todos ellos estaba Shalya, guiándolos. Suspiré.
La miré y comprendí por qué necesitaba pedir nuestra libertad.
La gente como ella pueden crear un mundo mejor ellos solos. No necesitan estar a merced de líderes que pueden ser tan magnánimos como crueles.

Sí, seguiré adelante. Si esos hombres Corrino ya me han localizado...
Que así sea.


//Out// Nooo Ghassan! Huye! XD! Bueno XD tras varios dramaticos flashbacks u_u *flashback malditos! XD pero cuanto antes aparezcan, mejor* y la conver con Azim *gracias Loree*! Acabo el post ^^.
Espero que os hayagustado/no sea muy largo/etc! //Out//




 ~ Protagonistas ~















~ Contacto/Participar ~

¡Envía un
email!


~ Créditos ~

- dafont.com
- celestial-star.net
- design-sensation 

-
Y a todos los que probaron, recomendaron, aconsejaron, observaron o tuvieron que enviar sus fichas más de una vez por culpa de la webmisstress...Es decir, a la totalidad de los participantes de este rpg,
¡Gracias!


~ Protagonistas ~


















~ Tag Board ~






~ ¡Visita también...! ~

-
.rpg//encuentro (el foro!)

- Mundo RPG (información sobre los RPGs)