Y si Altair sabia?
Si Alexis le habia confesado que yo fui el que le ocaciono tales heridas?
Pero como saberlo?...
Me dirigi a la habitacion de Altair, tarde o temprano tendria que verla a la cara. Algun gesto, comentario, necesitaba algo que me indicara que ella sospecha o sabe algo respecto a su primo y yo.
Llame a la puerta suavemente. Tras unos segundos, esta se abrió. Una rendija primero; luego por completo.
-Adonis-dijo Altair, mirándome con asombro.
- Buenas tardes esposa -sonrei- no te vi hoy en el comedor... ni tampoco por la oficina.
Ella salió por completo de la habitación y cerró la puerta a sus espaldas, para seguidamente apoyarse en ella.
-He estado...indispuesta.
- Espero que tu salud este reestablecida, esposa mia... Por cierto, has sabido que le ocurrio a Alexis? Me han informado que sufrio un atentado al regresar de Arrakis.
Pude ver como sus ojos se entrecerraron un poco. Me miró fijamente.
-Nuestro general Sardaukar se recupera favorablemente-dijo fríamente-Parece que debemos ser más cuidadosos con la...seguridad del palacio...
- Como siempre, tienes razon querida -tome su mano y la bese.
Noté como se estremecía. Retiró su mano con suavidad, pero lo más rápidamente posible.
-Te agradezco que hayas venido a visitarme...Pero no descuides tus obligaciones por mí...Adonis.
Maldita y sucia perra...
- Oh, pero amada esposa, si he venido a buscarte ha sido por cumplir una de mis obligaciones como Emperador -saboree cada letra de la palabra- El consejo me ha hecho ver que nuestra preciada casa necesita preservarse en el trono por encima de cualquier cosa.
Altair palideció.
-Ya veo-murmuró.
Esto era divertido... muy divertido.
- El hecho es, querida, que la Casa Corrino necesita un heredero, -sonrei- un hijo. Nuestro
Me miró directamente a los ojos; luego se apoyó con tanta fuerza sobre la puerta que pareció querer fundirse con ella.
-No-fue lo primero que salió de sus labios-.Quiero decir...-intentó corregirse, pero al final se quedó en silencio.
Mi respiracion se agito, los latidos de mi coarzon aumentaron su ritmo, aun sin proponermelo, estaba... perdiendo la cordura.
No...
No?
Me estas... rechazando? Todo lo que hay en este universo es mio, el agua, la especia, incluso tu sucio cuerpo
Soy el Emperador!
No, no podia, no enfrente de ella... tenia que manterme sereno.
Demostrar mi superioridad.
Suspire, intentado contener mi ira.
- Que has dicho, querida? -tome su barbilla entre mis dedos- un heredero aseguraria el trono para la Casa Corrino, no deseas eso? No quieres cumplir las expectativas de tu gente? -guarde silencio por un momento y añadi maliciosamente- De tu difunto padre?
Pareció reaccionar ante la mención de su padre.
-Soy...-le tomó unos segundos volver a continuar la frase-.Soy consciente de todo ello. No obstante, justo ahora...
- Entiendo -uno de mis dedos subio a su boca- Son tiempos dificiles. Por esa misma razon debemos considerar la idea de concebir a un heredero, amada esposa. El dia que faltemos tu y yo este universo necesitara una mano firme, una mano Corrino, que lo guie con sabiduria.
Retiró mi mano de su cara y la colocó sobre mi pecho con frialdad.
-Sabias palabras-dijo mecánicamente-.Comenzaré con todas las...pruebas médicas pertinentes. Después, si todo está en orden...Te lo haré saber.
Entre cerre los ojos y aprete los puños. Que orgullosa era, pedante, innacesible... se creia una maquina perfecta.
Pero nadie es perfecto, solo el Emperador.
Solo Dios.
- Me parece lo ideal, esposa. Una vez abarcado este tema, me retiro. Espero verte mas seguido por la oficina querida -la mire a los ojos, desafiante- Y que tu salud sea favorable, claro.
-Regresaré a mis funciones...-observó mis puños y un asomo de sonrisa afloró a sus labios-.Muy pronto, te lo garantizo.
Se dio la vuelta y abrió la puerta de su dormitorio.
- Sabes querida -comenze a hablar lentamente- seria una lastima que tu vientre fuera incapaz de concebir... una mujer que no puede tener hijos le es inutil a su esposo. Inluso las Emperatrices... son reemplazables.
Cerró las puerta tras de sí, como si no me hubiese oído.
Sin embargo pude ver su cara mientras lo hacía...
Pálida como la cera.
*******************************
La conversacion con Altair habia tomado un rumbo... imprevisto, ahora la tenia en mis manos. El tema del heredero habia sido una perfecta oportunidad para demostare quien es el Emperador.
Creiste que seria facil sacarme del juego, no querida?
Te equivocaste.
Ahora, ella sabia que su oponente no era tan facil de vencer; sin embargo... tenia que ser mas precavido. Altair me vigilaria las espaldas y esperaria una traicion de mi parte.
Pero, en eso tambien se equivocaria.
Porque la traicion vendria de quien menos se lo imaginaria...
Me dirigi al hospital del palacio, le haria una pequeña visita a mi amante.
****************************
- Vaya, parece que tienes una extraña tendecia a no morir, cierto? -pregunte mientras Alexis abria los ojos lentamente.
- Me gusta darte la oportunidad de demostrarme tu interés.
Le mire a su unico ojo y sonrei, ignorando su comentario
- Altair y yo comenzaremos con los preparativos para concebir un heredero.
Tras unos segundos que seguramente se le hicieron interminables acabó reaccionando
- ¿Qué acabas de decir?
- Tu prima y yo vamos a tener un hijo -fingi una mueca de felicidad- No te alegra eso?
- Felicidades -sonrió hipócritamente... perfecto
- Que amable, aun asi Alexis, se que puedo hacer muy feliz a mi esposa -hice un especial enfasis en la palabra- Formaremos una familia perfecta.
- Y no lo dudo... Adonis.
- Pero... como el Emperador que soy tengo opciones. Un sabio lider crea alternativas; Altair puede quedarse conmigo y el heredero o... no -murmure con una sonrisa en los labios
- Acaso insinúas claramente... tus intenciones de... ¿deshacerte de ella?
Deje escapar una breve carcajada.
- Que divertido eres, mi dulce General -acaricie sus labios con mis dedos- Insinuo que tu puedes estar conmigo, a mi lado. Para siempre
- Tú y yo.... -tragó saliva- ¿...juntos...?
Alexis guardo silencio por algunos segundos, su semblante era confuso.
- ¡Estás loco! -espetó finalmente- Eso sería traicionar a mi prima y además.. tú no eres el tipo de persona que prometería algo así... -dijo bajando la mirada
- Hace algunas horas dijiste que me amabas -sujete su menton suavemente, obligandolo a verme a los ojos- Quedate conmigo Alexis y no tendras que compartirme con nadie.
Se limitó a quedarse en silencio intentándo desprenderse de mi mano aunque inutilmente.
No permitiré que mis ojos salgan de su mente.. no podrán salir de él, aunque lo intente
- No puedes pedirme eso, Adonis... -dijo él casi en un susurro.
- Si, si puedo -lo bese con mucha suavidad- Reconsidera tus palabras Alexis, lo que te esoy ofreciendo de otra manera nunca lo tendrias -añadi con frialdad
Noté como empezó a acelerársele la respiración, dificultándole el habla.
El ya es mio...
- Yo.. -dijo en un susurro..- no.. no puedo... Yo.... lo siento Altair...
Me besó.
Altair... vas a caer mas pronto de lo imaginado...
El beso termino y me aparte de sus rostro con lentitud.
- Has hecho la mejor eleccion, Alexis. Cuando me demuestres tu lealtad, entonces, podras disfrutarme. Solo tu y yo.
OUT: Ok, post largo, lo se (y eso k yo soy la mas ferrea exponente del "no-a-los-post-tipo-biblia" XD) pero, sufrid de tan largo e imperial post, jo xD P.D. Mil gracias a la diosa Kao y a mi adorada novia Yuki por rolear con conmigo! Kao, tu genial habilidad para redactar me inspiro xD
NANA volvió al desierto a las 1:13 a. m.
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