Salí trastabillando del "nuevo" Salón del Trono de la Duquesa, o lo que fuera.
Me apoyé en una pared y cerré los ojos con fuerza.
Sí, ahora podía percibir con más claridad. Pero no me encontraba...mejor.
Aquel psiquiatra infernal había conseguido que droga = dolor. Sin embargo, no había eliminado mi deseo por ella...
Droga = deseo = dolor
Una especie de tortura a la que no podía renunciar.
Y por si fuerza poco, a ambos, la sargenta y el medicucho, les parecía que algo estaba mejorando.
Casi mato a un hombre, y a ellos les parecía un progreso.
Mavra me había ordenado algo confuso.
Algo que debería hacerse, creo, en secreto.
Me arrastré por el lugar hasta encontrar a ese...muchacho, Ye...algo, Comosellame.
Vi al muchacho apoyado en una pared, parecía que durmiera, tenía lso ojos cerrados y no se movia.
-Hey, ¡Patricia!-le llamé.
-¿Hm?-alzó la cabeza ocn lso ojos entrecerrados.-Ah.. hola jefe.
-Tenemos trabajo. O algo parecido.
-¿Trabajo?-dijo mientras bostezaba.-Vale, ¿que hay que hacer?
-Euh...-dudé y hablé con mucho cuidado, sospechaba que me equivocaba-.Aguar el atreides de los Veneno...o por el estilo.
Patricia enarcó una ceja mirándome.
-¿Atrediar el veneno de las aguas?-dijo aguantándose las ganas de reír.
-No, burro, ¡no lo mezcles todo! Era algo con veneno.
-Que sí jefe, que ya te he entendido.-dijo separándose de la pared.-Envenenar el agua de los Atreides ¿no?
-Vale, y ¿donde tenemos que verter el veneno? ¿Donde esta el veneno? y por último ¿vamos solo nosotros dos?
-En el agua, no lo sé, pregúntale al podólogo si quieres y no, vas TÚ solo, que dos son multitud.
-¿Yo solo?.-hizo una pausa.-Bueno, pues dame el veneno y dime donde tengo que verterlo jefe.
-Emm...¿el veneno? ¿No lo tienes tú?
-¿Yo? Yo estaba sobando tío, tu eres el jefe.
-¡Te pago para que tú pienses esos detalles!
-Jajajajajaja.-comenzxó a carcajearse.-No he visto una puta moneda aún, así que no me hables de dinero.
-¿Qué dinero?, ¡si no das un agua al palo! Deberías pagarme tú a mí, ¡así que no te quejes!
Yerik suspiró.
-A ver... ¿Qué tipo de veneno quieres? Sé donde conseguirlo.
Pensé unos segundos.
-Uno que haga que no puedan beber el agua, imagino.
El chico puso los ojos en blanco.
-Esta bien, déjamelo a mí, me encargaré de todo, pero quiero algo a cambio.
-Pide, pide.
-Quiero tres cosas.-dijo mirándome fijamente.
Ahora fui yo el que enarcó una ceja.
-Tú has leído muchos cuentos sobre los tres deseos, ¿hm?
-No, a mi no me leían cuentos infantiles de pequeño, pero hay tres cosas que quiero.
-¡Qué intriga! Habla, rápido.
-Te advierto que.. si no me garantizas que cumpliras lo que te diga... no te ayudaré, y en caso de que me mientas acabaré contigo.-Nunca habia visto a Patricia tan serio.
-Eso suena como mi contrato de soldado Harkonnen...
-Bueno, quiero, primero de todo, una cantidad de dinero considerable, uno no vive del aire ¿sabes?
-Qué original-puse los ojos en blanco-.Vale.
-Quiero participar en la guerra inminente contra los fremen y los Atreides.-continuó.
Parpadeé.
-¿Que NO quieres participar?
-Que SI.
Le miré boquiabierto.
-Esa es la petición mas estúp...-carraspeé-.Hecho.
¿Por qué iba nadie querer ir a una guerra?
-Y por último...-se acercó mas a mi y bajó la voz.-Quiero que si se sabe algo, de la chica fremen de pelo rosa, de nombre Shalya, se me informe, y que en caso de que la capturen, no le toquen ni un pelo y me avisen de inmediato.
Bajé también la voz.
-Ni siquiera me acuerdo de tu nombre, ¿cómo piensas que podré acordarme de una chica rubia de nombre Sara?
-Yerik, ese es mi nombre. Y la fremen es facilmente reconocible, tiene una larga melena rde color ROSA y su nombre es SHALYA. He estado investigando y se que es la hermana de el líder de la Brigada de jinetes de gusanos, un tal Azim. Rena lo conoce.-dijo Yerik muy pausadamente.
-¿Y quién es Rena?-no le di tiempo a responderme-.Es igual, pues...ya lo apuntaré.
-En ese caso, me encargaré de los Atreides, antes de que acabe el día habré envenenado el agua.
-Recuerda que se supone que la misión es...de infiltración, así que no mates a nadie.
-¿Cuando dices nadie... quieres decir... Nadie... nadie?-preguntó.
-¡Nadie!
-Pues que mierda tío...-murmuró.
Bostecé.
-Ya tendrás tu ocasión en la guerra.
-Esta bien.-Se dispuso a marcharse.-Cuando llegue te busco para informarte.
-Tampoco tengas prisa-murmuré, agotado.
-¿En ir o en buscarte?-sonrió.
Esbocé una sonrisa.
-Ya lo sabes.
Él se puso a reír.
-Me acabaras cayendo bien y todo jefe.-dijo mientras comenzaba a marcharse.-Cuídate y evita la semuta colega o te acabará matando.-se despidió con la mano.
Me estremecí de dolor.
-Malditas palabras y maldito psiquiatra-murmuré.
Hice lo que a mí me parecía un saludo militar y me alejé.
Lo unico que pensaba evitar hoy sería el trabajo...
//Out// Gracias a Susy por rolear *_*! Post como siempre demasiado incomprensible por culpa de la no-mente de Volker XDD. Bueno, Atreides, sufrireis...veneno ó_ò...//Out//
Volker volvió al desierto a las 5:12 p. m.
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