¿Qué diablos había pasado?
Tantos problemas, en tan poco tiempo… Sin embargo, aquella noche Dizliz y yo… ¡Mierda, se supone que no íbamos a poder acercarnos de esa manera nunca más! La miré mientras dormía apoyada en mi, yo… Giré la cabeza hacia otra dirección y quedé dormido. Pero aún así mi situación no dejó de atormentarme, finalmente desperté a causa de los golpes y gritos de alguien que aporreaba la puerta de la casa de Dizliz. Me tapé hasta arriba, entonces oí como Ishir entraba en la casa. Gritaba, daba ordenes, estaba… ¿Histérico? El Duque nos había mandado a llamar… y en ese momento… Me pateó llamándome atreides. Fue en ese momento cuando por fin, desde que llegó, conseguí entenderle alguna palabra.
Me dejé ver, sus ojos no podían abrirse más. Nos miraba incrédulo, a Dizliz y a mi, me senté mientras me cruzaba de brazos y lo miraba. Sí, yo estaba tan sorprendido como él pero lo mejor era “disimular” delante suya.
-¿Qu… qué coño…?-gruñó, mientras nos miraba.
Dizliz agachó la cabeza, estaba seguro de que ella tampoco sabía como habíamos llegado a esa situacion, se cruzó de brazos mirándo al suelo.
-¿Para qué me querías?-Le pregunté a Ishir, sus ojos se clavaron en mi y frunció el ceño.
-El Duque nos llama.-Se limitó a responder, había... ¿ira en sus ojos? Sí, la había.
-Bien.-Asentí.- ¿Informarste a Ghassan de que tenemos el material que quería?
-Sí.-Volvió a asentir.- Le he dicho que le vamos a cobrar por guardarselo, es lo más natural.
-Yo me encargaré de esos gastos.-Comenté, luego miré a mi alrededor.
-¿¡También!?-Ishir estalló.- ¡¡¡¡que coño, comprame el planeta entero que estoy soy pobre!!!!
-¡Deja de gritar como un niño histérico!-Le ordené.- Simplemente se trata de la gente de mi refugio, ¿qué mas da que les haya hecho un descuento en los manteriales?
-¡Mierda descuento!-Continuó gritando él.-¡¡¡Más bien lo has pagado tú todo porque con la mierda que te dio no daba ni para... ni para nada!!!
La habitación se quedó en un silencio incómodo... los ojos de Ishir estaban clavados en mi. Eran como... cuchillas. Mantuve la mirada, hasta que él la desvió y miró a Dizliz de reojo.
Ella no había dicho nada, levantó la mirada y la fijó en Ishir, que seguía mirándola de reojo.
Yo me quedé en silencio, y poco depsues apareció Dizliz con su traje habitual mientras se hacía la coleta, me miró levemente y luego a Ishir que le giró la cara.
-Perdón por haceros esperar...
-Démonos prisa.-Gruñó Ishir, luego comenzó a caminar.
Suspiré levemente mientras asentía con la cabeza y luego comencé a caminar. Andabamos en silencio, mis ojos estaban clavados en el suelo, hasta que de pronto los levanté y dije:
-Quiero que vengan más jinetes con nosotros.
-¿Mas jinetes? ¿Al palacio?-preguntó Dizliz que no había abierto la boca desde que habíamos comenzado a andar.
-Al palacio no, a la lucha.-Respondí.- Realmente el hecho de que aplazaran la batalla me ha hecho replantearme muchas cosas.
-Sí, estoy de acuerdo con eso.-se limito a decir.
-Habrá que avisarles.-Susurré, de pronto saqué una carta de mis ropas. Era cierto, la había recibido el día anterior justo después de encontrarme con Ghassan.- Los refugios dicen que varios de sus mejores jinetes desean venir a la ciudad. No se cuanto puedo arriesgar con ellos. No quiero que nadie de los refugios se vea involucrado.
-Es también su guerra.-Respondió Ishir, luego me miró de reojo.- ¿A caso te crees que acabar con los Harkonnen solo es tu labor? Todos deben participar, incluso aunque hayas intentando dejar a los refugios de lado para que no se vean involucrados... Es tarde.
-Ishir tiene razon, pero quiero pedirte algo respecto a eso Azim.-dijo Dizliz mirándome.
-¿El qué?-pregunté, luego la miré levemente.
-Como tú has dicho, los mejores jinetes de cada refugio quieren venir... pero...
-Creo saber que es lo que te preocupa.-La interrumpí, luego miré hacia delante.-Tranquila, considero que Zahled será de más ayuda en el refugio que aquí, tampoco puedo traermelos a todos y él podrá ayudar con la seguridad de tu refugio.
-Gracias... No quiero que corra tanto peligro luchando en una guerra.
-¡Joder!-Gritó Ishir, luego aceleró el paso y nos adelantó. Sin embargo, luego se detuvo y se giró bruscamente hacia nosotros.- ¡Cómprame un pony!
Tras eso, se dio la vuelta y volvió a acelerar el paso dejándonos muy atrás. Agaché la cabeza mientras le miraba y continuaba andando, no pude evitar sonreír a causa de su comportamiento infantil... Sin embargo, le entendía perfectamente así que continué andando en silencio.
Dizliz no volvió a decir nada en todo el camino.
-¡I... Ishir!-Tuve que llamarle en voz muy alta, estaba muy lejos.
-¿¡Qué!?-Espetó, sin parar.
-¿Qué te parecería llevar a Lily, Ethir, Kareth, Kyo y Noah?-Le grité, se paró en seco y se giró para mirarme.- Son buenos.
-.... sería buena idea.-Su voz se suavizó.- Y creo que están por aquí.
-Lo están, me llegó su informe ayer.-Respondí.
-Pues iré a buscarlos, deben saber que tienen que venir.-Tras eso, Ishir fue hacia un callejón y nos miró de reojo.
-Estaré donde se encuentran los de mi refugio.-Le respondí, incluso antes que preguntase. Asintió y se marchó, luego comencé a caminar hacia donde estaban los otros del refugio.- No le tengas en cuenta su comportamiento ahora mismo.
-Lo que no logro entender, es porque esta tan enojado.., Tampoco es de su.. incumbencia..
-dijo Dizliz con un hilito de voz, parecía un poco avergonzxada.
-...-Preferí callar, no quería meterme en el asunto.- Él es así, se le pasará.
Pronto llegamos a la plaza en la que todos se encontraban, al principio me miraron recelosos pues creo que no me habían reconocido. Luego varios se acercaron y comenzaron a hablar conmigo, mientras les respondía miraba a mi alrededor. Buscaba a dos personas en concreto. Tras hablar con los fremen de mi refugio por un rato bastante largo, luego comencé a caminar por aquel lugar.
-¿Dónde se habrán metido?-susurré.
-¿Tu hermana y el líder?-preguntó Dizliz.
-Ajá.-Asentí mientras los buscaba con la mirada.- Simplemente quiero verlos.
-Quizá estan juntos, necesitan un poco de intimidad.-dijo Dizliz como si nada.
-¿Hum?-Me paré en seco y me giré para mirarla, de una forma asesina.- ¿Cómo has dicho?
-Oh esto... Bueno ya sabes...-agachó al cabeza.-Nada olvídalo, tu hermana esta allí mira.-Dizliz señaló a una dirección y entonces la ví, estaba preciosa, llevaba un vestido estrecho de color azul claro, muy bonito, parecía una atreides.
-Shalya.-La llamé, luego me acerqué. Dizliz me siguió.- Oh vaya... ¡estás... estás preciosa!
Mi hermana se acercó y me abrazó, luego me miró levemente sonrojada.
-Gracias hermanito, ¿te gusta?
-¡Sí, parece hecho solamente para ti!-Le respondí, luego le coloqué la mano en la cabeza.- ¿Quién te lo ha dado?
Shalya saludó tambien a Dizliz que le dijo que estaba muy guapa.
-Bueno... es una historia un poco larga..-dijo mi hermana.
-Tengo tiempo.-Contesté con una sonrisa.
-Bueno... Cuando la coronacion del duque Brian Atreide, que vine con Ghassan, pues le dije que quería un vestido, y él me acompañó a comprármelo, pero resulta que Ghassan iba echo unos zorros, así que me gasté mis ahorros en un traje precioso para Ghassan y me quedé sin vestido.
Escuché sus palabras mientras la miraba fijamente, luego noté un nudo en la garganta y levanté la cabeza mirando hacia otro lado. En ese momento mis ojos se quedaron fijos en él... en el "don Juan"... Ghassan...
-Eh.-Dije, ya me había visto.
-...-no contestó, simplemente se acercó a nosotros...-.Tenemos agua, y comida...Una buena noticia.
-Felicidades.-Mis ojos quedaron clavados en él, por un momento. ¿Y si lo zarandeo hasta que el cerebro le salga por la boca...? ... No...-Sobre el precio que te dijo Ishir para guardar lo que me pediste... No te preocupes. No es necesario que pagues.
-Tenemos dinero de sobra ahora...-dijo shalya
Él me miró y asintió levemente.
-Deberías felicitar a tu hermana-murmuró -.Aunque por otra parte, no deberías actuar por tu cuenta, Shalya-la reprendió suavemente. Luego la miró interrogante al escuchar lo del dinero.
Shalya sacó una bolsa llena de dinero.
Recordé aquellas palabras que Shalya me había dicho, aquellas en las que me confesaba que necesitaba a Ghassan y que lo amaba. Apreté los dientes y sonreí levemente, luego miré la bolsa de dinero con interés.
-¿De dónde has sacado eso?-pregunté, curioso.
-Ahorros.
Arqueé la ceja, mirándola de forma autoritaria mientras me manteía en silencio.
Ghassan la miró con una mezcla de curiosidad y asombro.
-Guárdalo en lugar seguro-murmuró, un tanto nervioso.
-No, es para le pueblo.-le tendió la bolsa a Ghassan.-Quédatelo.
-...De acuerdo-la tomó, no muy convencido.
-Ahorros.-Me limité a repetir, mientras la miraba fijamente.
-Si.-asintió Shalya.
Me percaté de que Dizliz se había ido a ayudar a unos niños fremen a llevar unas cosas.
-Como quieras.-Luego me giré y miré hacia otro lado.
-Azim-me llamó Ghassan de pronto.
-¿Hum?-pregunté si girarme para mirarle.
-Vamos a necesitar a los jinetes.
-Sí, lo sé.-Asentí.- Les tendrás, no te preocupes.
Dizliz se acercó.
-Tenemos que irnos.
-De acuerdo.-Me giré para mirar a Ghassan y a mi hermana.- Hasta luego, tengo que irme.
-Ve con cuidado hermano.-dijo mi hermana dandome un beso en la mejilla.-Por cierto... ¿Que tienes en el cuello?
-¿Uhm?-pregunté, sin entender a lo que se refería.
-Ahí.-señaló el chupetón que me había echo dizliz.
-¡Ah, eh!-Exclamé, luego sonreí nerviosamente.- Pues no lo sé.
Dizliz se giró y se marchó diciendo.
-Cuidaos los dos, Shalya estas preciosa, que buen regalo hiciste Ghassan, Azim te espero por ahí
La miré de reojo, frunciendo el ceño.
Sí, huye.... Yo también haría lo mismo... miré a mi hermana sonriendo y luego intenté marcharme mientras, sin perder a Ghassan de vista, decía:
-Adiós, eh...
-Shalya...el...destiltraje-susurró Ghassan cubriéndose la cara con una mano, avergonzado.
-Jo déjame disfrutar un poco de él...-dijo alisándose el vestido.-Por cierto Azim, dile a tu novia o lo que sea, que not ehaga esos chupetones, que dejan marca, deberias salir con una chica más normalita, como Dizliz.
Palidecí de golpe mientras la miraba, luego tosí y me fui marchando mientras decía:
-No es nada de eso...-Luego levanté la mirada.- ¡Dizliz, ESPERAME!
Out: Esta vez más cortito :D espero que os guste, pronto estaremos con el Duque! Gracias a Kao y Susy por la ayuda
Lau volvió al desierto a las 7:10 p. m.
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