Por fín había trabajo, ya estabva aburrido de que el jefe no me mandara misiones, pero una mision sin poder matar a nadie... que rollo...
Bueno hablé con un par de tipos que eran unas fuentes de informacion fiables, me dijeron que los atreides tenían una especia de depuradora de agua que era la que administraba para toda la ciudad, me dieron un par de indicaciones sobre donbdese encontraba, no er aun lugar demasiado complicado de encontrar, así que despues de conseguir un veneno que estropeaba el agua en menos de 5 minutos y mataba a todo el que la bebía, me dirigí hacia el lugar.
Para ello robé una nave y me dispuse a conducirla, peor no sabia como iba, una vez mas utilicé la “sadotécnica especial de Yerik”, clavé mi espada en los controles y comencé mi camino. Había mejorado muchissimo conduciendo, solo me estrellé una vez.
Yerik eres un crack tio.
Llegué al lugar indicado, junto al palacio del Duque Atreide, estaba lleno de vigilancia, me escondí tas unos tanques, los atreides se preparaban para atacar, habían guardias llendo arriba y abajo, haciendo formaciones, cosas así. Encontré por casualidad un traje de soldado atreide y me lo puse.
Ser una persona de baja estatura tiene sus ventajas, es facil esconderse, es mas agil.. pero tambien invconvenientes, los pantalones del uniforme me quedaban larguísimos.
Intenté pasar lo más desapercibido posible, y finalmente llegué a la depuradora rara esa, trepé por ella, era enorme, buscando una obertura por donde verter el veneno, finalmente, encontré una válvula de entrada por donde podía echar el veneno.
Me agarré a unos pequeños barrotes que habían para evitar que nada se colara por la válvula, sin embargo eran lo suficientemente grandes para que pudiera verter el veneno.
Mientras me sujetaba con una mano, con la otra saqué el pequeño frasco de un bolsdilla, lo destapé quitando el corcho con los dientes y comencé a verterlo en la depuradora.
Recordé las palabras del tipo que me había dado el veneno:
“con unas gotas bastará para envenenar el agua y que se eche a perder, no obstante si quieres que todo el que beba el agua muera, vertelo todo”.
Despues de que me dijera eso había comprado su silencio con tres kilso de farlopa, era una falropa malíssima pero ese inútil no tenía ni idea sobre droga y seguro que los desgraciados a los que sela vendería tampoco.
Cuando vertí todo el contenido del frasco, lo guardé y me bajé de un salto.
-Mision cumplida.-dije para mi mismo mientras me dirigia otra vez haia la nave para marcharme.
-Eh soldado.-Oí que gritaban detras de mí.
Me giré con pasotismo.
-¿Si?
-¿Eres el nuevo?.-dijo con una medio sonrisa.
-Jeje sí, ¿se me nota mucho?-mentí.
-Pues sí, se ve que te han dado una talla de pantalon demasiado grande.-sonrió.
Estúpido...
Me entraron ganas de acabar con él, pero mis órdenes eran estrictas y si no cumplia con ellas no obtendría informacion de Shalya, ni el dinero, ni nada.
-Ya, supongo que ha sido una broma pesada.-dije con amabilidad.
-Me llamo Stan, acompáñame y te daré un pantalon de tu talla.
-Esto.. ¿Puedes esperar un minuto? Esque tnego que ir al lavabo.-me inventé la primera excusa que me pasó pro la cabeza.
-Ah claro no hay problema, te espero en el ala Oeste, pregunta por mí si no me encuentras.-dijo ofreciéndome su mano para que se la estrechara.-Por cierto ¿Como te llamas?
-Yer... Esto...
¡¡Rapido piensa un nombre Yerik!!
Estreché su mano.
-Patricio.
-Ay que nombre mas curioso ¿no?-dijo con una sonrisa.
-Jeje si, me lo pusieron por el tio del cuñado de mi prima hermana, mi apdre y ékl eran uña y carne.-sonreí.
-Jajaja eres un tío muy simpatico Patricio, ves al lavabo y búascame luego, te espero allí.
-Vale gracias, muy amable Stan.
El Atreide comenzó a caminar y yo le seguí con la mirada, que asco de atreides, tan ambles...
Me marché de aque lugar y me dirigí al escondite Harkkonen.
Me dirigía a informar a Volker, cuando de pronto un tipo de pelo blanco pasó a mi lado a toda velocidad, tan deprisa, que me colpeó y acabé contra la pared. Le miré furioso, y me espetó:
-¡Mira por donde vas, capullo!
-Eres tú el que ha chocado conmigo gilipollas.-dije sin mucha gana.
-¿Quieres que te parta la cara?-Gruñó.
-Olvídame niñato.-espeté continuando con mi camino.
-Uh, que miedo.-Respondió el otro, con tono de burla, luego se giró para continuar su camino.- Hum... ¿Tú no eres al que dejaron a dos velas?
Paré en seco.
-¿Qué coño has dicho?-dije mirando al peliblanco de reojo.
-Ostia... ¿Acerté?-preguntó, luego me señaló mientras reía.
Me acerqué a él con mucha rapidez y le coloqué mi espada en el cuello.
-Como le digas una sola palabra a alguien… acabaré contigo.
-Uhm...-Me miró, sus ojos brillaban... aparentaba... ¿divertido? Sin que me diese cuenta colocó su espada, una completamente negra incluso la hoja y rió.- ¿Ah sí? Me gustará ver eso... Aunque... si lo intentas tienes el riesgo de morir y esa peli rosa... se librará de ti. En realidad estaría bien eso.
Aparté mi espada y di unos pasos atrás.
-¿Qué sabes de ella?
-Que está viva.-Comenté.- Destruí su refugio, sin embargo consiguió escapar. Su hermano se encargó de que no pudiese verla... Pero bueno, la visitaré en otra ocasión.
-Ni te le acerques.-espeté.
-¡Venga ya!-Gritó.- ¿Te crees que eres el único que quiere... "verla"?
-Me da igual que quieras verla, no te acerques a ella.-dije muy serio.
-No puede evitarlo ni Azim, no vas a conseguirlo tú. Niñato.
-Mira, cuando tu naciste, yo ya había acabado con todo mi pueblo, así que no me vaciles. ¿Qué mas sabes de ella? ¿Sabes donde esta ahora?
-Que su hermano te pateará el culo.-Luego se echó a reir, divertido... Escondía algo.
-Su hermano me va a comer a mi toda la...-reí sin ganas.-¿Qué escondes?
-Más bien te la cortará.-Comentó divertido, luego me miró de reojo y sonrió aún más.- ¿Yo...? Nada...
-Mientes... ¿Qué quieres a cambio de información?
-Juerga.-Respondió.- Quiero ir a esa guerra tan suculenta que al parecer estais maquinando... Ya que no puedo encontrar a ese tal General Volker.
-Esta bien, te garantizo que si me dices algo que valga la pena, estarás en esa guerra, y si no cumplo mi palabra, puedes ir en busca de la fremen, yo dejaré de buscarla.-dije apoyándome en la pared.-¿Qué me dices?
-Que los tipos como tú no tienen palabra.-Comentó.- Pero en fin... es facil de solucionar si no cumples.... Es mi hermana. Mi dulce hermana menor. Su madre ha muerto y ahora está en al ciudad, con su hermanito Azim. Creo que te será facil encontrarla allí, pero según me han dicho, es tan cabezota que puede que te la encuentres en otro sitio con facilidad.
-¿Es tu hermana?-le miré sorprendido.-Es cierto te pareces al hermano...-alargué mi mano para que me la estrechara.-Te garantizo que irás a la guerra, soy.. digamos.. amigo de Volker. Me llamo Yerik.
-Ray.-Me estrechó la mano, sus ojos ahora brillaban incluso más que antes.- ¿Cuando empezará la fiesta?
-En breve. Yo te buscaré cuando empiece todo. Es un placer hacer tratos contigo, ahora debo irme.
-Una cosa...-musitó mientras se giraba para marcharse, pero luego me miró.- Si algun soldado Harkonnen muere hoy... por... "circunstancias extrañas..." ¿Pasa algo?-Luego sonrió ampliamente.
-No es cosa mía, mientras no seamos ni yo ni me jefe.-dije.
-Ok.-Asintió mientras continuaba caminando por el pasillo, levantaba la espada y reía.
Seguí con la mirada a Ray, la información que me había dado era muy útil, si Shalya estaba con su hermano, seguramente iría a la guerra, y allí podría verla y... ya veremos que pasará entonces, pero acabé lo que empezamos...
Iba pensando ene so mientras buscaba al jefe.
Lo encontré en su...despacho, echando una cabezadita sobre el escritorio. O mejor dicho, roncando a pata suelta.
-Ejem...-carraspeé.
-Atreidar el veneno...-murmuró el general antes de moverse un poco.
Yo me eché a reír y luego me acerqué, coloqué mi boca junto a su oreja y...
-¡¡JEFEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!-chillé.
Y por raro que parezca, levantó la cabeza muy muy despacio, me miró y susurró:
-¿Qué?
-Ya he atreidado el veneno de los aguares.-me burlé.
-Bravo-suspiró-¿Y para eso me despiertas?
-Si, y porque quiero mi dinero.
Volker me miró con sus ojos enrojecidos.
-No tengo.
Ya estoy harto de no ver un puto duro...
Comencé a enfadarme, pero entonces recordé algo.
-Esta bien, en ese caso, te pediré otro favor.
-¡Tengo sueño, Yerik!-me espetó agriamente.
Por fin me llamas por mi nombre jefe, parece que el tratamiento con Johann te esta ayudando...
-Bueno, pero tengo derecho a pedirlo. Quiero que el soldado Ray vaya con nosotros a la batalla.
-El tratamiento...-masculló-¿Y quién es Ray?
-Es un soldado un poco problemático pero que tiene mucha fuerza, seguro que será de gran ayuda en la lucha contra los atreides y los fremen.-dije para convencer a Volker.
Se incorporó y acercó su cara, haciéndo una mueca por el esfuerzo, a la mía.
-No me importa si quieres traer a toda tu panda de amiguitos a luchar; mejor. Que sepa...que no cobrará.
Y de pronto, se derrumbó, volvió a quedar extendido sobre el escritorio, exhausto.
Sonreí.
-Gracias jefe...-dije mas para mi mismo que para él, y me marché sin hacer demasiado ruido.
*OUT*Weeeno post de yerik, ke esta obsesionado con shalya xDDD gracias a Lore por hacer de Ray y a Kaori por llamarme Yeriiik!! digooo xDD por rolear como Volker xDD sus kieroo besiness espero ke os guste ;) *OUT*
Maron volvió al desierto a las 8:17 p. m.
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