¿Para que querría aquel tipo ver a Ghassan?
Caminaba por la ciudad buscando al líder, quería contarle lo que había pasado, para que tuviese cuidado, por mucha palabreria que tenía aquel emisario, yo tenía un mal presentimiento, por eso quería hablar con él, además... necesitaba verle.
Continué mi paseo, los fremen hablaban de una batalla que estaban manteniendo Harkkonen y Atreides.
-Sí, también ha ido el líder de la brigada de jinetes de Gusanos, Azim, con sus subordinados más destacados y algunos jinetes más.-escuché decir a un fremen.
¿Azim?
Me escondí para seguir oyendo aquella conversación que mantenía uno de los fremen más ancianos con otro.
Hablaron de que en es abatalla segun la poca informacion que había llegado, estaban muriendo muchas personas.
La idea de que mi hermano estubiese allí me ponía muy nerviosa, y además tambien me hacía enfadarme, ¿Por que no podía mantenerse al margen? Es cierto que el duque atreide se había portado muy bien con nosotros... y que la guerra tambien nos afectaba, pero.. ¿Porqué él? ¿Porque mi hermano?
Caminé cabizbaja por las calles, cuando oí a alguien llamarme, era mi hermano. Al verle sentí unas ganas terribles de abrazarle, peor estaba enojada con él, por ponerse en peligro continuamente, hablamos y acabé abrazándole con fuerza, luego nos separamos y mi hermano me preguntó por Ghassan, yo le conté que le estaba buscando y mi hermano puso una expresion que no me gustó nada.
-¿Ocurre algo?-pregunté a mi hermano.
Miró hacia otro lugar, fijamente. Aparentaba estar muy preocupado... Luego sus ojos regresaron a mi.
-Temo que se haya metido en líos graves.-Respondió, nunca le había visto hablar así.
-¿Líos graves?-pregunté, comenzaba alarmarme.- ¿Qué clase de líos graves?
-Sardaukar. ¿Sabes lo que son?
Recordaba haber leído algo sobre ellos.
-Son soldados que sirven a la casa corrino ¿no?-dije mirando a mi hermano, pensé en aquel tipo que me había preguntado por ghassan y comencé a ponerme nerviosa..
-Exacto. Al parecer lo estaban buscando. ¡No se en qué diablos estará metido pero por una vez podía haber confiado en mi!-Levantó la voz, luego entrecerró los ojos.- Pero es demasiado cabezota como para hacerlo...
-Azim... ¿Que lo busquen los Sardaukar es... malo?-Pregunté temiendo su respuesta.
-Dudo que se hayan desplazado hasta aquí para "algo bueno"-Negó con la cabeza.- Realmente espero que el asunto no sea como para preocuparse pero... ... Shalya...
Me miró a los ojos, yo permanecí observándole fijamente mientras me colocaba la mano en la cabeza.
-¿Sabes algo del asunto?-preguntó suavemente.
Ghassan me dijo que no se lo contara a nadie, pero... Si Ghassan estuviera en peligro... yo...
Agaché la cabeza.
-Sí.-confesé.
-Cuéntame.-Me dijo, acarició mi pelo por un momento para que me tranquilizase y luego me soltó.
Dudé un momento.
-Ghassan... recibió una carta de la casa corrino.-dije con un hilo de voz levantando la cabeza para ver a mi hermano.
-Una... -Susurró, con los ojos muy abiertos. Su mirada se volvió turbia.- ¿Una carta? ¿Qué decía?
-Decía algo sobre llegar a un acuerdo entre los fremen y los corrino, palabras de libertad… y...
-Maldita sea.-Frunció el ceño.- ¿Y él se lo creyó?
Agaché la cabeza.
-Algo parecido le dije yo a él...
-No pensé que fuera tan ingenuo...-Sin embargo, de pronto levantó la cabeza y me miró.- Pero Shalya, estoy seguro de que él estará bien.
Comencé a pensar en aquel emisario, ya habría encontrado a ghassan... ¿Y si se había ido con él? ¿Y si me había dejado aquí y se había ido sin decirme nada? ¿y si... nunca volvía?
Todo era mi culpa, no tendría que haber hablado con aquel emisario, si a ghassan le pasaba algo sería por mi culpa…
Me quedé callada, estaba apoyada contra una pared y comencé a deslizarme hacia abajo hasta que quedé sentada en el suelo, con las piernas encogidas, abrazándome las rodillas.
Azim se agachó y quedó delante de mi, me hizo levantar la cabeza y me miró fijamente.
-Estará bien.-Repitió.- Tranquila.
-Han venido a buscarle, los Sardaukar... aquel hombre era un Sardaukar...-dije casi sin voz.
-¿Aquel hombre?-preguntó.- ¡Shalya, reacciona de una vez! Deja de preocuparte.
-¿Qué he hecho? Es todo por mi culpa... No tendría que haber hablado... fui una estúpida...
-¡¡Shalya!!-Azim me zarandeó y permanecí mirándole fijamente.- Ya basta...
-Tengo que ir a buscarle.-dije sin pensar.
-Basta. Seguramente volverá pronto, yo... yo intentaré ir a por él.
-Azim...-dije centrándome un poco.-Vino un Sardaukar y me preguntó si era las líder, le dije que no y comenzó a hacerme preguntas... yo al principio no quería hablarle pero.. pero...-comenzaron a caerme las lágrimas.-¡Es culpa mía! ¡tengo que ir a buscar a Ghassan!
-No es culpa tuya.-Negó, luego me hizo hacia él.- Escucha, lo encontraré y lo traeré de una patada. Pero no hagas locuras.
-¡¡NO!!-grité. Luego puse mis manos en su cara y me acerqué mucho a él.-Azim... prométeme que no vas a ir a Kaitan... No puedo perderte.
-Pues prométeme tú que tampoco lo harás, promete que no harás tonterías.
Crucé los dedos a mi espalda sin que se diera cuenta.
-No haré locuras...
-Sabes lo que ocurriría si te perdiese, ¿verdad?
-Nunca me lo perdonarías.-dije.
-Nunca me lo perdonaría a mi mismo.
-Estaré bien hermano, de verdad, estoy en la ciudad ya me ves.-Dije levantándome.-Voy a ir a... tomar un poco el aire, estoy un poco cansada, necesito un poco de tranquilidad.
Se quedó en el suelo, mirándome fijamente mientras me alejaba. Luego agachó la cabeza por un momento y me fui de allí.
Lo siento hermano... pero tengo que ir a buscar a Ghassan..
Necesitaba prepararme, saqué de la tienda una mochila y meti dentro un par de pedazos de pastel de especia, pero necesitaba un mapa... seguramente mi hermano tendría, asi que decidí ir a su casa. Antes de salir, me quedé mirando un destiltraje que estaba sobre la cama de ghassan, sonreí y lo cogí, me lo puse con la capucha incluida, así no podrian reconocerme, todos sabian que yo era reacia a llevar el destiltraje puesto, sobretodo él...
Me adentré en la ciudad y fuí hasta casa de mi hermano, como esperaba, la puerta estaba cerrada, peor yo sabía de una especie de trampilla que había y que saba a la cocina, mi hermano me la habia mostrado la primera vez que había estado allí, entré por ella y busqué dentro de la casa y encontré un mapa de Kaitan, Caladan, Giedi Prime y Dune, salian todos, lo guardé y me dispuse a irme, pero antes cogí un pedazo de papel y escribí:
"Perdóname hermano... Tenía que hacerlo.
Te quiero.
Shalya."
Salí de allí y me dispuse a encontrar un metodo para viajar, lo ideal sería una nave, pero no sabia pilotarlas, vi a lo lejos una nave aparvcada, estaba medio destartalada, pero quizá serviría, me percaté de que no había nadie cerca, no tenía vigilancia así que me acerqué a ella, estaba abierta.
Subí y asomé la cabeza para mirar adentro.
-¿Te gustan las naves masoca Shalya?-oí detrás de mi.
Me han descubierto...
*OUT* Post de Shalya ke ya tocaba, espero que os guste, gracias a lore por ayudarme tkmm besines a todos espero que os guste *OUT*
Sobrina volvió al desierto a las 10:13 p. m.
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