Al fin la batalla había comenzado...
En principio los harkonnen estaban por todos lados, aparentaba que a todo lugar al que mirásemos, allí había un harkonnen. Sin embargo, a medida que la lucha avanzaba los nuestros iban ganando ventaja y finalmente un número reducido de Harkonnen quedó con vida. Sin embargo, aquellos aparentaban ser los más fuertes. Aún la pelea no estaba ganada, ni mucho menos. Dizliz, Azim, Rick, Will, el tal Ishir y yo estábamos agrupados, mientras algunos Atreides o fremen se encargaban de aquellos harkonnen que les molestaban.
-Parece... que solo quedan los más fuertes.-Dije mientras les miraba de reojo.
-Al parecer.-Se limitó a responder Azim, sin embargo no pudo estar mucho tiempo junto a nosotros ya que se lanzó al ataque en contra de un tipo que era muy parecido a él. Ambos tenían heridas graves.
- Pues claro que sí, esos harkonnens no son tan fuertes como para derrotar al gran Rick- dijo con aires de grandeza
-Y el gran Rick no es lo suficientemente generoso como para ayudar a nuestras tropas ¿verdad? -replicó Will con rabia por su descuido-
-Jeh...-Ishir rió, Dizliz simplemente les miró por un momento y luego ambos se lanzaron a la lucha de nuevo.
- Bueno, es que no me acabas de dejar hablar Willito, es lo que ahora iba a hacer - mientras lanzaba un par de explosivos a lo loco
-Necesitas armamento pesado para derrotar a esto? -dijo Will mientras cortaba la cabeza de uno que le saltó por detrás, parecían competir por quien aguantaba mas las provocaciones del otro-
Suspiré mientras les miraba de reojo, luego negué con la cabeza y me limité a pelear con los Harkonnen que nos rodeaban. Realmente ponerse a pelear y/o competir de esa manera en aquel momento era... No era adecuado.
- Vale pues hagamos una apuesta, a ver quien derrota a mas harkonnens. ¿ o acaso tienes miedo de quedar mal delante de tu enfermera? - dijo sonriendo
-No tengo esa necesidad, allí abajo he cumplido con mi trabajo y con el tuyo -se calmo, mató a otro mas de un tiro en la sien y continuó- y ella no es mi enfermera, es Frederth y ya puedes empezar a tratarla con mas respeto si no quieres ser tu el siguiente en probar el plomo
- Vale tranquilo Willito, que no te la voy a quitar. Yo ya tengo a mi preciosa, es una autentica leona luchando.
-Lo que tu digas -Will terminó alejándose de Rick y siguió luchando, pero esta vez ya volvia ha hacerlo con cabeza, no como un loco asesino apostando-
La lucha continuó varias horas más, horas en las que muchos de los nuestros simplemente caían abatidos al suelo. Sin embargo, los Harkonnen también tenían bajas, mucho más que las nuestras. Pude ver, rato después, a Rick peleando con el Azim de pelo blanco, a Azim con una mujer, Dizliz con... aquel harkonnen al que encontré en refugio de Azim hace tiempo, y Will peleaba con varios harkonnen a la vez. Todos estábamos cansados y la verdad es que debíamos poder fin a aquello pronto, por no decir en el acto. Sin embargo, miré de reojo por un momento hacia un lugar donde los gritos no cesaban. Un tipo vestido de rojo, aunque realmente no podía distinguirse bien, ya que estaba completamente cubierto de sangre, mataba sin piedad a un gran número de Atreides y Fremen a la vez. El rostro del tipo estaba cubierto de sangre y tapado por su pelo que caía hacia delante, sin embargo, una sonrisa sádica podía verse en su rostro mientras sus ojos brillaban.
Los soldados caían estrepitosamente ante él, con pocos movimientos era capaz de matar a varios y aquella sed de sangre que reflejaban sus ojos... Me inquietaba. Fue precisamente por ello por lo que me lancé a la lucha contra él, cuando pude verle de cerca la imagen era, si podía ser, aún más escalofríamente. Tenía los ojos muy abiertos, una sonrisa desquiciada en su rostro mientras peleaba. Me metí delante de él, evitando que pudiera matar a más soldados.
-Agh...-le oí gruñir.- ... sangre…
Comencé a pelear con él, sus ataques eran como los de una bestia. Pero pude darme cuenta de que, aunque fuera un harkonnen, no estaba "bien". Luchaba como un loco... Consiguió acorralarme y quedé contra una de las naves, comenzó a golpearme una y otra vez. Me hirió en más de una ocasión, sin embargo... levanté la cabeza y me encontré con sus ojos. Diversión... Había diversión en ellos aunque también algo de piedo. Arremetí contra él, hiriendole esta vez. Sin embargo, en esta ocasión cayó de espaldas y me miró con los ojos muy abiertos. Tuve la sensación de que "había despertado" de algún tipo de sueño.
-¿Qu... qué hago aquí?-masculló, asustado, luego me miró. Sus ojos no eran como antes.
Me detuve por un momento, pero cuando recordé su estado anterior me fui a lanzar contra él. Sin embargo, alguien detuvo mi ataque. Era el harkonnen moreno, el que hasta hacía nada había estado luchando con Dizliz. Detuvo mi ataque y luego me hizo retroceder, luego se giró hacia aquel tipo para ayudarlo a levantarse. Varios Harkonnen se colocaron delante y suspiré mientras les miraba de reojo, no podía evitar que se fueran.
Will cuando se desizo de todos sus oponentes vino corriendo hacia mi, se planto delante y empezó a protegerme de los pequeños harkonen que intentaban detenernos mientras los "heroes" harkonen se largaban por patas, el que luchó contra mi, en parte me alegraba que huyera pero ahora teniamos un problema, los jefe se salvarian y nosotros teniamos un ejercito de devotos para eliminar, Will se estaba empleando a fondo incluso teniendo en cuenta las operaciones y el cansancio, cuando vi que estaba ya a punto de caer pero seguiria protigiendome aunque cayera, no comprendo aun porque decidid ponerme yo delante, suevamente le hice retroceder y seguí yo con su lucha, el me susurro un gracias que yo le conteste con otro igual y me puse a luchar cuando Rick también se avalnzaba sobre mas de estos seguidores del loco de la sangre
Rick seguía lanzando las pocas bombas que le quedaban sobre los harkonnens la verdad esque viendole luchar no parecía tan incompetente
Pronto una de ellas hizo estallar a varios Harkonnen, mientras yo y el resto continuabamos luchando. Varios Harkonnen, al ver que estaban perdiendo, decidieron huir, mientras que el que luchaba con Azim insistía, aquel tipo de pelo blanco...
-¡¡VENGA, LUCHA LUCHA LUCHA LUCHA...!!-Repitió una y otra vez, Azim aparentaba perder los nervios ante él.
Y aunque este tipo se quedó solo, aparentó no rendirse. Nos acercamos a él, aún eramos un número considerable. Sin embargo, nos miró mientras reía... Reía como un loco. Señaló a Azim con su espada y le dijo:
-Nos volveremos a enfrentar muy pronto...
Poco a poco sentí que las heridas de mi cuerpo comenzaba a dolerme al fin, por lo que cerré los ojos por un momento. Sin embargo, para cuando volvía abrirlos aquel tipo no estaba allí. La guerra... ¿Habíamos ganado la guerra? No... más bien, solo aquella batalla.
Out: Fin de la guerra, gracias a Nanak y Kike por su ayuda ^^
Maddy volvió al desierto a las 1:19 a. m.
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