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Me había ido a la ciudad con mi hermano, estaba en su casa y ya hacía tiempo que le esperaba. Estaba un poco preocupada, porque el dia anyterior se habia sonrojado mucho no se porqué y luego lo había negado...
Al fin regresó y cuando estaba machacándole a preguntas llegó Dizliz aporreando la puerta, estaba histérica, nos dijo que habían atacado nuestro refugio...
Mamá... Ghassan... ¿estarían bien?
Fuimos hacia le refugio, mi hermano y yo íbamos en el mismo gusano, Azim iba demasiado deprisa, tanto que al final Dizliz tuvo que pedirle que redujera la velocidad un poco.
Llegamos al refugio, estaba hecho un desastre, había fremens caídos por todas partes, yo miraba de un lado a otro buscando a Ghassan mientras iba hacia casa.
Al llegar a ésta vivímos unos momentos espantosos, un harkkonen había atacado a mi madre, y aunque ella se había defendido con uñas y dientes, el harkkonen la había... matado.
No... Mamá...
Mi hermano nos dijo a Dizliz y a mí que fuesemos a buscar a Ghassan, peor yo solo podía pensar en mi madre, cuando lo encontramos habló Dizliz, yo ni siquiera le miré, Ghassan ordenó que nos fuesemos a la ciudad, con todos los fremen, yo me negué, quería quedarme pero Dizliz me arrastró y se me llevó, al final ghassan ordenó volar el refugio...
Cumplimos las ordenes de Ghassan y nos fuimos a la ciudad, nos instalamos todos en una plaza, yo podía haberme ido a casa de Azim pero quise quedarme con lso míos, al fin y al cabo son mis vecinos, mi pueblo...
Los fremen estaban desesperados, querían venganza, algunos tenian mucho miedo, muchos ni siquiera habían salido del refugio alguna vez y ahor anos habíamos quedado sin nada...En una esquina de la plaza habían unos niños llorando, sus padres ya no estaban, rezamos por ellos, pero los niñso seguian llorando, Dizliz me pidió que la disculpara y se fué a sentarse junto a aquellos niños, comenzó a consolarles y a hacerles reir jugueteando con su larga coleta.
Yo quería ser como ella, tan valiente, tan fuerte, con esa vitalidad, y sin embargo soy una inútil, una cobarde que no sirve para nada, solo para esconderse...
Me senté abrazándome las rodillas, no sabía nada de mi hermano Azim y no dejaba de pensar en mi madre, ese harkkonen me la había arrebatado...
Por mi cabeza comenzaron a pasar miles de imágenes, recuerdos de mi vida junto a ella, de cuando yo era una fremen pequeña.
No pude aguantarlo más y comencé a llorar desconsoladamente, apartada de los demas fremen para que no me regañaran por desperdiciar agua llorando...
-Podrías usar una palangana...Algo así. No tenemos mucha agua, ¿sabes?-murmuró alguien, sentándose a mi lado.
-Si perdone ya se que estoy desperdiciando agua pero es que...-levanté la cabeza mirando a quien me había hablado, era Ghassan. –Es que...
-Yo...recé por tu madre-él agachó la cabeza-.Lo siento mucho.
-Muchas gracias...-dije agachando la cabeza yo también mientras una lágrima me caía por el rostro.
Ghassan aprovechó ese instante para mirarme a los ojos fijamente. Luego sonrió apenas y me limpió la lágrima.
-Tu mirada no es como la de todos ellos…
Yo levanté la cabeza y le miré sorprendida por su comentario, luego me giré a mirar a los demás, sus ojos reflejaban venganza, simplemente, venganza.
-No me gusta lo que me hace sentir la venganza, por eso no quiero albergarla en mi interior, solo la he sentido una vez y… no me gusta esa sensación.-dije mirándole.
-Sí. Una vez...es suficiente.
-Perdona que te pregunte esto pero...– agaché la cabeza.-¿Sabes algo de mi hermano?
-Oh-Ghassan pensó unos segundos-.Salimos juntos del refugio. Montamos en gusano hasta aquí. Después no lo he visto más.
-¿Salisteis... juntos?-dije con incredulidad y esbozando una pequeña sonrisa.
-...Eh...sí-me dijo mirándome extrañado.
-¿Pero juntos juntos?-insistí.-Quiero decir que… Bueno que...
El líder puso los ojos en blanco.
-No de la mano, sólo uno...y luego el otro-masculló-¿Qué tiene de raro?
-Ya ya...-dije asintiendo.-Pero… juntos....-murmuré más para mi misma que para él.
-Será posible...-murmuró llevándose una mano a la cabeza-.Eh...-tragó saliva-tengo algo que darte.
-Juntos...-seguía ensimismada, pero con lo que me dijo reaccioné.-¿Eh? ¿Para mí?
-Sí-asintió mirándome fijamente.
-Pero... ¿Qué es?-dije con curiosidad mirándole. –¿Provisiones o algo así?
-Hm...no exactamente...
-¿Entonces?
-¿Qué tal si lo abres?
-Ah sí claro.-dije cogiendo el paquete que me daba Ghassan, lo abrí y...
¡¡El vestido Azul que yo quería llevar para la reunión con el Gran Duque!!
Me quedé sin palabras al ver el regalo, ¿Me lo había comprado Ghassan? ¿Para mí?
-Ghassan...-dije sonrojada, luego me giré para mirarle
..Pero ya no estaba ahí. Bueno, había echado a correr calle abajo. Aún podía verlo alejándose.
Sonreí aún sonrojada mientras lo veía correr, después me metí en mi tienda y me probé el vestido azul, era precioso, estrecho, con varias capas y de color azul claro, quedaba muy bien con mi melena rosada, si no fuera por mis ojos de color azul, no parecería una fremen.
Les pregunté a varios fremen por el líder y finalmente me dijeron que estaba en un callejon, asomé mi cabeza por él sin dejarle ver mi vestido y allí estaba Ghassan, apoyado en la pared, levemente sonrojado y mirando al suelo.
-Ejem... Ghassan...-dije mirándole aun asomando solo al cabeza por el callejón.
-¡AH!-gritó al verme, luego frunció el ceño-.Tú y tu hermano...tenéis un don para encontrar a la gente...Por desgracia para mí.
Sonreí.
-Ghassan, mira...-dije acercándome y enseñándole el vestido.-¿Me queda bien?-di una vuelta sobre mi misma.
Me miró sorprendido. Luego se quedó un buen rato en silencio, aún mirándome.
-Parece...hecho para ti.
-Ay ¿de veras? Como me alegro de que te guste, muchísimas gracias por regalármelo, significa mucho para mí.- Dije mientras me acercaba a él y le abrazaba.
-Yo...-de pronto se escuchó un crujido de papel-¡Ah, espera un segundo!-Ghassan se sacó un trozo de papel muy brillante de entre las ropas y lo alisó con cuidado.
-¿Qué es eso?-dije mirando el papel, no era de dune...
-Es...oh, bueno...no tiene mucha importancia.
Habia algo escrito, intenté leer lo que ponía pero Ghassan no me dejó.
-No tiene mucha importancia... ¿eh?-dije cruzándome de brazos.
-¡Shalya!-Ghassan levantó el rollo por encima de su cabeza-¡Basta! ¡Por favor! ¡Quieta!
Le miré y permanecí un momento en silencio.
-Hace poco me pediste que confiara en ti oyese lo que oyese, pero para eso, tien4es que confiar tú en mí también.
-Pero...apenas lo he leído yo-protestó Ghassan, luego suspiró-.No le cuentes esto a nadie, pase lo que pase, ¿de acuerdo?
-Claro.-asentí.
-Cuando digo a nadie me refiero a nadie, eh-advirtió una vez más, antes de pasarme el pergamino
-Que si Ghassan, ¿confías en mi o no?.-protesté.
-Bueno. Sí.
Me tendió el papel y lo leí, y lo releí, y lo volví a leer, luego miré a Ghassan a los ojos.
-¿Qué significa esto?-pregunté.-
-...-el líder me quitó el pergamino y volvió a guardárselo-.Ya...lo has leído.
-¿Y tu te fías de eso?-pregunté enarcando una ceja.
Me miró un poco molesto.
-¿Qué insinúas?
-¿Y si es una trampa?-insistí.
-Al menos sabemos que el papel no es de aquí, de Arrakis-siguió él-.Por lo tanto, tiene que ser cierto que lo envían...ellos.
-Pero.. ¿Y si los corrino…?
-¿Por qué querrían hacer algo así?-me interrumpió- Si fuesen los Harkonnen lo comprendería.
-Pues... No lo sé Ghassan, pero me da mala espina.
-Tendré cuidado-me prometió.
-Ghassan... si te pasara algo yo...
-Shalya es...suficiente-me detuvo-.Volvamos con los demás...hay...mucho que hacer.
Agache la cabeza.
-Sí... líder...
-Y deberías...usar el destiltraje-me dijo con voz suave, no como me lo solía ordenar, a gritos la mayoría de las veces-.No tenemos...agua, así que es mejor que conserves la de tu cuerpo.
Echó a andar para salir del callejón.
Yo me quedé allí, mirando mi mochila donde estaba le destiltraje que me había llevado de la tienda de Ghassan, me lo puse, exceptuando la capucha y salí también del callejón, pero no me fui con los otros fremen sino con Dizliz que estaba sola en un rincón, no tenía ni idea de donde estaba mi hermano así que le pregunté por él, peor ella tampoco sabia donde estaba.
Dizliz me contó que habían ido a hablar con el duque atreide por la inminente guerra contra los corrino, y que se decidió aplazarla tres días, lo cual, había sido una locura. Dizliz también me contó que tanto ella como mi hermano habían advertido al duque de que corría el riesgo de que atacaran un refugio, pero aun así decidieron aplazarla para prepararse, yo me sentí indignada, así que decidí ir a hablar con el duque.
Me dirigí a donde residía actualmente el Duque Brian Atreide, estaba lleno de guardias, pero me las arreglé para entrar y me disfracé de soldado atreide, me enteré de donde estaba el duque y fui hacia allí.
Llamé a la puerta.
-Si adelante esta abierta.
-Hola gran Duque.-saludé aun sin deshacerme del disfraz.
-Soldado no es necesario que me hable así, ¿a que viene su visita?
Mire a los lados, no habia nadie en la sala, así que me quité la parte que me cubría la cara.
-No soy un soldado...
-Shayla, ¿porque vas vestida con un uniforme militar? - dijo sorprendido al verme.
-Vaya ¿se acuerda de mi?-dije quitándome todo el disfraz y dejándome ver con mis ropas de siempre.-Disculpe, tenía que hablar con usted y sabía que no me iban a dejar entrar, así que me colé...-agaché la cabeza.
-Tranquila no has hecho nada malo, ¿dime de que se trata?
-Quizá ya lo sepa pero... los harkkonen atacaron el refugio del noroeste, mi refugio.-dije intentando no alterarme.
-¡Que has dicho! - dijo el duque muy sorprendido. -No no me han notificado nada, esos maldito han empezado ya a atacar.
-Disculpe que se lo diga pero.. atrasar la guerra fue un error… se han perdido vidas… inocentes.-se me escapó una lágrima la pensar en mi madre.
El duque estaba sin palabras con la cabeza encogida.
-Lo se pero este ataque no lo podríamos haber evitado de todas formas necesitábamos por lo menos un dia para prepararlo todo. Por favor explícame que ha sucedido.
Le conté todo lo que había vivido en primera persona, todo lo que yo sabía, incluida la muerte de mi madre y también que los fremen estábamos en la ciudad.
-Siento mucho la muerte de tu madre Shaila - dijo apoyando su mano en mi hombro - Por supuesto que esto no lo voy a dejar pasar, todos los fremens que se encuentran en la ciudad seran atendidos y tendran todo lo que necesiten y por supuesto la guerra contra los Harkonnen empezará muy pronto - dijo en tono furioso.
-Eso era lo que venía a pedirle, ahora los fremen que consiguieron huir del refugio se han quedado sin nada, no tenemos agua, ni techo, ni comida, por eso he venido,..- Para pedirle ayuda.-le imploré.
-Has hecho bien pequeña, mi deber es la de ayudar a los habitantes de dune y protegerles y eso es lo que voy a hacer, no voy a permitir ninguna muerte más salvo que sea la mía.
-No diga eso duque, es usted una buena persona, y un gran governante, me apenaría mucho que usted sufriera algun daño.-dije mirándole directamente a los ojos.
- Gracias Shalya eres una buena chica, ahora be a fuera y dile a uno de los soldados que te acompañe para llevar todo lo que necesitáis a los fremen.
*OUT* Kaori no supe como partirlo por la mitad, pk me kedaban uno muy largo y el otro muy corto, perdoonn >////< style="" face=""" size="10">
