Definitivamente los dioses me han abandonado o se ríen de mí.
Tras tantos rezos, tantas plegarias...Al girar la cabeza me encontré con un Azim que se acercaba a nosotros a paso rápido, seguido por...ese hombrecillo sin nombre para mí, Rata-de-Ciudad Loquesea.
Me mordí la lengua y alcé la vista hacia el cielo.
-¿Qué diablos haces aquí?-gruñó la rata de ciudad... luego miró a Ruto.- ¿Y tú?
-¿Creías que iba a dejar que la hermana de Azim fuera secuestrada y que no iba a hacer nada?-Espetó Ruto.
-...-Azim me miró de reojo, luego sus ojos giraron hacia la cárcel. Yo hice lo mismo que él.
-¿Cómo os pensabais meter ahí?-Preguntó Azim, su tono de voz sonó duro.
-¿Cómo pensabas meterte tú?-miré su disfraz con desprecio-.Son Harkonnen, no idiotas.
-Mi plan funciona.-Respondió, ignorando mi mirada.
-Por supuesto-respondí con ironía.
-Suerte.-Contestó, luego agarró con fuerza a Ishir.- Vámonos.
-¿Qué vas a hacer?-Preguntó Ruto, mirándolo.
-Meterme ahí y sacar a mi hermana.-Respondió.
Comenzaron a alejarse un poco, justo en ese momento Ruto me miró de reojo y me preguntó:
-¿Y como vamos a entrar nosotros?
Sonreí con malicia.
-Espera y verás-y comencé a seguirlos a una distancia prudencial, suficiente para que no me vieran.
-Eso, tú en la sombra...-refunfuñó Ruto.
Me puse de espaldas a una roca cercana y esperé a oír el murmullo de la conversación entre el Azim disfrazado y el Harkonnen. Conté hasta diez y luego asomé la cabeza.
-Eh, ¿te los has cargado ya?-pregunté-¿Podemos entrar de una vez?
-¡¡Fremen!!-gritó el guardia, retrocediendo un paso y buscando su arma.
Vi como Azim me miraba con sorpresa, luego con ira.
-Eres un cerdo...-murmuró Ruto.
Azim no dijo nada, simplemente lanzó a "su compañero" contra uno de los guardias y él mismo le cortó la cabeza al otro que quedaba con un movimiento de espada. Luego los ojos de Azim se quedaron clavados en mi, fijamente. No miraba como siempre, pronto la rata también acabó con el otro. Aunque tenía ganas de detenerme y reprocharle su mirada, me apresuré a colarme por la puerta de entrada, mientras Azim y su amigo causaban todo aquel estruendo.
-Y luego...-me musitó Azim, cuando estaba a mi lado por el pasillo. Ruto e Ishir no le oían.- ¿La rata es Ishir? Jejeje...
-No me lo tengas en cuenta, extranjero-le respondí-.Ya sabes lo que dicen, "en el amor y en la guerra..."
-¿Todo vale?-preguntó, justo en ese momento miró hacia delante. Un guardia intentaba pararnos, a éste también le rebanó el cuello.- De acuerdo, Rata de refugio.
Sonreí y seguí corriendo.
-Buscando la lucha aún estando herido...Si no paras y me dejas a mí acabar con los guardias, dudo que abandones este lugar por propio pie.
-Ocupate de tus asuntos.-Me espetó.
-Éste es mi asunto-le respondí.
-Hm...-No respondió, simplemente sonrió.
-Id a buscarla.-Dijo su "amigo", que se colocó al lado de Azim.-Nosotros nos encargamos de buscar a los otros guardias y de distraerlos para que se alejen de esta zona. Según me han dicho está en esta dirección, todo recto, la primera celda que encontreis.
-Bien.-Asintió Azim, luego Ishir y Ruto se quedaron atrás y continuamos avanzando.
Las celdas se confundían unas con otras y los pasillos parecían no tener fin. La verdad es que era un cárcel enorme. Los Harkonnen debían de haber tenido cientos, miles de presos. Después de un rato, empecé a creer que estabamos avanzando en círculos.Azim, parecía mucho mas orientado que yo. Se detuvo y miró hacia una celda.
- Aquí.
Me detuve y fijé mi mirada en él. Parecía tan convencido que preferí no preguntar. Me dispuse a forzar la cerradura, pero la puerta estaba sorprendentemente...abierta.
-...vamos...-susurró Azim, luego tragó saliva temiendo lo que pudiesemos encontrar.
Contuve la respiración y entré el primero.
Shalya estaba en el suelo tirada, un charco de sangre la rodeaba, tenía los ojos cerrados y el pelo le cobria la cara. Tenia toda la ropa rasgada y tenía cortes por todo el cuerpo y lo más aparatoso, unas confusas heridas muy feas en los hombros.Algunas heridas parecían vendadas apresuradamente, sobre todo en las piernas.
La impresión me pudo y caí de rodillas balbuceando cosas que ni yo comprendí.
-...s...-Azim estaba justo a mi derecha, no dijo nada. Simplemente tenía los ojos muy abiertos.
-Ella está...-murmuré, y los ojos se me nublaron de algo que nunca imaginé...lágrimas-¡Ella está muerta, y todo este viaje ha sido en vano!-le dije a Azim.
-¡Cállate!-Me ordenó, luego negó con la cabeza y fue hacia ella.- No puede estarlo, Shalya...
Shalya se movio levemente.
-A... A...-no le salían las palabras.
-Aún vive-murmuré y me acerqué a ellos.
Sólo esperaba no estar escuchando sus últimas palabras...
-Shalya...-tomó a su hermana con suavidad, dejandola boca arriba y la poyada en su brazo.- Shalya...
Shalya abrió los ojos, pero muy poco, casi ni se le veían.
-Azim...-dijo levantando la mano y acariciando el rostro de su hermano, luego se giró hacia mí y me miró, sorprendente mente esbozó una sonrisa.-Ghassan...-su voz era muy floja, casi un susurro.
-Shalya... Ya pasó todo...-Musitó Azim, que intentaba sonreír y finalmente lo consiguió.- Hemos venido para sacarte de aquí...
-No...-sus ojos se abrieron.-Si os cogen...
-No lo harán.-respondió Azim con tanta segurida que Shalya permaneció mirandole fijamente.- No pueden...
-Rápido, Azim-le urgí-.Tenemos que llevarla a un curandero enseguida, no hay tiempo que perder.
-Nada de curadero.-negó, luego me miró.- Conozco a un médico en la ciudad, él la curará. Me ha... curado "milagrosamente" a mi. Tenemos que ir enseguida.
-Ni hablar-gruñí-.No la tocarán esos medicuchos.
-Chicos...-susurró haciendonos callar a la vez.
-¿eh?-Azim la miró fijamente
-No... No os peleéis... Por favor.
La miré y me sentí culpable.
-Claro que no...-susurró Azim, luego le acarició el rostro y se levantó teniendola a ella en brazos.- Vámonos.
-Ni hablar-extendí los brazos-.Has llegado hasta aquí en gusano, no me has dejado ni luchar una sola vez, has sido el que ha guiado nuestra carrera hasta aquí y por si fuera poco aún no estás completamente curado. Yo la llevaré, tú estás débil.
-... Deja de decir estupideces y muevete.-Espetó Azim.
-Azim...-susurró Shalya emitiendo despues lo que pareció un suspiro.-Hazle caso...
Él la miró fijamente, luego entrecerró los ojos y me la entregó. Me echó una última mirada que no supe muy bien que significaba y tras eso comenzó a avanzar con rapidez por los pasillos. Sacó la extraña espada que ahora llevaba.
-Quedate atrás. ¿Podrás hacer eso?-me preguntó, sin mirarme.
-Seguro que con mucha más facilidad que tú, héroe-le respondí con cinismo.
-... Vete al cuerno.
-Camina y calla.
Shalya pasó las manos por mi cuello y se agarró hundiendo la cara en mi hombro.
Azim gruñó, y continuó andando. Pronto encontramos un harkonnen, caminaba tambaleandose y parecía herido. Azim le pateó y poco después le cortó la cabeza con la espada, continuamos andando hasta que llegamos a la salida, donde vimos a la Rata de nuevo.
-¡Azim, íos!-nos exclamó.- Ruto y yo nos encargamos de "rematar" este lugar.
-¿Lo vas a hacer estallar?-Preguntó Azim, con mucha tranquilidad.
-Sí.-asintió, luego volvió a caminar hacia el interior.
-Ya le has oido...-me indicó Azim, luego hizo un gesto con la cabeza hacia la salida.
-Abstente de decirme lo que tengo que hacer-le advertí fulminándolo con la mirada y me encaminé hacia la salida.
-... Cállate anda.-Me dijo Azim.
-Cállate tú.
Shalya levantó la cabeza mientras caminabamos y vio una lágrima que aún me caía por el rostro, con un dedo me la kitó y susurró:
-Líder... No desperdicies tu agua.
Primero abrí los ojos, sorprendido. Luego esbocé una sonrisa triste.
-No es ningún desperdicio-le dije.
Azim abrió las compuertas de la nave y me hizo un gesto para que entrase. Mientras, miraba de reojo hacia la cácel con impaciencia.
Dejé a Shalya echada en los asientos traseros.Se quedó allí encogida y se durmió.
Asomé la cabeza fuera del aparato.
-Daos prisa...-murmuré.
-Nos vamos ya.-Indicó Azim, mientras subía. No le seguían los otros.
-Espera-mascullé.
-¿Qué?-preguntó, sin mirarme.
-Que esperes un poco más.
-No. ¿Viniste en una nave con Ruto, no?-preguntó.- Ellos pueden escapar en esa. Shalya no puede esperar e Ishir sabe que cuando salga yo no estaré esperandole.
-Muy bien-tomé asiento.
Azim se sentó a los mandos, estuvo mirándolos por un momento y luego apretó los botones necesarios. Poco después ya estabamos alzandonos en el aire y aquel artefacto comenzó a moverse con una rapidez increible. Por lo que pude ver, Azim se dirigía hacia la ciudad.
-¿Cuál es tu problema?-comencé a gritarle-¡Acabo de decirte que iremos al refugio!
-¡El refugio está muy lejos!-Me respondió.- ¡Además, mi madre no puede verla en este estado!
-¡Obedéceme!-le chillé.
-¡¡No!!
En aquel trasto infernal, pilotado por un hombre que a los mandos del aparato tenía el poder de disponer de la forma que quisiera...
Me sentí impotente.
Agaché la cabeza, apretando los dientes. Me sentí enrojecer de ira y frustración.
-Antes me llamaste... ¿"heroe"?-preguntó de pronto, mientras tenía los ojos fijos en el horizonte.
No respondí.
-En absoluto ... lo soy.-Refunfuñó al final.- Y nunca lo seré...Aunque tampoco pretendo serlo...
-No debiste volver-susurré suavemente. Fue lo último que diría durante todo el viaje.
-Iba a hacerlo un año después de que que me marchase.-Respondió.- Iba a colaborar con el nuevo líder... pero no me fue posible.
Apreté fuertemente los ojos, deseando que el viaje acabara cuánto antes.
No te creo, Azim.
-Pero puedo hablar mucho...-luego agachó un poco la cabeza.- Que no servirá de nada.
Me giré hacia la ventana y observé el panorama. No se veía ninguna otra nave sobrevolar los cielos.
-Estarán bien.-Me indicó, luego ninguno volvimos a decir nada más.
Poco tiempo después llegamos a la ciudad, Azim tomó a su hermana esta vez en brazos y comenzó a caminar por la ciudad mientras yo le seguía muy de cerca. Finalmente llegó a una casa, donde tocó dandole a la puerta con la pierna. Poco después apareció un pelirrojo en la puerta.
-¿Qué?-Espetó éste.- ¿¡Tú otra vez!?
-No me vas a tener que tratar a mi.-Respondió Azim, malamente.
-Matasanos...-refunfuñé, aunque fue inaudible-.Buenas tardes, doctor-dije en voz alta.
-Hola...-Saludó el hombre, luego me miró de reojo mientras Azim entraba con Shalya en brazos.
//Out//Gracias a Lorena y Maron ^^. Si, ES largo, pero ya deberiamos estar acostumbrados a eso XD disculpas de todas formas. Besos! //Out//
Kaubop volvió al desierto a las 11:17 p. m.
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