Un pensamiento... vi como un chico guapo, con un parche en el ojo salía de una nave en un paisaje lleno de arena... algo me decía que era un Corrino y que estaba cerca de nuestro palacio...
- ¡¿Quién te crees que eres para tratarme así!? ¡No eres más que una niña mimada! ¡Tus padres eran unos cobardes y su muerte fue lo mejor que pudo ocurrirles...!
Alguien detrás de la puerta me desconcentró de mis pensamientos... ¿Sería el capitán vagabundo? Si es así, creo que buscaría a otro... y lo devolvería a Giedi Prime... no, mejor enviarlo a dune a que pase calor, a que muera asfixiado....
- ¡Juro que acabaré contigo, Mavra!¡No eres más que...!
-¡Rena! Por favor, ve a ver quien es el pesado que está detrás de la puerta... y tráemelo delante, por favor...
- Si, señora... -vi como mi guardaespaldas personal iba hacia la puerta y se asomaba, pero no salía de la sala.- No hay nadie afuera, señora.
- Haré la vista gorda con el vagabundo esta vez...- cerré los ojos de nuevo...Si, el corrino que venía al palacio me era familiar, y venía junto a otro, alto y fuerte, su guardaespaldas... creo que les he visto alguna vez, pero no estoy muy segura... De nuevo, alguien me interrumpió.
Un soldado bajito, con el pelo negro y cara d emala leche vino a quejarse de que Volker (quién es... ah, si, el capitán) no le había asignado piloto y que por eso se estropeó la nave que habían cogido... y que él le alejaría de allí un tiempo...
- ¿Qué tengo que hacer, majo? -le escribí un papel diciendo que los costos de la nave bajarían del sueldo de Volker, y así el vagabundo se iría una temporadita! Cerró la puerta, y en mi cara se marcó una gran sonrisa. Por tercera vez cerré los ojos y vi de nuevo a la parejita... empezaba a oscurecer, así que debía ser la tarde.
- Rena... Me gustaría que fueras a buscar a un par de corrinos... que llegarán hoy por la tarde,cuando empiece a anochecer, si no te importa...
- No señora, estaré encantada de ir...
- Muchas gracias por hacerme el favor...no quiero ser desconsiderada con ellos.- Dicho esto, me hizo una reverencia y se fue, supongo que debía prepararse.
Estaría inspirada o algo ese día, porqué no tardé mucho en tener otra visión, donde estaban el chico que vino a verme y el vagabundo, en medio del desierto, peleándose... Volker cogía una bomba quitaba la anilla y la tiraba, quedándose con la granada en la mano...
- Perfecto... -me puse una mano en la cabeza. Alguien llamó a la puerta... ¿¡Quién me interrumpiría ahora!? Me levanté y me apoyé en la mesa, diciendo un frío "Adelante". Un sirviente entró con una safata y un té sobre ella, el té de especia de cada día. Se acercó a mí, sin cerrar la puerta, me pareció a ver a Volker gritando... imaginaciones mías supongo, pero... que rabia me daba ese tío... El sirviente estaba dejando el te sobre mi mesa cuando me salió una pregunta de la boca sin querer.
- ¿Conoces algún médico que cure enfermedades psicológicas? -no sabía por que pregunté eso, y menos a un sirviente, si no me iba a responder...
- Ahora que lo dice, cuando vivía en Giedi Prime había uno que tenía bastante fama... -qué casualidad, una pregunta que en principio era retórica con una respuesta no muy mala...
- Vaya, entonces me podrías decir su nombre? Necesito contratar a uno...
//OUT// al fin postee >_< creo que no me olvide nada de todo lo que quería poner... feliz año nuevo y todo eso que se dice, los harko empezamos a coger protagonismo!! yuju! //OUT//
Bopeep volvió al desierto a las 8:37 p. m.
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