miércoles, diciembre 27

Fui a llevarle las cabezas al jefe, menudo pirado colega, ese tío no esta bien, tenía un mono que lo flipas cuando llegué, temblaba como un flan y estaba tan violento que...

En fin, la cuestión es que me dijo que yo tenía que pagar los desperfectos, que la dueña era la baronesa Priscila, supuse que se refería a Mavra.
Jejeje... eso puedo solucionarlo yo...

Fui a ver a la baronesa y le expliqué que Volker no me había asignado un piloto (cosa realmente falsa ya que yo mismo me lo había cargado) Le prometí que si hacía que Volker pagara los desperfectos lo alejaba durante un buen rato de allí, esa idea pareció gustarle, me hizo un papel que decía que los cargos corrían a su costa y me marché feliz como una lombriz a donde estaba Volker.

Nos dirigimos a aquel lugar, ese campamento del que me había hablado la fremen charlatana, yo conducía otra de mis queridas naves masocas, pasaron un par de horas y aun no habíamos llegado...

Mierda... me he perdido...

Cuando ya estaba todo al borde del abismo por arte de magia apareció el campamento. Menos mal...
Bajamos y nos dirigimos hacia allí.
Al final llegamos a donde quedaban unos 20 metros...
-Bueno, bueno- dijo Volker mirando hacia toda la agitación de allí delante-¿Les pedimos una copa y los matamos o los matamos y les pedimos una copa?
Miré de reojo a Volker y luego comencé a caminar.
-Vamos a cortar cabezas...
-Las cortarás tu solo, yo no uso espadas...-me respondió encogiéndose de hombros.
-¿Qué usas tu? ¿Semuta?-dije con malicia.
Me devolvió la sonrisa y siguió caminando, aunque sus ojos se entrecerraron por un momento como si sufriera.
A lo lejos pude ver una silueta, nos estaba mirando.
-Oye jefe... ahí hay alguien que nos mira...
-No te preocupes, chavalín-el tipo, que por si no hiciera calor suficiente llevaba su abrigo rojo sobre el destiltraje, sacó de esta una granada. Tiró de la anilla con los dientes y la lanzó con precisión hacia la figura...
Lanzó la anilla a la persona. La granada... seguía en sus manos haciendo un ruido de tic-tac cada vez más rápido.
-¡¡IDIOTAAAAAAAAAAAA!!- grité cogiéndole la granada y lanzándosela a la persona que nos miraba, pero ésta se echó a un lado y salió ilesa, como consecuencia, junto a ésta apareció otra silueta.
-¿Pero por qué me insultas si ha estallado?-me gritó el psicópata de vuelta.
-¡¡Eres un puto descerebrado!!-dije, por los gritos que metíamos, las dos siluetas comenzaron a acercarse. –Oh de puta madre...-ironicé.
-Sigo sin entender por qué gritas-el muy tipejo me miraba tranquilamente, ¡como si nada!
-¿Habéis causado vosotros la explosión?-una de las figuras habló, era un tío... con voz de amargado.
-Este palurdo jefe...-dije señalando a Volker.-Que es un incompetente.
-¿Por qué me habéis tirado una anilla de granada?-habló ahora la otra figura, era la voz de una mujer, parecía joven, mas o menos de mi edad.
-Este niño-respondió el comandante señalándome-.Que está un poco loco, disculpadlo.
-¡¡No es verdad!!- lloriqueé.-¿Verdad que fue este viejo el que te tiró la anilla preciosa?-dije dirigiéndome a la chica.
-¡Claro que no! ¡Yo no soy tan estúpido como para tirar la anilla, tiraría la granada! -me gritó Volker. Luego se quedó pálido-.Estooo...
Los ojos del de la voz de amargado se estrecharon hasta casi desaparecer.
-Vosotros...
-¿Siiiiiiiii?-contestamos al unísono Volker y yo con voces inocentonas.
-Por un momento pensé que seríais Harkonnen, pero un comportamiento tan patético sólo puede pertenecer a...-el tipo se lo pensó-¿rateros? Si habéis venido a robar os diré que no tenemos nada. Iros por donde habéis venido...-Pero...-empecé a decir, luego la otra silueta se quitó la capucha del destiltraje, era una fremen pelirrosa, bastante linda.-Oye... ¿no nos hemos visto antes hermosa?-dije acercándome a ella.
El otro tipo se puso, casi al instante, delante de ella con cara de pocos amigos, fulminándome con la mirada.

¿¿PERO QUE COÑO HACEEEEEE?? A MI NADIE ME IMPIDE LIGARME A UNA TIA GUAPA ¡¡NADIE!!

Saqué rápidamente la espada y se la coloqué en el cuello.
-Yo de ti me apartaría amigo.
-¿Qué clase de arma engorrosa es ésta?-murmuró el fremen mirándola-.Debe de ser muy lenta...
Se apartó, pero sólo lo suficiente como para sacar una navaja media rara de entre la ropa.
-¿Cómo? ¿lenta MI espada? Te la estas ganando colega.
-Oye lárgate de aquí-dijo la chica- y llévate a tu amigo el acalorado contigo.
-No hablo contigo encanto, apártate...
-Ni hablar.-Dijo, y sin que me diera cuenta se lanzó sobre mí.
-¡Shalya!-el fremen también comenzó a avanzar.
Se escuchó un ruido extraño, como de descarga eléctrica, y pude alcanzar a ver como frenaba en seco ante un charco de un líquido humeante que fue absorbido por la arena.
-¡¿Qué es eso...?!-gritó horrorizado.
-¡Plasma!-contestó alegremente Volker (tras leerlo en el dorso de la pistola que sujetaba).
La fremen sacó una especie de daga rara de su tobillo y me amenazó con ella, forcejeamos hasta que le toqué un pecho, vi el cielo en ese momento, estaba blandito, pero entonces mi cara empezó a escocerme, me había metido un guantazo y se había alejado de mi cubriéndose la zona con las manos.
-Eres un pervertido-me gritó.
-¡Tú, IDIOTA!-me chilló el fremen (que por cierto estaba más atento sobre mis asuntos que sobre los suyos) antes de intentar dirigirse hacia mí.
El jefe se interpuso en su camino.
-¿Quién te crees que eres para insultarme?
-¡A ti no, idiota, a él!...Oh, demonios-suspiró el fremen.

Comencé a carcajearme y fui yo el que me lancé contra él con mi espada en la mano, por su parte, la chica fremen pareció prestar atención al jefe, me puse a forcejear con el fremen.
-Ey jefe no le hagas daño a esa monada, es mi futura esposa- le dije a volker, que peleaba con la chica.
-¿Pero que dices?-dijo ella descuidándose y en ese momento Volker le dio un codazo en la barriga y la tiró al suelo, creo que en realidad quería sacar un arma...
-Pues ya te casarás con otra, Nicolás-ahora sí, acabó de sacar un arma (otro tipo de pistola, para variar)-.Aquí íbamos a matar a todo el mundo, ¿recuerdas?
-Joder me llamo YERIK-grité despistándome un momento.
El otro fremen aprovechó la ocasión para propinarme una patada en el estómago.
-Te tengo-por debajo de la máscara sonrió, luego cogió su daga, que era idéntica a la de la chica.
Maldito fremen de las narices, me había dado fuerte y me enganchó del cuello, me lo hubiese cortado (algo que yo nunca reconocería) de no ser porque en ese momento, mi futura esposa fue lanzada hacia nosotros por Volker.
-Mira, yo en asuntos conyugales no me meto, Alberto. Arregláoslas vosotros. ¿Al otro lo puedo matar o va a ser el cura?-me preguntó sacudiéndose la chaqueta.
-Mátalo si quieres.-dije con indiferencia.-después de todo, tu eres el jefe.
-¡¡NO!!-gritó la chica y se lanzó contra Volker.
El tipo gritó de dolor al tocar el suelo, y eso que era todo de arena...Su grito me perforaba los oídos, parecía un poseso.
Por si no fuera suficiente con eso, varias figuritas más se acercaron atraídas por el ruido. Pero no caminaban como los otros dos antes, éstas venían a toda pastilla...
-Jefe, creo que tendríamos que largarnos...-espeté. Mientras veía un montón de peña acercándose rápidamente, sin embargo el fremen de la voz amargada seguía insistente golpeándome.
-¡Pero el plan...! ¡Priscila nos va a matar a los dos!
-¿Quién es Priscila?-gritó el fremen.
-Si la baronesa Mavra no nos mata lo harán ellos, la próxima vez tráete a un ejercito pedazo de inútil.
-¿Mavra?-dijo la chica fremen.-¿Mavra Harkkonen?
La cogí y le tapé la boca.
-¿Nunca te han dicho lo hermosa que estas con la boca cerrada?-dije agarrándola fuerte para que no escapara.
-¡Si hubiese llevado un ejército hubiesen descubierto que éramos Harkonnen, pedazo de burro!...Ops.
-Idiota...-susurré.
De golpe un estruendo de voces gritando “¡¡HARKKONEN!!” nos invadió.
-Hay que largarse de aquí colega.-Dije girándome hacia Volker aún agarrando a la fremen que forcejeaba para soltarse.
El jefe empezó a deshacerse de cosas en ese preciso momento. Tiró granadas, anillas de granada, granadas sin anilla, pistolas, balas, un piano, qué sé yo, de todo.
-Aligerando, chavalín-me dijo antes de levantarse y echar a correr.
En ese momento me di cuenta de que tenía agarrada a la chica.
-Lo siento fremen, me llevo a tu novia-dije con una sonrisa de oreja a oreja triunfal.
-¡¡SUÉLTAME!-gritaba ella.
-Arreando que es gerundio.-Dije yo echando a correr y arrastrándola.
-¡¡SHALYA!!-oí al fremen gritar de forma desgarradora antes de...la explosión.
Un poco a lo lejos se veía a Volker correr. Paró en seco, dio media vuelta, corrió, volvió a parar, finalmente se dirigió hacia mí.
-No recuerdo dónde dejamos la nave.
-Em...-creo que era... justo en la otra dirección...
-¡¡Déjame en paz!! ¡¡Suéltame!!-gritaba la chica.
-Cállate cariño, hazme el favor intento recordar donde esta la nave masoca...-le dije suavemente.
-Yo creo que era al este-dijo el jefe señalando justo hacia el oeste.
-¡Eso es el oeste lerdo!-grité.
La chica fremen suspiró, seguía forcejeando, pero al menos se había callado, de vez en cuando me insultaba murmurando y nos llamaba chiflados, locos o cosas que no tenían nada en absoluto que ver con nosotros, supongo que estaba pensando en otras personas...
-¿¡Pero que dices!?¡Eso es el sur!
-Estais señalando al norte.-Dijo la fremen desesperada.
-Gracias-le dijimos al unísono con una sonrisa.
-Dios mío...-susurró.
Caminamos dando vueltas, al cabo de un rato vi un agujero en la arena, llevaba arrastrando a la chica fremen, le habíamos puesto una mordaza, puesto que no paraba de quejarse y no podíamos arriesgarnos a que se quejara.
-¿Qué es esto? ¿Un exlago?-pregunté.
-No tonto, un cráter volcánico-me corrigó Volker.
Luego vi unas pequeñas cabañas de los fremen, se parecían a las de antes y algunas estaban chamuscadas.
-No me jodas... en dos horas no hemos avanzado nada...
-Pues que yo sepa, la nave quedaba más bien a dos minutos...-el tipo miró de reojo hacia atrás y se quedó pálido.
-¿Qué pasa tronco?-dije mirándole. Entonces la ví... la nave masoca.
-Oye, que la chica no cabe-se quejó Volker mirándome fijamente.
-Ah no hay problema.-Entré en la nave con la chica y cerré la puerta. Lo miré desde la ventana.
-¡OLVÍDATE DE COBRAR!-me gritó rojo por la furia.
-...-Abrí la puerta.-Anda sube...
Me dio un capón que pareció dolerle más a él que a mí y se sentó, cabreado.
-No sé que tanta obsesión con las mujeres. Yo sólo tengo interés por un tipo: las dueñas de los bares.
-Pues a mí me gusta esta...-dije mirando a la fremen que de un golpe que le había dado sin querer con la puerta al entrarla en la nave se había quedado inconsciente.-Además ya te he dicho que es mi futura mujer ¿no?-añadí.
-No quiero acabar como tú.-Dije con desprecio. Seguidamente clavé mi espada en el panel de control y la nave despegó a trompicones.
-Tampoco me acuerdo de cómo se volvía...-murmuró Volker.
-No jodas...-suspiré.


*OUT*Weno.. los porblemas empiezan a solucionarse aquí un post de Yerik, continuación del de Volker, disculpad que sea taaan largo, pero esque Kaori y yo nos lo pasamos genial roleando a estos dos pj's ake si Kau?? jeje espero que os guste, besitooosss *OUT*




 ~ Protagonistas ~















~ Contacto/Participar ~

¡Envía un
email!


~ Créditos ~

- dafont.com
- celestial-star.net
- design-sensation 

-
Y a todos los que probaron, recomendaron, aconsejaron, observaron o tuvieron que enviar sus fichas más de una vez por culpa de la webmisstress...Es decir, a la totalidad de los participantes de este rpg,
¡Gracias!


~ Protagonistas ~


















~ Tag Board ~






~ ¡Visita también...! ~

-
.rpg//encuentro (el foro!)

- Mundo RPG (información sobre los RPGs)