Parecía que poco a poco mi hermano se estaba recuperando, aunque aun así seguía estando un poco preocupada por él.
Por otra parte el incidente con Ruto también me preocupaba, no quería que pensara que estaba enfadada con ella ni nada de eso.
Iba metida en mis pensamientos, con paso lento y arrastrando los pies por el refugio hasta que choqué sin querer con alguien.
Era Ghassan, sorprendentemente me pidió que le acompañara a una salida al desierto que iban a hacer mañana unos cuantos fremen en compañía con algunos atreides, por lo de la recolección de especia y eso, por lo que había oído y lo que Ghassan me había contado, los Atreides tenían que dar una gran cantidad de especia a los corrino y para eso necesitaban nuestra ayuda.
Al final Ghassan acabó chillándome, siempre hacía lo mismo... se portaba bien conmigo y al final acababa diciendo o haciendo cosas para hacerme enfadar. Pero estaba contenta de ver que él pensaba en mi para las misiones aunque fuera tan joven.
Me fui a la tienda y le comenté a mi madre que mañana partiría, luego me pasé a ver a mi hermano y volví a curarle las heridas, se iba recuperando, pero el proceso era lento.
Al día siguiente mientras paseaba vi a dos hermanos jugando con el agua, luego sus padres les echaron una reprimenda por malgastarla...
-Sólo son niños.-Me atreví a decirles. Ellos me miraron y los niños sonrieron.
Charlé un rato con los padres que me dijeron que tenía razon, que con decirlos que eso no estaba bien era suficiente, darles una riña tan grande era desmesurado.
Seguí mi camino por el refugio ya mas alegre y de repente vi a alguien por ahí paseando, era ni mas ni menos que el Duque Atreide, no me esperaba para nada verle en mi hogar, además iba vestido con un traje de soldado, y estaba casi irreconocible.
Él se fijó en mí y se me acercó, no sabia que decir estaba un poco nerviosa.
-Hola. Shayla ¿verdad?
-Si, Duque.-Dije entrecortada, decidí no escupir pues sabía que no acababa de agradarle.
-¿Como esta tu hermano? ¿Ya se ha recuperado?-preguntó.
-Pues... Ayer estuve curándole las heridas y eran muy feas, aún está bastante dolorido y bueno... no es poco todo lo que tiene, pero se recuperará.-Dije con timidez.
-¿Esta en condiciones para que le haga una visita, o mejor espero un día más?
-U... U... ¿Una visita?- pregunté atónita.
-Sí, es que tengo unos asuntos para hablar con el, pero si tiene que descansar pueden esperar esos asuntos.
-Creo que una visita no le hará daño.-Dije sonriéndole al Duque.
-¿Pues podrías hacerme el favor de llevarme?-preguntó con amabilidad.
-Sí claro.-Dije aún sorprendida.-Por aquí, sígame.
-Gracias pequeña.
Caminamos durante un rato en silencio, quería preguntarle mil cosas, pero no me atrevía, al final me armé de valor y dije con un hilo de voz:
-Esto? ¿Puedo hacerle una pregunta Duque?
-Claro pequeña, ¿dime de que se trata?
-Disculpe si le parezco entrometida pero... ¿Cómo es que ha venido a nuestro refugio? Es usted la última persona a la que me hubiese imaginado aquí y además de... incógnito.-Dije atropelladamente.
- Pues han surgido un par de cosas que se tenían que solucionar aquí y además necesitaba hablar con tu hermano. Además que con Ghassan por las reparaciones que se están empezando a hacer para hacer de este lugar un sitio en el que poder vivir sin ningún temor y felizmente.- explicó.
-Oh entiendo...-Hize una pausa.-Nosotros mañana iremos con algunos de los tuyos a mirar las máquinas de extracción, yo soy la guía, ya me enteré de todo el problema con los Corrino... pero conseguiremos que la extraccion de especia sea la requerida.-De repente me dí cuenta de que me tomaba muchas confianzas, bajé la cabeza sonrojada y añadí rápidamente.-Disculpe el atrevimiento de hablarle así...
- No importa, me agrada que me hables como si fuera uno más y no te cohíbas por que sea el duque. Y puedes llamarme Brian es el nombre que me puso mi madre, ¿no crees que es bonito y suena mejor que duque?- dijo sonriendome.
¿Llamar al duque por su nombre? ¡Que vergüenza!
-Pues sí, es un bonito nombre Brian...- dije timidamente.-Ya falta poco para llegar.
-Oye pequeña, ¿puedo hacerte yo también una pregunta?
-Claro Brian.-dije mirándole y mostrando mi mejor sonrisa.
-¿Esta mal que quiera que la gente me trate como uno más de ellos y no como alguien superior y que no me preocupe solamente por mis riquezas?
-Pues... Yo siempre he pensado que un gran líder, tiene que tener un gran corazón. Si una persona se guía por sus propios intereses y sólo se preocupa de sus beneficios y riquezas... ¿Cómo va a darse cuenta de los problemas de su gente?- Hize una pausa y miré al Duque (o a Brian) a los ojos.-Para entender a un pueblo, hay que convivir con él. Por eso creo que demuestras mucho de ti mismo viniendo aquí, pues si no sabes como vivimos ¿cómo vas a ayudarnos?
-Exacto eso es lo que quiero hacer.
-¿Sabes? No tenía una buena imagen de los Atreides, hasta el día en que fui al palacio con Ghassan y te conocí.
-Gracias pequeña tus palabras me han animado, y ya pueden pensar lo que quieran los otros nobles Brian Atreides no vive por las riquezas vive por su pueblo.
-Me alegro mucho, seguro que serás recordado durante muchos siglos...- me paré frente a la tienda.-Ya hemos llegado.
Entramos en la tienda, mi madre estaba preparando té de especia, olía genial, cuando vio a Brian ni sospechó quien era, le ofreció té de especia, él dijo que no lo había provado nunca y le sugerí que lo hiciera, estaba realmente delicioso.Cuando lo probó pareció gustarle mucho, luego nos agradeció a mi y a mi madre la amabilidad y se dirigió a la habitación de Azim.
En ese momento recordé que tenía que irme volando, ya volvía a llegar tarde, metí mi amado destiltraje en una mochila y me fui corriendo hacia la entrada del refugio, ahí estaban todos.
-¡¡ESPERADMEE!!-grité desde lejos.
Seguro que Ghassan me echaría bronca por llegar tarde.
Todos se giraron a mirarme. Ghassan, que estaba encaramado a una roca un poco elevada, tenía la cabeza agachada y respiraba hondamente; pero algo me decía que ya me había visto.
-Perdon por llegar tarde...-dije agachando la cabeza.
-¿No te falta algo, jinete?-sisieó Ghassan con la voz temblorosa de rabia.
-Eh... mmmm... esto... ¿Buenos días a todos?- dije sin saber a que se referia.
Los fremen murmuraron molestos, mientras que los Atreides dejaron escapar alguna que otra risita. Alguien me respondió, aguantándose una carcajada.
-¡¡¡EL DESTILTRAJE!!!-gritó el líder.
-Aaaaaaaaaaahhhh- exclamé. ?Lo dejé... ah no recuerdo donde lo dejé...-mientras decía esto, abrí la bolsa y me di cuenta de que estaba ahí.-Ya esta...
Los Atreides, a estas, no aguantaban más la risa. Los Fremen miraban a Ghassan como reprochándole, y al mismo tiempo él me dirigía una mirada asesina.
Bajé la cabeza y me puse rapidamente el destiltraje, aunque me dejé la capucha sin poner, luego carraspeé y dije poniéndome seria:
-Líder, como yo soy la que guía, he pensado que usted vaya conmigo en el gusano y los demas se pongan por parejas o tríos y nos sigan, así el peso en el gusano será mayor y más fácil de controlar, y por otra parte, los fremen que hayan cabalgado alguna vez, será mejor que s eunan con un atreide ya que ellos no lo han hecho nunca.-cogí aire y esperé los gritos de Ghassan diciendo que no le parecía bien.-¿Y bien? ¿Qué le parece líder?-pregunté con la cabeza agachada.
-Excepto para los Atreides que conducen las máquinas cosechadoras, me parece perfecto-respondió. Sonaba más tranquilo.
-Perfecto. ¿De cuantos martilleadores disponemos?- pregunté ya mas tranquila.-Yo he traído los 4 que tenía, pero necesitamos algunos mas.
-Yo tengo uno-dijo un jinete.
-Yo otro.
-Y yo.
-Yo también.
-Muchas gracias chicos.-Dije sonriéndoles y guiñándoles un ojo. Luego cogí los martilleadores y los puse en la arena activándolos.
Se hizo un silencio, miré de reojo a Ghassan y luego a algunos de los fremens mas mayores, éstos últimos me miraban mejor ahora al ver mi cambio de actitud, aunque creo que no confiaban en mí. Luego miré a los atreides, la mayoria me sonreían con amabilidad. Seguidamente comenzaron a salir los gusanos.
Comencé a clavarles los ganchos y a ayudar a los que tenían menos experiencia a subirse a los gusanos. Cuando ya habian subido todos esperé a que saliera le ultimo, le enganché con mis propios ganchos y subí, luego le alargué el brazo a Ghassan para que subiera.
Me tomó de la mano y se ayudó de mí para subir. Mientras, miraba a los Atreides de reojo. Soltaban oes y aes de asombro ante las criaturas.
-Ah, ahora parece que son ellos los que deben aprender de nosotros-dijo.
-Así es.-dije colocándome para comenzar la marcha.-Ah oye... Perdóname Ghassan...
-No te preocupes...ya hablaremos de eso cuando haya menos gente y tenga libertad para chillar-me respondió rechinando los dientes.
-Eso no es problema.-Dije mientras daba un tirón a las riendas del gusano y me alejaba rápidamente del grupo, les hice una seña a los demás para que no se alarmaran.-Ahora puedes chillarme lo que quieras pero tengo motivos para haber llegado tarde.
-Bien.
Ghassan tomó aire y...volvió a exhalarlo, desilusionado.
-¿Sabes? Así pierde toda la gracia-masculló cruzándose de brazos.
-Lo que pasa es que te gusta chillarme... Pero dime ¿Por qué pierde la gracia?
-Bueno, porque parecía que lo esperabas.
-Claro que lo esperaba Ghassan... nos conocemos y ya me he llevado varias broncas tuyas...-dije girando la cabeza para mirarle.
-Pues ya no tiene gracia seguir usándolas-suspiró-.Sólo por eso, porque son predecibles.
-Entonces...¿no vas a gritarme algo como ?Pelirrosa dije que fueras puntual, tienes que ser mas responsable jinete??-dije imitando su voz.
-No-me espetó-¿Desilusionada?
-Un poco...- dije ralentizando al gusano para acercarme a los demas pero dejando una distancia prudencial para poder seguir hablando con el líder- A lo mejor, o mejor dicho, probablemente no te importe, pero el duque Atreide me pidió que le guiara a mi casa para hablar con mi hermano y... por eso llegué tarde.
-¡¿Lo llevaste hasta allí?!-de pronto parecía alterado de nuevo.
-Pues... si... ¿hice mal?
-¡Será...perro!-Ghassan apretó los puños-¡Desobedeciéndome a mis espaldas cuando claramente les dije que no!
Me giré para ponerme frente a Ghassan.
-¿Qué ocurre?- pregunté.-Brian, digooooooo, el Duque- rectifiqué sonrojándome un poco.- me pidió muy amablemente que le llevara porque tenía que hablar con él, primero me preguntó si se encontraba estable de salud para hablar con él, no pude negarme...
-Con anterioridad yo mismo había dejado muy claro que no-dijo el líder entrecerrando los ojos-¿Te crees que no conozco a tu hermano? Dirá que está bien aunque esté muriendo. Y además, ¿qué se trae "todo un Duque"-dijo con evidente ironía- con un simple fremen?
-Eso son cosas entre ellos, yo no debo meterme, ¿no crees?
Ahora sus ojos formaban dos finas líneas.
-¿Es una indirecta, Shalya?
-No Ghassan, yo no soy nadie para decirte que es lo que tienes que hacer y menos siendo el líder, pero yo no puedo meterme en esos asuntos que no me conciernen siempre y cuando la vida de mi hermano no corra peligro, a Azim lo curé yo, al igual que a ti y bueno... creo que esta bien, así pues... no tengo nada que decir al respecto. Por otra parte, no sabía que habías dado esa orden, en ese caso le hubiese dicho al duque que hablara contigo de nuevo.-Dije todo eso con un tono sereno y firme, desde luego cuando me ponía seria no parecía yo...
Lentamente, Ghassan se cruzó se brazos, y me miró fijamente a los ojos.
-Atiende al camino-me ordenó, con un tono de voz evidentemente molesto.
Resoplé molesta y murmuré asegurándome de que me oyera:-No se puede hablar contigo...- seguidamente me giré dándole la espalda al líder.
Escuché el ruido que producía el tapabocas del destiltraje de Ghassan al colocárselo sin decir palabra.
Se vieron a lo lejos las máquinas de recoleccion de especia y ayudé a Ghassan a que bajara del gusano, luego ayudé también a los demas.
Estaba ya oscuro, hicimos una hoguera, montamos las tiendas y acampamos junto a las máquinas, todo era aparentemente normal, sin percances ni cosas fuera de lugar, me senté en el fuego y me puse a observarlo, por la noche allí aun hacía frío.
*OUT* Avanzamos un poko Atreides daros prisa si quereis que el Duque conserve su preciosa cabezaaa xDD Gracias a Kaori por su gran ayuda como siempre y a Kike lo mismo Os kieroo n.n *OUT*
Sobrina volvió al desierto a las 4:24 p. m.
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