Mi mente estaba en blanco... No era capaz de recordar nada sobre lo que había hecho otras anteriores o más bien, lo que me habían hecho. Mi cuerpo estaba totalmente magullado, apenas podía moverme y el dolor que sentía quizá era comparable con el que tuve que experimentar cuando me hirieron de tal manera. Pero todos estos pensamientos desaparecieron cuando, al despertar, vi a Ghassan.
Me pareció extraño, pero eso me alivió. Me alivió que, fuera por el motivo que fuera, se dignara a aparecer. Por otro lado, discutimos... Es estúpido que me alegre por algo así pero eso solo significa que no le soy indiferente. Cuando él por fin se fue, un poco después llegó Ruto... Ella estaba extraña... Aparentaba muy preocupada, demasiado... Pero yo... "estaba bien".
Se inclinó sobre mi para darme un pequeño beso en la frente y en ese momento apareció Shalya por la puerta. ¡Diablos, un mal entendido!... Ruto consiguió escapar y yo me quedé allí, recostado mientras Shalya me miraba malamente. Su mirada no me gustaba nada...
-Azim...
-...¿Si?-pregunté, mirandola con una sonrisa inocente.
Shalya respiró ondo y cerró los ojos.
-¡¿Se puede saber que estas haciendo?!- dijo alzando la voz
-¡Nada!-grité.- ¿¡qué diablos voy a estar haciendo!?
-Llegas todo magullado lleno de heridas nos das un susto de muerte a mi y a mamá y cuando regreso...-su tono fué tranquilizándose.
-No estabamos haciendo nada.-Puntualicé, luego la miré de reojo.
-Mira lo que hagas con Ruto me es indiferente, pero no lo hagas despues de asustarme como lo hiciste.-Dijo en un susurro
-Ni que me hubieran hecho esto porque yo quisiera...-mascullé.
Shalya resopló.
-Esta bien, esta bien... perdona...-dijo sentandose en la cama.
-En realidad... No recuerdo nada.
Rozó mi mejilla con su mano.
-Hermano... mamá dice que te han torturado.
-Es lo más provable... esto no se lo hace uno en una pelea callejera.-susurré.
-Harkonnen...-dijo mi hermana apretando los dientes.
-¿Crees que han sido ellos?-pregunté, luego sonreí ligeramente.
-Estoy segura...- una lágrima empezó a caer por el rostro de mi hermana.
-Ey...-susurré, luego con mi mano quité esa lágrima.- No llores. Estoy bien.
-Hermano, tienes que intentar recordar quien te hizo eso, entonces yo.. yo....
-¿Tú?-pregunté temeroso. No, Shalya no puede hacer eso...
-Nada...-dijo bajando la cabeza.
-Shalya, no quiero que te vengues... No vas a hacerlo...
-Yo no he dicho nada-dijo secamente, ese tono de voz no era propio de ella, no me miraba.
-Mirame a los ojos y dime que no piensas vengarte.-Ordené. No, no puedo permitir que Shalya...
-¡¡No!!-sollozó ella.
-Shalya...-me incorporé un poco, apesar del dolor y la abracé.
Ella seguia sin mirarme, tampoco me abrazó.
-No puedo permitirlo...- dijo con un hilo de voz, luego se giró hacia mi y me miró.-¡¡No puedo permitir que te hagan daño!!
-No te preocupes por mi.-ordené con tono seco, luego cerré los ojos con fuerza mientras alzaba el rostro.- Estoy bien.
-Eres mi hermano... a mi no me engañas Azim, prueba eso con ghassan pero no conmigo.
-Ghassan...-centré mi vista en Shalya.- ... Hermanita, estoy perfectamente.
-Ya claro...
-Vamos...-indiqué, luego me levanté. Mis piernas flaqueaban pero conseguí mantener una pose digna.- Donde... ¿Donde está mamá?
-Descansando, y tú-dijo empujándome levemente para que volviera a sentarme. -¿a donde crees que vas?
-A verla, debe de estar preocupada.-Respondí, luego la miré de reojo mientras intentaba mantener el equilibrio.
-Déjala que duerma, no sabes lo que me costó que se fuera a dormir.-Dijo mi hermana suavizando el tono de su voz y volviendo a ser el de siempre.
-Perdonadme.-terminé diciendo, mientras me apoyaba en la pared.- No se que fue lo que pasó esta vez... Pero no debí preocuparos tanto.
-No te preocupes, hermano...-Shalya se acercó a mi y me abrazó ligeramente conteniéndose par ano hacerme daño.-Cuando regresé conseguí que mamá fuese a descansar.
-¿Y donde has estado?-pregunté, extrañado mientras alzaba la ceja.
-Bueno...-dijo con timidez.-Cuando oí voces en tu habitación salí a ver que pasaba y me encontré con Ghassan.
-¿Has estado con él?-pregunté, no pude contener mi sorpresa.
-Sí, estuvimos paseando por el refugio...
Noté que mi cuerpo quería estallar... No obstante me acerqué pasivamente hasta mi cama y me senté en ella. Luego apoyé mi cara sobre mis manos mientras negaba una y otra vez con la cabeza. Luego, susurré:
-¿Estaba enfadado?
-No, ¿tenía que estarlo?-preguntó mi hermana con perspicacia.
-Discutimos.-mascullé, luego apreté los dientes.- No estaba enfadado...
-Eso ya lo sé, pero se mostró bien conmigo, amable, incluso me sonrió.
-¿En serio?-pregunté, incrédulo mientras alzaba la cabeza.
-Por otra parte... estaba tambien malherido, por un momento pensé que...-dijo mi hermana bajando la cabeza, parecía avergonzada.
-Que fui yo.-terminé la frase, con tono serio.- Shalya, verás... Tengo algo que aclararte.
-Soy una estupida por haber pensado eso, se que tú jamás arias eso...-dijo sin mirarme.
-Claro que no lo haría. Yo jamás golpearía a Ghassan, no de esa manera.
-Perdóname-susurró.
-No te preocupes, es normal... ¿Sabes? Ghassan... Es mi mejor amigo. Aún ahora, cuando se comporta como lo hace.
-¿Sí?-preguntó alzando esta vez ella la cabeza.
-Sí.-respondí sonriendo ampliamente.
-Pues no lo parece, pareceis críos.-Dijo con un tono mas seco
-Es un tipo complicado... Pero he de reconocer que yo no me quedo atrás.
Entonces empecé a recordar algo que ocurrió hace algunos años, quizá demasiados... Fue cuando comencé con mis entrenamientos como jinete. Solían decir: "Es muy bueno" "igual que su padre" "Todo esto se lleva en la sangre"... Pamplinas... pensaba... Yo soy como soy porque me esfuerzo. Porque quiero ser diferente a mi padre.
Cuando tenía doce años discutí con uno de los jinetes mayores, principalmente porque me habían vuelto a comprar con mi padre, así pues huí de la zona de entrenamiento y pronto me dejé caer al suelo mientras me deslizaba por la pared. Agaché la cabeza, cerrando los ojos con fuerza... Para mi el hecho de parecerme a mi padre no era un orgullo... Yo lo odiaba. En realidad no era así, pero me autoconvencí.
Oí pasos y justo cuando se detuvieron alcé la cabeza, viendo a Ghassan.
-Azim...-murmuró, dejándose caer a mi lado.
-Hola...-saludé, luego miré hacia otro lado.
-¿Qué pasa, que no estás ...entrenando?-pareció un poco resentido al decir eso.
-¿Hum....? ...-negué con la cabeza, mientras lo miraba preocupado por su tono de voz.- Me peleé con Karth...
-¿Ah sí? ¿Qué has hecho ahora?
-¿Yo? ¡Yo no hago nada! Pero ese inútil no para de comprarme con mi padre. ¡Odio que hagan eso!
-Tú eres tú, tu padre es tu padre.
-¡Exacto! ¿Por qué los demás no pueden entender eso?
-Son idiotas-dijo encogiéndose de hombros.
-hm... jeje...-susurré, luego me reí.- Ya no creo que me vuelvan a dejar entrenar más...
Por un momento me pareció ver un brillo de felicidad en sus ojos, que se apagó enseguida.
-No son taan idiotas-agregó con ironía-.Eres el mejor.
-¿Tú crees?-pregunté muy poco convencido.- Es como si... a alguno de ellos se les ocurriera ridiculizar al lider delante de todos...
-Sí, asique... no debes preocuparte....-agachó la cabeza, mientras miraba fijamente el suelo.
No pude darme cuenta en aquel momento, pero desde que había comenzado a entrenar Ghassan a veces parecía triste... ¿Tendría que ver eso con su forma de tratarme en la actualidad? No lo sabía... Quizá no había sido tan buen amigo como creí.
-Deberias dejar que te cure esas heridas, con Ghassan se me dió bastante bien.-Dijo mi hermana, haciendome despertar de mi recuerdo.
-Encima eso.-Respondió, haciendome el serio y frunciendo el ceño.
Mi hermana se puso a reir.
-Entonces ¿me dejas que te cure?- dijo con inocencia.
-¿Serás capaz de hacer que no duela?
-No... jeje.
Ghassan soportando dolor... El dolor de las heridas... Vale, no pienses en qué habrá tenido que hacer Shalya para... ¡¡Eh!! ¡Que es Shalya, no seas mal pensado, Azim...!... Tranquilo...
-Curame, podré aguantar...
-Espera un momento.-Shalya s elevantó y fué a buscar unas cosas, regresó a los dos minutos y comenzó a curarme.
-Tampoco... duele tanto....-mentí.
Despues de un rato soportando el dolor de las curas de mi hermana ella me besó en la mejilla.
-Ya está hermanito, debes descansar ahora ¿vale?
-ajá... Tú también. Y nada de salir por ahí a horas poco comunes. ¿eh?
Justo entonces, cuando Shalya se desponia a irse recordé: "Estoy embarazada... No quiero tenerlo" Esas palabras aprentaban ser pronunciadas por Ilysse, su tono de voz era inconfundible para mi y llegaban a mi como si me estuvieran golpeando la cabeza. Abrí los ojos con fuerza, incrédulo.
Mi hermana se giró mirándome.
-¿Ocurre algo hermano?
-n...no....-mentí, ahora pálido. ¿Un hijo? ... Y no iba a tenerlo...
-¿Seguro?- insistió Shalya.-Tienes mala cara... acuéstate.
-No te preocupes...-mascullé, obedecí mientras notaba como un sudor frío me recorría el cuerpo.
Shalya se marchó y cerró la puerta lentamente, yo continué con los ojos en el techo. Entonces era cierto que estuve cerca de los Harkonnen. Pero... ¿Dónde? ¿Cómo? Fueron ellos realmente los que me hirieron... ¿Ilysse participó? ... No, tonterias... Pero sobre ella me desconcertaba más el hecho de aquello que acababa de venir a mi. ¿Un hijo? ¿Un hijo que no iba a tener? Un hijo mio. Un hijo que podría traernos problemas... Pero... me hubiera... gustado... verlo... Mientras pensaba en ello me quedaba dormido, era verdad que mi cuerpo estaba tan destrozado como aparentaba.
Out: Post ñoño xD pero bueno, k le vamos a hacer... gracias a Maroncita y a Kao-chan por su ayuda.bye bye!! cuidaoooos...
Lau volvió al desierto a las 10:21 p. m.
~ Protagonistas ~








~ Contacto/Participar ~
¡Envía un
email!
~ Créditos ~
-
dafont.com
-
celestial-star.net
-
design-sensation
- Y a todos los que probaron, recomendaron, aconsejaron, observaron o
tuvieron que enviar sus fichas más de una vez por culpa de la webmisstress...Es
decir, a la totalidad de los participantes de este rpg,
¡Gracias!
~ Protagonistas ~




~ Tag Board ~