Hacía algo de tiempo que estaba en casa, mi madre estaba descansando y no deseaba despertarla. Nunca me había gustado hacerlo... Me dirigí hacia mi cuarto, había cosas cambiadas de sitio(las pocas que quedaban)... ¿Se habría quedado alguien allí? Me mantuve de pie allí, en mi cuarto, mirando a mi alrededor...
-¿Azim?-oí a mis espaldas, en la puerta.
Me giré y ví a mi madre... Estaba como siempre, hacia mucho que no la veía pero los años al parecer no pasaban por ella. Su cabello era rojo, de un tono que a mi y a Shalya siempre nos hizo gracia... Como yo decía: "Mi hermana y yo salimos desteñidos"... Me miraba con ojos sorprendidos, al parecer había cambiado algo en este tiempo pues apenas era capaz de reconocerme.
-Sí madre, soy yo.-Asentí.
Se me acercó lentamente, hasta que quedó frente a mi. Tuve que agachar la cabeza un poco y luego me abrazó con fuerza. Quedé quieto, inmovil, ella me abrazaba con fuerza mientras yo no podía hacer mas que mirarla.
-¡Podías haber venido a visitar antes!-me exclamó, luego se separó.
-Madre, tenía trabajo.-indiqué.
-Aún así...
-Yo también os he echado mucho de menos a Shalya y a ti. ¿Cómo os ha ido?
-¡Tu hermana es una buena jinete! Me recuerda a ti cuando eras mas joven.
-Ya... he visto que es muy habil.
-Por otra parte, ¿ya viste a Ghassan?
-¿Al lider? Sí, lo ví la primera vez que Shalya fue con él a Arrakeen.-La voz me salió algo fría.
-¿Y qué ha pasado? No te veo muy entusiasmado.
-Quizá antes de irme le hice algo, algo que no recuerdo.-tras eso me senté en mi cama.- El hecho es que me trata como si fuera un extraño. Pero por otra parte... Es el lider, además de que siempre ha sido muy seco.
-Siempre ha sido un chico especial... Aún así, erais muy buenos a amigos de pequeños. Debeis hablar.
-No madre, conozco a Ghassan y se que cuando está así lo mejor es dejarle. Algún día se hartará de mi presencia, y ahora más que estoy por aquí, vendrá y me echará en cara todo lo que tiene en mi contra.
-¿Piensas que eso es lo mejor?
-Con él no hay otra elección.
Mantuve una larga charla con mi madre, pero poco después ella tuvo que continuar con sus tareas y yo salí para dar un paseo. Hacía mucho que no me pasaban por aquel lugar, así que debía de ver si todo continuaba en el mismo sitio. Diablos, qué digo... ¡claro que todo estaba en el mismo sitio!
De pronto, varios pasos delante de mi vi a una chica de cabello oscuro que me sonaba bastante. Tenía las manos en la cara, aparentaba cansada. Conocía perfectamente ese gesto cansado y esas ropas.
- ¿Ruto? -Me aventuré a preguntar, en ese momento levantó la cabeza. Sí, era ella... Pero- ¿Que haces aqui?
-Azim... -suspiró- Vine a buscarte...
-¿A buscarme?-prregunté mientras me acercaba a ella, luego la miré fijamente.- ¿Te encuentras bien?
- Si, estoy bien... algo fastidiada de ver tanta.. arena
-Bueno, ven.-indiqué mientras la tomaba por el brazo y me giraba hacia mi casa.- Tienes que descansar un poco
- ¡N-no! solo vine por ti... Tenemos que regresar a Arakeen
-Arakeen puede esperar.-indiqué, luego comencé a caminar y ella vino con migo a rastras.
- No quiero quedarme aqui ni descansar, ¿vale -dijo soltandose- Hoy teniamos una cita, ¿recuerdas ¿Porque no asististe ¡Pense que habias muerto!
Quedé por un momento quieto...
Le estaba dando la espalda pero mi cara era la tipica de: ¡mierda, que fallo!...
Giré la cabeza y en ese momento noté como me pegaba una patada en la cara y caí hacia atrás, decidí ni responder. Me lo merecía... Luego sonreí nerviosamente e indiqué:
-Se me había olvidado Ruto, lo siento... Es que vi a mi hermana y bueno, hacia tiempo que quería regresar... ¿me perdonas?
Ruto fruncio el ceño
- Vale... pero no pongas esa cara... -dijo volteando la cara en otra direccion- ¿Tu hermana? ¿Una niñata de pelo rosa?
-La misma.-respondí mientras me colocaba en pie.- ¿La has visto?
- La conoci cuando vi a Ghassa -Ruto se detuvo de golpe- Tenemos negocios que atender ¿Recuerdas Azim? Y bien... ¿Tienes la informacion que te pedi?
-¿Mi hermana estaba con Ghassan?-pregunté, luego agaché la cabeza y tomé a Ruto por el brazo de nuevo.- Sí, pero ven a mi casa y descansa. Allí te daré el informe que preparé para ti.
- N-o... sueltame... No me tomes asi del brazo.. -mascullo mientras se forcejeaba incomoda
-Ruto, sabes que por mucho que te resistas no vas a evitarlo.-Indiqué, paciente, mientras la arrastraba y luego la miraba sonriente.
- No me sonrias asi... -dijo evitando mirarme
-Vamos Rutooo...-Susurré mientras me reia, luego continué mirandole y sonriendo.- Mirameeee...
- Dejate de niñerias Azim, que tu madre nos esta viendo...-cierto, mi madre estaba afuera hablando con una vecina.
-No importa.-Indiqué, luego abrí la puerta y miré a mi madre ella nos observaba igual que nuestra vecina.- Hola madre, esta es Ruto.
- Mucho gusto señora...
-hola.-saludó mi madre.
Poco después ya estabamos dentro, la llevé hasta mi cuarto y la "dejé" sentada en mi cama mientras buscaba el informe. La verdad es que no sabía donde diablos lo había metido...
-Por cierto, Ruto... ¿Cómo te van las cosas?-pregunté de pronto, hacia tiempo que ella estaba callada. Era como si estuviese... Cohibida o algo.
- Como siempre -contesto secamente- Las cosas no cambian mucho pese a que los Atreides han llegado...
-Pero no es lo mismo de antes.-Indiqué, por un momento quedé pensativo. De pronto etaba muy serio.
- Por cierto... -se levanto de la cama- ¿Como va tu ojo-Y tomo mi barbilla entre sus dedos
-últimamente... pierdo la vista de repente. Aunque siempre la recupero.
- Deberias ver a un medico... -murmuro inspeccionado mi ojo- tengo algo de dinero... puedo prestarte si quieres...
-No, gracias.-indiqué, luego cubrí la mano que estaba sobre mi rostro con la mia.- No creo que tenga solucion.
Ruto aparto la mano rapidamente y se tumbo de nuevo sobre la cama
- Quiza si tenga solucion. Ademas para tu trabajo es vital tener una buena vision... Conozco a un tio que no termino sus estudios de Medico Sux; aun asi sabe bastante... Y cobra barato. El podria ayudarte
-No quiero.-negué de nuevo,luego volví a buscar entre los papeles.
Poco después encontré el informe y se lo tendí mientras ella miraba al techo de forma distraida. Al poco me volvio a mirar y tomo aquellos papeles con rapidez.
- Veamos... -murmro con la vista fija en los papeles- Vaya, vaya... ¿Como conseguiste este mapa del palacio seguro pagaste mucho por el... Ummm.. veo que aun hay varios Harkkonen rondando por la cuidad... Tendras mucho trabajo aun, pese a la llegaa al poder de los Atreides
-¿Harkkonen todavia?-pregunté, frunciendo el ceño.- Sabía que esos malditos no iban a marcharse así como así.
- Pues no, de hecho segun me informaron aun quedan bastantes; algunos estan de infiltrados en el palacio. Asi que debes moverte con cuidado. Bueno... este mapa me sera bastante util... Debo irme, te pagare por la informacion cuando te pases por Arakkeen -se levanto rapidamente dirjiendose a la salida
-Aún deberías descansar, ¿no te parece? Tienes una cara horrible.
Ella volteo la cara, mirandome de reojo
- Gracias por lo de horrible -mascullo
- Ahora eres mi jefe... ¡Basta! No sonrias asi... Ademas, pronto se hara de noche y no podre regresar a la ciudad
- Maldicion... es verdad... Esta bien... tu ganas... esta vez -y en sus labios se dibujo una especie de ¿Sonrisa?
-¿Quieres comer algo o prefieres descansar...?
- Prefiero dormir, hoy fue un dia bastante... desagradable... ¡¿Es tan borde siempre Ghassan?! -grito- Oh, maldicion... ya no se ni lo que digo
-¿Borde? ¿Te refieres a que es más seco que la arena?
- Exactamente... Es el peor lider que he visto en mi vida
-Él... siempre ha sido así. Siempre ha tenido ese caracter tan desconcertante pero al parecer...Ya es así con todos. -Me giré hacia la puerta.- Dormirás aquí. ¿de acuerdo? Si necesitas algo avisame..
- Cuando eramos niños... el no era asi... -murmuro bajando la mirada- Si, esta bien, gracias
-No, no lo era.-Respondí, luego abrí la puerta.- Que descanses.
- Gracias, igualmente
Sali del cuarto y cerré la puerta, luego comencé a caminar por el pasillo. De pronto todo me dió un giro y se volvió oscuro lo que veia... De nuevo me estaban dando problemas los ojos, asi que me apoyé en la pared y cubrí mi cara con las manos. Me escocían, pero poco después terminó y pude abrir los ojos, consiguiendo ver de nuevo... Así que lentamente fui de nuevo a la cocina...
out: bueno, aquí un post mas de Azim. Espero que les haya gustado y muchas gracias a la señorita Arashi por su ayuda!!
Lau volvió al desierto a las 10:43 p. m.
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