Caminaba por el palacio, había oido jaleo así que decidí ver de que se trataba. No obstante, de pronto vi como alguien salía huyendo de la habitacion del Duque. Quedé quieta, pues se dirigía a toda velocidad hacia mi y aparentaba no mirar hacia delante. No le reconocí, hasta que chocó con migo y me miró inquieta, era Haydee. Sus ojos estaban algo brillantes, era la primera vez que la veía así.
-¿Haydee?-pregunté.
-Frederth... -susurró- lo siento, no te había visto. -Se hizo a un lado y luego cerró los ojos mientras una lágrima le resbalaba por la mejilla.
-Te.. ¿te pasa algo?-me aventuré a preguntar, normalmente nosotras no hablabamos pero aún así...
-Es sólo... no importa -negó con la cabeza- disculpa ¿tienes algo que hacer? No quisiera molestarte.
-En realidad, no.-de pronto se me olvidó a donde me dirigía.- ¿Te ayudo en algo?
-Bueno... tú y yo nunca hemos hablado mucho pero... ahora necesito a una buena amiga... por favor...
-Cla... claro.-asentí.- ¿Vamos a un sitio tranquilo?
-Por favor... -susurró mientras comenzaba a caminar.
Comenzamos a andar en silencio durante algún rato, las lágrimas continuaban saliendo de sus ojos. Jamás la había visto así, normalmente se mantenía impasible con un gesto bastante tranquilo... Pero ahora... Al final le invité a entrar a mi habitación y le dije que tomara asiento. Poco después yo tomé una silla y me quedé delante de ella.
-Bueno... me siento un poco estúpida -la chica jugueteó con un mechón de su largo cabello y suspiró- tú sabes de lo que van las misiones de las Bene Gesserit ¿verdad?
-Más o menos... Sí.-asentí, luego la miré atenta.
-Bien, pues... me han ordenado que tenga un bébe... con Will.
Creo que oí mal...
-Con... ¿quién has dicho?-pregunté, incrédula.
Me miró como diciendo "lo sé, lo sé" y me repitió:
-Con Will... entiendes que Brian se haya enfadado ¿verdad?
-Pues la verdad...-mire hacia otro sitio, luego asentí. ¿Con Will...?
-Es todo tan difícil... no puedo negarme, pero Will es el mejor amigo de Brian y... me es tan violento hacer todo eso, tener que pedírselo.
Quedé mirando al suelo, cada una de sus palabras aparentaban llegar a camara lenta a mi cabeza. Cuando llegó la última levanté la cabeza y la miré. Claro que era violento, claro que iba a ser dificil...
-¿Y de... de qué serviría ese bebé?-pregunté, mi voz sonó sombría.
-Pues... -Haydee aparentaba un poco asustada- para conseguir al hombre que vea los dos futuros. Es complicado de explicar, pero mi bebé es indispensable.
-Hm... ¿Y si falla?
-No va a fallar, es algo con lo que contamos todas.
-Haydee... a veces la gente da las cosas por hechas pero luego...-agaché la cabeza.
-Pero tengo que tener ese bebé, para mi es duro pero es necesario. Y si no se consigue esta vez, otra y si no, otra. Hasta tenerlo.
-Claro... ¿Y como piensas convencer al Duque?
-No lo sé, confío en que al final acabe cediendo.
De pronto me di cuenta de mi comportamiento, ¿por qué me estaba comportando así? Sentía algo extraño dentro de mi, era como fuego. Sonreí irónicamente y luego levanté la mirada, observando al fin a Haydee. Me miraba algo inquieta,como asustada.
-Espero que te vaya bien.-Le dije.- Pero será muy dificil, aunque sea... Aunque sea TU deber, será dificil llevarlo a cabo.
-Lo sé, pero tengo que cumplirlo -suspiró. Luego se levantó y, tomándome de sorpresa, me abrazó.-Gracias, necesitaba a alguien que me escuchase...
-D... De nada.-respondí, luego sin darme cuenta la abracé fuerte evitando que se apartara.- Perdón por mi reaccion.
-No te preocupes -susurró. Se apartó de mí y sonrió- ¿Vamos a las cocinas? Necesito beber algo.
-Vamos.-asentí, tras eso me levanté.
Comenzamos a caminar por los pasillos hasta que llegamos a las cocinas, mientras ella caminaba por ésta yo me coloqué al lado de la puerta bastante recta. Era una costumbre de eso de ser guardaespaldas...
-Oye, Frederth... tú... ¿no vas a casarte? -Me preguntó mientras se servía agua en un vaso y se lo llevaba a la boca.
-¿Casarme?-Dije, luego quedé pensativa.- No lo creo. No he encontrado nadie con quien casarme, además... Ese tipo de cosas nunca han ido "con migo".
-¿Ni siquiera hay algún candidato? -Volvió a llenar el vaso y me lo tendió, ofreciéndomelo.
Negué con la cabeza, indicando que no quería agua. Luego la miré y respondí:
-No. Soy muy negada para los temas personales...
-Vaya, -dejó el vaso en la mesa y luego miró hacia el vacío- ¿te gusta Will? Has reaccionado tan extraño...
No se muy bien por qué, pero me sorprendí y por un momento me noté un rubor en mis mejillas. Luego negué con la cabeza mientras la miraba levemente.
-Yo...-susurré.- yo no se lo que es..."gustar"... O no lo he identificado. Y sí, mi reacción ha sido extraña. Te pido disculpas de nuevo...
-No, no te lo echaba en cara -Haydee rió y me miró- siento mucho lo que está pasando, no creía que fuera a afectar a tanta gente.
-No tienes porqué pedir disculpas... En realidad no es culpa tuya, y a mi... A mi no debe afectarme.
-Pero lo hará, conozco esa mirada -suspiró- lo siento mucho.
-Repito, no te preocupes.-tras eso sonreí ampliamente.- Verás como no me importará.
Comenzamos a caminar hacia los jardines, cuando de pronto Brian apareció frente a nosotras, jadeante y le dijo a la concubina.
-Haydee... tengo que hablar contigo... -la cogió por el brazo y la alejó un poco.
-Frederth... -ella me miró- lo siento, ¿puedes... esperar un poco? Ve yendo tú, luego te alcanzo.
Le miré, de forma comprensiva. Luego asentí y tras hacer un gesto respetuoso hacia el Duque me marché de allí. Debían hablar, estaba claro... Para el duque tenía que ser dificil aceptar una cosa así, para Haydee también pero yo no tenía derecho a sentirme como me sentía. Cuando estaba en el cuarto frente Haydee por un momento noté como algo ardía en mi interior. Era tan ilusa que creía gritarle que no tenía derecho a continuar con su misión, que si lo hacia era idiota... Pero... La idiota era yo. No se puede decir NO a una misión Bene Gesserit...
Pensaba en eso cuando vi cruzando delante de mi a alguien que iba de lado a lado, se movía lentamente y se sujetaba el cuello como podía. Al centrar mi vista vi a Will, así que me acerqué a él para ver que habia ocurrido.
-¿Qué... qué te ha...?-pregunté, cuando estaba junto a él.
-Nada un rasguño sin importancia -masculló mientras seguia andando, sin hacerme mucho caso
-¿Un rasguño sin importancia?-pregunté, luego comencé a avanzar junto a él.- Deja que te ayude.
-No es necesario, puedo arreglarmelas solo -esta vez parecia convencido de que no necesitaba ayuda, no como la otra vez, que decia no pero queria ayuda...
-por favor...-susurré, mientras sujetaba levemente su chaqueta.-
-Tranquila -apartola mano del cuello- lo ves no es para tanto...
-Aún así quiero acompañarte.-tras decir eso agaché la cabeza, comenzaba a comportarme estúpidamente de nuevo.
-Si eso te hace feliz... -suspiró y volvio a taparse la herida, ademas el brazo izquierdo lo llevaba colgando de un modo estraño.
Me preocupaba su estado, además de que tenía curiosidad por saber que era lo que realmente le había pasado. Aún así, estaba tan distante que preferí no decir nada. Quizá había hecho yo algo que le había incordiado o quizá, simplemente, es que era así.
Por el camino estaba serio, no me hablaba ni me miraba. En efecto, estaba molesto... Pero yo no sabía porque y aún así preferia no preguntar. Poco después llegamos a la sala de descanso de los guardias y al entrar nos dimos cuenta de que no había nadie. Will se sentó en una silla, agotado, y yo me dispuse a tomar el botiquín y acercarme a él.
-Ya que veo que no aceptas un nopor respuesta y as cogido el botiquín, deduzco que me vas a curar no? -sonrio un poco- Entonces tendre que decirte que me duele...
Dejé el botiquín sobre la mesa y luego miré a Will, sonriéndole. Él me miraba fijamente, así que decidí abrir el maletín y me giré hacia él de nuevo.
-A parte del corte del cuello, tengo el brazo izquierdo bastante adolorido y el derecho me molesta un poco, aparte de un mal estar general -me daba la información como si con un medico estubiera hablando.
Asentí a cada dato que me daba, luego miré el botinquín y tomé los útiles que me fueran necesarios. Poco a poco comencé a curarle la herida del cuello, tenía que escocerle bastante pero aún así se mantenía impasible como si realmente no le doliera. Cuando terminé, coloqué una gasa sobre la herida y me dispuse a examinar el brazo izquierdo.
-No recuerdo cuando fué la ultima vez que me tubieron que curar, hacia mucho que nopeleaba sabes?
-¿En serio?-pregunté, luego le miré de reojo.- ¿Y contra quién has peleado...?
-No deberia decirtelo pero... al fin y al cabo tienes que estar enterada creo... -agachó la cabeza y se puso mas serio- Con Go-Go
-¿La guardaespaldas de la emperatriz?-Dije, luego quedé quieta mirandole con los ojos muy abiertos.
-La misma
-Vaya... te ha dejado bastante tocado...-susurré, mientras continuaba curandole el brazo.- Deberías tener más precaucion.
-No podia dejarla pasear por palacio así como si nada
No pude evitar mirarle con algo de severidad. Era cierto, debía de tenerla controlada y no permitir que estuviese a sus anchas por el palacio. Aún así yo no pensaba con demasiada claridad. ¿¡Qué diablos me estaba pasando!? Quizá sí que me había afectado la noticia... Agaché la cabeza y continué curandole el brazo, intentaba no mirarle.
Soltó un pequeño grito de dolor
-Se ve que tiene fuerza Go-Go
-Bastante... -susurré.- Desde que la vi por primera vez sabía que seguramente iba a ser peligrosa.
Me detuve un momento, luego tomé un líquido que acabaría dejado la herida del todo limpia. Lo malo es que era demasiado doloroso, normalmente los soldados preferian aguantar los dolores de la herida a desinfectarla completamente.
-esto te va a doler.-avisé, tras eso vertí algo de líquido en el brazo.
Agantaba como podia el dolor, también empezó a apretar con los pies y el brazo derecho contra el suelo y al silla respectivamente
Al final hube terminado de curarle las heridas, estaba con los ojos entre abiertos y algo sudoroso. Era normal... Yo me apoyé en la mesa y miré al suelo, luego dirigí mis ojos a él y le informé:
-Deberaás descansar al menos hoy y mañana. Nada de esfuerzos. Y si pasado mañana también estás descansado, mejor.
-Creo que puedo permitirmelo, ya he trabajado duro estos ultimos dias -dijo entre jadeo y jadeo- por cierto ¿ha ido todo bién por aqui?
-Sí.-asentí.- Dentro de lo que cabe, sí. ¿Y tú que tal con los fremen?
-Bien, son un pueblo que necesita de nuestra ayuda, al igual que nosotros necesitamos de su colaboracion -cada vez respiraba de forma mas exagerada- jeje como escuece el medicamento...
-Sí, deberías descansar en tu cuarto.
-Tranquila, de momento me quedaré aquí, esty algo cansado y mi cuarto queda lejos, además creo que aquí solo entramos tu y yo, así que no em molestara nadie
-Está bien.-Luego me senté en una de las sillas.
Él cada vez aparentaba estar peor, pero lo cierto es que ese era el proceso que había que pasar para que al final las heridas estuvieran sanas del todo. Lo más seguro es que estaban infectadas, por eso lo pasaba tan mal y seguramente él tendría fiebre. Al final estaba con los ojos cerrados, pero aún continuaba despierto.
-Oye -susurró- creo que me voy a dormir, sera el cansancio, así que si no te importa puedes abrir la cama?
-Sí, no te preocupes.-Me levanté.
Aquella habitación poseia una mesa grande, con varias sillas. Luego un sofá, que se transformaba en cama y también poseia una cafetera. Poco después abrí el sofá y cuando estuvo del todo listo, me acerqué a Will mientras le decía:
-Ya, vamos, te ayudo.-no aparentaba oirme, así que le toqué ligeramente el rostro.- Will..
-Si aun estoy aqui -dijo con una voz leve- no em acordaba que la cosa esa diera tanto sueño, siento haber estado tan frio antes...
-No importa... seguramente te he ofendido en algo, aunque no se con qué. Pero ahora.. te ayudo a llegar hasta la cama.
Se dejó llevar y cuando se tumbó en la cama pareció quedarse dormido, aún me sujetaba la mano que me habia cojido durante el trayecto. Aún estaba confusa por lo que había sentido al oir la noticia de Haydee, asi que permanecí mirandolo por un momento. Luego hice que me soltara y dejé tranquilamente su mano sobre la cama. Luego me giré mientras iba hacia la silla, estaba siendo estúpida de nuevo... La verdad es que nunca había sentido así, tampoco me había comportado de esa manera y de alguna forma eso me inquietaba. Así que me senté en la silla, me coloqué las manos delante de la cara y comencé a gruñir palabras. Fuese lo que fuese, debía hacer desaparecer todas esas tonterías de mi cabeza... ¿Haydee tendría razón? ¿Me gustaba Will?... ¡No! ¡Eso era imposible...!
Out: No hemos avanzado mucho pero... jijiji xDD En fin, post realizad gracias a la ayuda de Nep cuando aparecio Haydee y también gracias a Nanak cuando aparecio Willi xD gracias a ambos! *reverencia*
Maddy volvió al desierto a las 10:05 p. m.
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