Aburrido, aburrido... La coronacion de no se quien no podia ser mas aburrido. Pero yo me comportaba divinamente... digno del proximo emperador del universo. Converse cortesmente con algunos de los invitados de mayor status social y de hecho consegui a nuevos clientes.
Dicen que los clones del conde Adonis de Corrino son de lo mejor... murmuraba la gente.
Ellos mienten.
No son de lo mejor, son lo mejor. Son perfectos.
Los presentes me rodeaban y buscaban socializar con un miembro de la casa Corrino, los herederos del universo... Nada podia ser mas desagradable que el olor a hipocrecia... Y ahora mismo yo emanaba eso.
¿Que poder sobre humano me habia hecho ir a ese lugar tan despreciable?
****** FLASHBACK******
La idea propuesta desesperadamente por los consejeros de mi prima me habia dado muchas vueltas en la cabeza... Casarme con ella.
Y hacer un heredero, claro.
No tarde mucho en conestar, la respuesta fue positiva y en ese mismo momento iba a hacerle la peticion a la emperatriz. Nerviosos consejeros seguian mis pasos. Entre sin avisar a la oficina de mi prima; ella detestaba que nunca avisara antes de entrar. Adoraba verla rabiar.
Ahi estaba Altair, reposando sobre un divan, con los ojos cerrados... aunque conociendola seguramente su mente estaba trabajando en alguna idea perversa y provechosa para la casa Corrino. Eso me agradaba.
Auque hacia mucho tiempo que yo habia dejado de fijarme en ella como mujer...
-¿Que plan adorablemente perverso planeas hoy, prima? -pregunte mientras me acercaba a ella
-Adonis-saludó, y abrió los ojos, mirando directamente hacia mí.
Mi mirada rapidamente se poso sobre su unico ojo humano... Pronto seria mio...
- Hay visitas -dije con una amplia sonrisa- Tus consejeros estan detras de la puerta, esperando la buena noticia.
Altair frunció el ceño y alargó la mano hasta una taza con café de especia. Le dio un pequeño sorbo mientras me examinaba, gesto que se había vuelto muy común en ella últimamente.
-Por favor, exprésate con más claridad, primo-dijo suavemente.
- Acerca de la boda -susurre en voz baja, muy cerca de su oido.
-¿Qué?-mi prima se giró de golpe hacia mí, poniendo sus ojos a la altura de los míos-¿Así que los consejeros te han sobornado para que tú también insistas? ¿Y dime, qué maravilloso esposo has elegido para mí?-dijo en tono burlón.
- Yo -conteste alegremente- Casate conmigo
La sonrisa de burla se congeló en los labios de Altair. Parecería una estatua, de no ser por su mano, que tembló y dejó caer la taza al suelo, haciéndose añicos.
-¿Por qué?-articuló, al fin.
- Porque te preocupa mucho la casa Corrino -conteste desinteresamente, mis dedos comenzaron a jugar con un mechon de su cabello.
-Yo...-de pronto Altair me dirigió una mirada de duda- Si yo muero, tú pasarás a ser a ser el emperador de todo el Universo...-ahora la mirada era casi acusadora-¿Eres consciente de eso? Incluso en vida, probablemente te obedezcan más a ti...
- No pienso restarte poder -dije con dulzura mientras fije la mirada en su ojo derecho, donde podia ver el reflejo del proximo emperador Corrino: Yo- Confia en mi
Altair me retiró la mano que jugueteaba con su cabello, y la estrechó con la suya, como quien cierra un trato.
-Sí...pero con una condición-añadió esto último, tal vez con demasiada rapidez.
- Dime
-Acompáñame a Dune, a la coronación de el insignificante Atreides-dijo, con una tranquilidad fingida-. Eso es fácil, ¿no?
¿Yo? ¿En Dune? Alejado de mi laboratorio... pero...
Entonces lo comprendi. Altair era majestuosamente inteligente...
¿Quieres jugar sucio, eh?
Dos pueden jugar este juego...
- Por supuesto -conteste con la misma tranquilidad finjida; pero dentro de mi sentia un leve pinchazo de traicion... y desesperacion.
Alejado de mis dominios y de todo aquello que me hacia ser un Dios... Pero lo valia, si eso al final me aseguraba apoderarme de su perfecto ojo ambar...
Mi prima entrecerró ligeramente los ojos, un poco contrariada.
-Perfecto. Saldremos mañana-cerró los ojos, volviendo a su posición de meditación-.Retírate.
***************
Cerre un trato con un noble que queria un clon de su difunta amante...
Altair estaba sentada en un lujoso divan, exclusivo para la emperatriz del universo... Incluso, desde esa distancia yo podia ver perfectamente su precioso ojo...
Pronto seria mio...
Mi prima y proxima esposa se dio cuenta que mi penentrante mirada... y fingio no haverme visto, simplemente volteo la cara en otra direccion...
Yo sere el emperador del universo... y mi primer acto oficial sera quitarte tu ojo, querida primita...
OUT: Kaori-samaaaaaa gracias por tu genial ayudaaaaa!!! dioxxxxxxxxxxxxx eres la ostiaaaa!!!!! xD
NANA volvió al desierto a las 10:25 p. m.
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